La investigación por la desaparición de Noemí avanza en Santa Olalla del Cala. Así lo ha comunicado el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, que ha explicado este martes la presencia de "vestigios importantes" en una de las fincas familiares donde la Guardia Civil ha centrado la investigación en los últimos días.
La desaparición de Noemí se produjo el pasado 29 de junio de 2024. Más de seis meses después, la Guardia Civil tomaba la localidad de Santa Olalla del Cala en busca del Morenito, el nombre con el que se conoce en el pueblo a la expareja de Noemí. No fue hasta dos días después cuando dieron con él en el centro de Madrid, en la Puerta del Sol.
Mientras tanto, la Guardia Civil detuvo a tres personas: la tía, la hermana y el padre del sospechoso. El juzgado dejó en libertad este sábado a las dos mujeres, mientras que decretó el ingreso en prisión provisional para el Morenito y su padre.

Según han confirmado fuentes de Canal Sur en las últimas horas, el Morenito tiene reconocida una discapacidad del 39%. Además, no tiene carné de conducir.
Si, como sospecha la investigación, el Morenito mató a Noemí y luego se deshizo del cuerpo, alguien debió ayudarle, y la Guardia Civil cree que pudo ser el padre.
La investigación presenta severas dificultades. Y una es la baja densidad de población en la sierra onubense, al norte de la provincia. El cuerpo, de confirmarse la muerte de Noemí, podría estar en cualquier finca o zona con poco paso de personas desde hace más de seis meses, en un entorno con animales salvajes y de campo, y con temperaturas muy altas.
Vestigios que "deben corroborarse"
Por el momento, la Delegación del Gobierno ha confirmado que han encontrado restos biológicos. Por ahora, "vestigios que deben corroborarse por el análisis científico", para determinar si corresponden a Noemí. Asimismo, han sido hallados también restos de textil.
El material está siendo investigado en los laboratorios de Madrid, y deberán despejar dudas sobre su procedencia. Es clave para ir un paso más allá y ayudar a resolver el probable crimen de una víctima que, al estar vinculada previamente con el presunto autor, sería un caso de violencia de género. En 2024, oficialmente, fueron asesinadas 10 mujeres en Andalucía por sus parejas o exparejas. Sería la número 11.