"Muy contento de volver a España". Así ha regresado el rey emérito Juan Carlos I a su país después de casi dos años en Abu Dabi. Antes de subirse a la lancha para seguir la navegación de 'Bribón', se ha dado un baño de masas. Según las crónicas de los medios nacionales, "decenas de personas" le han vitoreado y han alzado su voz.
En el Club Naútico de Sanxenxo, Pontevedra, se escuchaba "¡Viva el rey!" y "¡Viva España!" antes de comenzar la Copa de España de Vela de 6 metros. El monarca ha sido el protagonista de este viernes pero, aunque su vuelta ha despertado interés en la población, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) asegura que la monarquía se mantiene muy lejos de los problemas que más preocupan a los españoles. Según detalla, lleva más de un año sin ser mencionada en más de un 0,5% de los cuestionarios, y dos meses consecutivos en el 0,2%.
Mientras, en Castilla y León, su hijo, el Rey Felipe VI no ha variado su agenda oficial y ha continuado con sus citas, ajeno al revuelo en Sanxenxo. Ha presidido en La Granja (Segovia) la reunión del Consejo Científico del Real Instituto Elcano.
España quiere a Juan Carlos I
El retorno del Rey ha causado todo tipo de reacciones entre políticos y sindicatos. Hay quienes le han apoyado, como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha deseado "lo mejor" al emérito al tiempo que ha aseverado que es necesario "respaldar" la labor del actual monarca, Felipe VI.
Si bien, ha puesto el foco en que ahora "son tiempos de Felipe VI", y que ante al situación "dificilísima" que atraviesa España es necesario "respaldar la labor de Felipe VI" en un país que "votó democráticamente una monarquía parlamentaria, símbolo de unidad". "Su figura es ahora más importante que nunca. Es el protagonista de este nuevo siglo", ha manifestado.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se mantiene en la línea de Ayuso y ha aseverado que "España quiere al Rey Juan Carlos" pese a que ello genere "desesperación" a las formaciones de la izquierda.
"Yo creo que para desesperación de la izquierda en España queremos al Rey Juan Carlos, y eso es muy importante, y desde luego los que tenemos responsabilidades institucionales tenemos que saber valorar el trabajo extraordinario que ha hecho por España", ha indicado. Almeida no tiene "ningún problema en reconocer ese trabajo y en saludar al Rey Juan Carlos y saludar su regreso". "Doy la bienvenida al Rey como no puede ser de otra manera a su tierra, a España y reivindico la labor política que hizo durante su reinado, que es determinante para que podamos vivir en una democracia", ha dicho.
La llegada del rey también ha llevado a Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, a recordar el peso que ha tenido en la llegada de la Democracia y en la aprobación de la Constitución de 1978. También ha aseverado que la institución monárquica ha cumplido "grandes servicios" a España y lo sigue haciendo en la actualidad.
"La institución monárquica, el Rey emérito fue crucial para que haya democracia en nuestro país y para que la Constitución, de la que hoy nos tenemos que sentir tan orgulloso, sea una realidad", ha puesto de manifiesto. Y al respecto, ha dejado claro, que el deber "de todos" cumplir la Constitución Española, "el Rey, pero también los separatistas" y ha insistido en que "todos" deben cumplir "con todos y cada uno de los artículos de la Constitución".
España no quiere a Juan Carlos I
Los elogios se han fundido con las críticas. Muchos otros han elevado el tono en su contra. El portavoz de la Ejecutiva del PSOE, Felipe Sicilia, y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara están de acuerdo en que debe una explicación a toda España.
"Efectivamente es una realidad dolorosa para todos aquellos que hemos apreciado y valorado al Rey Juan Carlos y obviamente obligado está a tener que dar una explicación, aunque solo fuera por propia autoestima a toda aquella gente que durante muchos años confío en él", ha afirmado Fernández Vara. Por su parte, Sicilia también considera que "no solo una explicación, sino también una disculpa".
Fernández Vara y la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno de España, Isabel Rodríguez, coinciden en que la vuelta del Borbón es una decisión "estrictamente personal" que solo compete a Casa Real y no al Gobierno.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados y exvicepresidenta, Carmen Calvo, ha advertido que el PP y la derecha española al PP "se equivocan" al ser "tan tolerantes" con el comportamiento de Juan Carlos de Borbón. Calvo ha incidido en que "la sociedad en este país, que ha evolucionado mucho, exige grandes comportamientos éticos y el PP se equivoca diciendo lo que dice y haciendo lo que hace".
La dirigente ha puesto el acento en que "el rey, por la inviolabilidad reconocida en la Constitución y no tenía que rendir cuentas, pero por textos conocidos se evidencia que se cometieron delitos que no se pudieron perseguir (por esa inviolabilidad)".
"La derecha se equivoca cuando no pone en lo alto las exigencias ya no jurídicas o políticas, pero sí éticas. Pero el rey no es rey, porque abdicó por esto", ha insistido.
Sus palabras se unen a las del secretario general de CCOO, Unai Sordo, que cree "obsceno" que el Rey emérito, Juan Carlos I, venga "de regatas" tras los casos que se le han conocido, hayan prescrito o le ampare la inviolabilidad, cuando en España "hay millones de personas que no llegan a fin de mes".
Sordo, en una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, ha señalado que "tiene un punto vergonzoso", no tanto el hecho de que el Rey emérito "esté en España o deje se estar porque, al fin de cuentas, él decidió marcharse, sino por el hecho de que, después de todos los casos que se han conocido, hayan prescrito o sea inviolable, es evidente que alguien que ha tenido que regularizar su situación con Hacienda, es porque previamente ha estado en situación de irregularidad".
Otra voz que se opone al comportamiento de Juan Carlos I es la de Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, que ha comparado al rey con "Pablo Escobar" y ha calificado de indecente todo lo que le rodea y ha insistido en que dé explicaciones sobre su conducta.
"A muchos monárquicos decentes les parece absolutamente indecente todo lo que rodea a este señor", ha asegurado en una entrevista en La 2 y Ràdio 4 este viernes recogida por Europa Press, y ha añadido que la monarquía como institución tiene un problema endémico.
Pese a todo, el monarca volverá el 10 de junio y, de nuevo, las diferentes formaciones le aplaudirán o le reprocharán su actitud.
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