Recogen firmas para prohibir la caza con perros a los que "convierten en desechos": "Ayúdanos a romper sus cadenas"

La protectora de animales Galgos del Sur recoge firmas para pedir al Gobierno de España la prohibición de la caza con perros, "muchos viven en unas condiciones terribles, en perreras y zulos insalubres atados permanentemente con cadenas"

Un perro encerrado en una imagen de archivo, un caso de maltrato animal en El Puerto.

La protectora de animales Galgos del Sur denuncia que el colectivo de cazadores mantiene a cientos de miles de perros de raza galgo, podenco, alanos, bracos, bodegueros, bretones entre otros viviendo en "unas condiciones terribles, en perreras y zulos insalubres atados permanentemente con cadenas". La asociación afirma que el propio colectivo de cazadores reconocieron en el confinamientode marzo que disponían de más de un millón de perros para la caza encerrados toda la semana en todo el país.

La lucha de la organización cordobesa por mejorar la calidad de vida de los perros no cesa. Vuelve a manifestar que  la caza en nuestros días se practica por el simple placer de matar animales". Así, aseguran que, según datos del Ministerio de Agricultura,  los cazadores matan 21 millones de animales cada año, la gran mayoría de éstos son criados en cautividad, especialmente en granjas cinegéticas. Según explican, "la caza es un negocio que beneficia a una minoría, los dueños de los grandes cotos y de las empresas cinegéticas, que se dedican a la cría masiva y venta de animales con el único objetivo de repoblar los cotos de caza exterminados de nuestra fauna autóctona después de cada temporada de caza".

Ciervos, muflones, corzos, jabalíes, perdices, palomas, faisanes, conejos, liebres, codornices, zorros y diferentes especies de aves acuáticas son los animales que los cazadores "matan por diversión, en modalidades como las terribles monterías, las batidas de jabalíes, la caza del zorro con perros de madriguera o la caza del conejo a diente, entre otras". La asociación denuncia estas prácticas cinegéticas que requieren de perros entrenados con este fin y que para los cazadores son simplemente herramientas que cuando ya no les son útiles se convierten, en palabras de los propios cazadores, en desechos.

Cazadores, galgueros, rehaleros, podenqueros mantienen a cientos de miles de perros de raza galgo, podenco, alanos, bracos, bodegueros, bretones entre otros viviendo en unas "condiciones terribles", atados con cadenas permanentemente a muros y olivos, viviendo entre sus propias heces, muchos durmiendo a la intemperie, sin los cuidados veterinarios adecuados, en zulos oscuros y húmedos, son atendidos de media cada tres días y solo salen durante la temporada de caza, principalmente los domingos, perdiéndose muchos durante el ejercicio de la caza o encontrando la muerte con graves heridas.

Según expone Galgos del Sur, estos perros, cuando a sus dueños ya no les son útiles para la caza, los intentan vender o intercambiar a otros cazadores, aunque en su mayoría son desechados abandonados en las calles, entregados en perreras o servicios públicos de recogida de animales al servicio de los cazadores donde son sacrificados. Otros corren peor suerte tirados a pozos o zanjas, asesinados de un tiro o ahorcados como “tradicionalmente” se ha hecho con los galgos.

"El Gobierno de España y las Administraciones Autonómicas no pueden seguir permitiendo que los cazadores continúen maltratando perros sistemáticamente para utilizarlos en una práctica tan cruel como innecesaria en nuestros días como es la caza", han sostenido. Por eso, la asociación ha lanzado la campaña ¡Ayúdanos a romper sus cadenas! a través del portal www.paremoslacaza.org con la que pretenden recoger cientos de miles de firmas para pedir al Gobierno de España que prohíba la caza con perros y acabe con el maltrato sistemático al que son sometidos los perros destinados a la caza.

 

 

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