Un nuevo día empieza en el distrito sevillano de Cerro-Amate, aunque ningún vecino sabe a ciencia cierta cómo va a terminar. Lo más probables, por los precedentes de estos meses, es que durante la jornada estén algunas horas sin luz. La suciedad de las calles ha pasado a un segundo plano a pesar de que los contenedores huelen desde primera hora de la mañana y la basura se concentra en las aceras. El principal problema de estos barrios siguen siendo los continuos cortes de luz a los que nadie les pone solución.
"Nos tiene que dar voz alguien", dice Carmen, una de las representantes de la Plataforma Yo Lucho Por Mi Barrio. "A Endesa se la trae 'al pairo' lo que pase en un barrio obrero de Sevilla", comenta a la vez que lamenta la falta de apoyo político para arreglar un problema cuya solución no llega. Estos barrios se construyeron hace alrededor de 50 años. Desde entonces apenas ha habido inversiones en el tendido eléctrico. Los cables cuelgan de las fachadas y saltan de una calle a otra. En una de las esquinas aparece uno de los generadores antiguos completamente quemado.
Paco tiene 70 años y es otro de los representantes vecinales. "¿Por qué se pasan la bola de unos a otros?", se pregunta. Este martes se han reunido con el grupo parlamentario socialista para llevar la cuestión al Parlamento de Andalucía. Las competencias en esta materia son de la Junta de Andalucía y la Consejería de Política Industrial y Energía que dirige Jorge Paradela. De este consejeros de la Junta, la asociación de Yo Lucho Por Mi Barrio pide una disculpa por las acusaciones que ha vertido sobre las presuntas plantaciones existentes en el barrio sobre las que el Gobierno no tiene constancia en sus informes. Aun así, Paco señala que esto también ocurría con Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Susana Díaz. "Ahora se ha multiplicado", reconoce. Carmen lamenta que el barrio esté completamente estigmatizado, "hay más dignidad en el barrio que toda la que tienen los que nos gobiernan".
El 30 de diciembre, Paco y otros ocho vecinos se quedaron sin luz a pesar de estar al día con las facturas. Uno de ellos sufrió una caída por este motivo. "Reclamamos más empatía", expresa Carmen sobre el papel del gobierno municipal. "Sabemos que no tiene competencias pero el alcalde tiene que defender a los barrios, no puede tener de socialista y obrero solo las siglas". Hace un año, cuando comenzaron nuevas movilizaciones, Antonio Muñoz agilizó los trámites para que Endesa instalase doce nuevos generadores. De momento sólo se han instalado siete y la situación no cambia. Desde hace 30 años no se toca el PGOU, "no se hace nada en el barrio", dicen. "Los cortes no van a acabar jamás", lamenta Rafael, otro vecino de 80 años que sólo ve como posible solución la nacionalización de Endesa.
María de los Ángeles (nombre ficticio) tiene 74 años y lleva más de 50 en el barrio. A pesar de su edad va a todas las protestas porque cree que no hay derecho a la situación que viven ella y sus vecinos. "Tú cumples pagando, pero ellos no cumplen. Me están robando mi dinero", afirma indignada. En todos esos años han aparecido aparatos eléctricos nuevos con mayor potencia, pero la instalación del barrio no se ha renovado. "La culpa es de todos los que manejan el dinero". Esta vecina en verano llegó a estar tres noches seguidas sin luz. Desde la compañían aseguraban que había una avería, pero ella está convencida de que la cortaba Endesa. Carmen apunta que es algo que suele pasar antes de que salgan ardiendo. Esta vecina mantiene su cocina y su termo con gas, por lo que puede comer y ducharse, pero ha tenido que comprarse una linterna para pasar las noches.
El caso de María de los Ángeles es algo excepcional. Los representantes vecinales han comenzado a notar hastío y desmovilización entre los vecinos. "La gente está cabreada y no sabe a quién acudir. Hay vecinos que nos echan la culpa a los representantes, pero no tenemos poder para arreglar el problema. Sólo podemos presentar escritos. Estamos desbordados", expresa Salvador Muñiz, de la asociación de Tres Barrios. Algo similar cuenta Carmen, "notamos que nuestros vecinos están criticando el tejido asociativo". En cualquier caso, estos representantes siguen llamando a puertas para tener reuniones y solucionar la situación. Lo próximo será solicitar un encuentro con la Junta a través de un escrito que apoyan Yo Lucho Por Mi Barrio, las asocaciones de vecinos Guadaira, de Padre Pío; de Palmete; de Tres Barrios-Amate y la coordinadora de Entrelindes. Todas estas zonas están afectadas por planes integrales que no se están llevando a cabo, según denuncian.
En una de las calles vive Mari, de 80 años, con su nieta. Este verano tuvo cortes durante un mes y medio. Un día se fue a las tres de la tarde y no volvió hasta las ocho de la mañana. "Cuando salía a la calle, sólo de pensar que cuando volviera no iba a tener luz, me daba un ataque de ansiedad", afirma a lavozdelsur.es. María de los Ángeles vive situaciones similares, "te pones nerviosa y te entra ansiedad al verte sin luz y sin poder llamar a nadie". Esta misma vecina cuenta que el 24 de diciembre lo pasó sin luz, "terminé el año sin luz y lo comencé igual". Mari ha sufrido tres cortes grandes durante este invierno. De noche, se ilumina con una vela, "lo paso fatal sólo de pensar si habrá luz o no". En casa de Paco tienen horarios para poner el radiador. Además, su mujer tiene asma y en verano pasa casi todos los días en casa de su hija para poder tomar aire. Explican que, en periodo estival, otros vecinos, incluso, pasan ratos en el coche para poder poner el aire acondicionado.
La situación también afecta a los comercios. Uno de los bares de la zona ha tenido que poner un generador que funciona con gasolina porque entre finales de octubre y principios de enero la luz se fue todos los días. El récord está en 17 horas, aunque todas las tardes se va cinco o seis. En una tienda de telefonía la luz ha vuelto hace cinco minutos, según afirma su dueña. En tres días ha tenido ocho incidencia y ha perdido la cuenta de cuántas llamadas ha hecho a Endesa. "Ni una mañana normal desde el lunes", "siento impotencia", "el negocio lo llevamos fatal a nivel económico cuando ocurre" o "vengo sin ganas" son algunas de las frases que pronuncia después de no poder cobrar con tarjeta o no poder realizar facturas a los clientes.
Plantaciones y enganches
Uno de los argumentos que se esgrimió desde la Junta es que los cortes de luz se producían por las plantaciones de marihuana. No obstante, las autoridades no intervienen esta cuestión y en el último informe de la Delegación del Gobierno se negó que existieran. Además, en caso de que las haya, los vecinos piden que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado intervengan. Sin embargo, al barrio tan sólo va la Policía Local. "La Policía Nacional queda mejor tenerla en el centro", protesta.
Otra de las cuestiones es que hay personas que están enganchadas a la luz. Muchas de ellas lo han hecho porque no pueden pagar el recibo con la subida actual de la energía. No obstante, esto acaba repercutiendo en todo el distrito. Hay vecinos que señalan que la eléctrica infla las facturas. Uno de ellos cuenta que fue a reclamar una de ellas y le argumentaron que su barrio había gastado 400.000 vatios pero sólo había pagado 68.000. "Dicen que hay gente enganchada, pero eso no es problema mío. No lo tengo que pagar". "Alguien tiene que pagar la luz del que consume y no paga, pero si nadie paga como dicen ellos, ¿de dónde salen sus beneficios?", se pregunta.
El interés político
En los últimos días el tema ha vuelto a tener cierto protagonismo entre la clase política y el objetivo de estos vecinos es que la cuestión llegue a debatirse en el Parlamento de Andalucía. De momento, parece que el PSOE se ha comprometido a ello después de que algunos representantes se reunieran con la parlamentaria andaluza Adela Castaño y el portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Manuel Flores. Algunos, no obstante, desconfían.
El Defensor del Pueblo andaluz, Jesús Maeztu, también se desplazó hace unos días al barrio de Su Eminencia-La Plata para conocer sobre el terreno la realidad que viven los vecinos y vecinas de la zona, aquejados de continuos cortes de luz por deficiencia de las instalaciones, enganches ilegales y actividades ilícitas en algunas viviendas. En su visita, Maeztu se comprometió a insistir una vez más ante las autoridades competentes en la necesidad de "una actuación coordinada de todas las administraciones implicadas, junto con la empresa distribuidora, para adoptar medidas que resuelvan definitivamente el problema y garanticen el suministro eléctrico a todas las personas".
El tema también llegará próximamente al Parlamento europeo. La eurodiputada de Izquierda Unida (IU) Sira Rego se comprometió hace una semana a elevar hasta la Eurocámara una iniciativa para denunciar y "exigir soluciones" al problema de los "continuos" cortes de luz en "algunos barrios obreros de Sevilla", donde las familias asisten "impotentes" a una "situación dramática en pleno siglo XXI cuando el acceso a la energía eléctrica debería ser un derecho humano".