Desde que el viernes entrara en vigor la nueva Ley de Memoria Histórica y Democrática, los acontecimientos sobre las exhumaciones de generales franquistas que están pendientes se han precipitado. Si el hermano mayor de la Hermandad de la Macarena, en cuya basílica está enterrado Gonzalo Queipo de Llano, afirmó que estaba esperando órdenes del Gobierno, las órdenes ya se han producido.
Pero además del caso de Queipo, que es el más mediático de todos, la carta que ha remitido el Ministerio de Presidencia hace referencia a otro militar franquista que también está enterrado en el templo propiedad de la Hermandad a la vista de todos. En concreto, este ese Francisco Bohórquez Vecina, otro militar franquista y muy cercano a Queipo de Llano. Aunque su nombre es mucho menos conocido, también fue parte fundamental de la represión en Andalucía y Extremadura.
Bohórquez murió en 1955, unos años después que el general Queipo de Llano. En concreto fue un auditor de la dictadura responsable de firmas de penas de muerte. Son 45.000 las víctimas que recaen sobre este personaje fundamental de la dictadura franquista. Ahora, tras la orden del Gobierno, también tendrá que ser enterrado en un nuevo lugar. En la misiva enviada al hermano mayor de la Hermandad se le define como "auditor de guerra y responsable de laejecución de sentencias con aplicación de bando de guerra", por lo que se solicita el traslado.
Hasta hace quince años, este militar franquista tuvo honores en la localidad de Ubrica, donde en 1937 se le concedió el título de hijo predilecto de su villa natal. Sin embargo, en 2006, Izquierda Unida presentó una moción sobre la "mano derecha del jefe de la 2ª División del Ejército del Sur, Queipo de Llano" para la retirada de este título. Finalmente, salió adelante la propuesta. La moción también significó el cambio de nombre de una calle que le rendía honores y que actualmente se llama 'Del Perdón'.
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