Si por algo se caracteriza Ryanair es por ser una empresa controvertida. La aerolínea irlandesa y la polémica son prácticamente sinónimo. A sus conflictos laborales hay que sumar las condiciones para volar y su estilo de comunicación. Asientos duros y estrechos para optimizar todo el espacio y pagar por las maletas o por ir junto a tu acompañante en el vuelo son algunas de las señas de identidad.
La aerolínea que se encarga de una parte importante de los vuelos que existen en España ha emitido un comunicado donde anuncia nuevos cambios en la política de embarque para optimizar el proceso y garantizar el cumplimiento de las condiciones que exige la compañía. Las medidas comenzarán a entrar en vigor en el mes de noviembre
La primera será la digitalización de la tarjeta de embarque, algo que ya se podía hacer desde hace algunos años. Sin embargo, ahora será obligatorio para "reducir su huella de carbono al eliminar el papel innecesario, lo que supondrá un ahorro de más de 300 toneladas de residuos de papel al año".
Política de equipaje y puntualidad
Otra de las novedades es que el bolso de mano que la compañía permitirá de forma gratuita reducirá sus dimensiones y no podrá superar los 40 cm x 20 cm x 25 cm para que se pueda colocar debajo del asiento sin molestias. En caso de incumplir las condiciones de equipaje, la multa en la puerta de embarque será de 70 euros.
No obstante, la medida que tendrá más impacto será la relativa a la puntualidad. La compañía recomienda llegar 40 minutos antes de la salida del vuelo para evitar retrasos. Por ello, ha establecido que si una persona llega a la puerta de embarque fuera de tiempo, el pasajero se enfrentará a una multa de 120 euros a partir del mes de mayo.