El reportero de guerra Emilio Morenatti ha sido agredido con patadas y puñetazos por un grupo de más de diez mujeres. Los hechos no han ocurrido ni en Gaza, donde fue secuestrado, ni en Kandahar, donde perdió una pierna. Tampoco ha sido en Jersón, donde salió ileso del tiroteo de su coche.
La agresión, como el último Pulitzer al mejor reportaje fotográfico ha relatado, ha tenido lugar en Barcelona, durante una manifestación nocturna que se ha llevado a cabo bajo el lema Se va a armar la gorda.
"Hoy he sido agredido con patadas y puñetazos por un grupo de más de 10 mujeres enfurecidas por intentar hacer unas fotos en esta manifestación que adjunto. Solo quería informar sobre su reivindicación. Finalmente, me han echado a empujones de la calle donde se manifestaban", ha comentado en sus redes el reportero criado en tierras jerezanas.
Morenatti, que se encuentra bien tras el violento ataque sufrido, ha adjuntado también los papeles que fueron distribuidos a los periodistas encargados de cubrir la manifestación en Barcelona. Unos panfletos en los que se les indicaba que tenían prohibido el uso de la cámara en la calle. "Otros compañeros periodistas también han sido amenazados y agredidos verbalmente", ha destacado el prestigioso fotoperiodista.