Raquel Rodríguez se encontraba desayunando en su casa del Río San Pedro (Puerto Real) cuando una tanqueta irrumpió por una calle de la barriada. Era 23 de noviembre de 2021, en plena huelga del metal. Con el pan todavía en el horno, bajó con total indignación porque no daba crédito a lo que estaba pasando. "Venía de trabajar, estaba en mi parada del desayuno, pero cuando vi aquella injusticia no tuve más remedio que bajar y pedirle a los antidisturbios que pararan", comienza.
Casi un año después, esta mujer ha sido citada a juicio el próximo 30 de septiembre en el Juzgado de primera instancia e intrucción 1 de Puerto Real, acusada de un presunto delito de injurias contra Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Raquel ha hablado con lavozdelsur.es y advierte, no sorprendida por la citación: "Ya sabemos que nos enfrenteamos a un aparato represor".
Esta mujer trabajadora recuerda que "dos policías me denunciaron dos meses después de la huelga del metal por supuesta revelación de datos". La notifiación le llegó el día 23 de agosto para recoger la citación del próximo 30 de septiembre. Los agentes, cuenta Raquel, la buscaron por redes sociales para amenazarla y advertirle que tenían las de ganar gracias la 'Ley Modarza'. "Todo fue por compartir un video del policía que le pegó a un compañero durante la manifestación", precisa la denunciada.
Sobre la Ley Mordaza piensa que es "una vergüenza antidemocrática, típico de una dictadura, que deja al descubierto el carácter represivo del Estado y de su Gobierno". Para Raquel, "esta ley demuestra ser auténtica heredera del franquismo, dirigida contra los trabajadores y la gente pobre". Un mes antes de su citación a juicio, asegura que "no ha hecho nada", sino al contrario, afirma sentirse "muy orgullosa de mis acciones y sigo siendo consecuente con ellas porque no me arrepiento de nada, ya que no he hecho nada malo. Y en este sentido cree que "los que deberían estar enjuiciados son los mismos que me han denunciado por venir a atacar un barrio obrero".