Ya se sabe la verdad sobre Julia Faustyna, la joven polaca que aseguraba ser Madeleine McCann, no tiene raíces británicas. La prueba de ADN revela que sus orígenes se encuentran en Polonia, con un poco de influencia lituana y rusa.
El 19 de febrero esta joven saltó a la fama por afirmar niña británica que desapareció en el Algarve portugués en 2007 durante unas vacaciones familiares y de la cual no se tiene ningún dato a día de hoy.
La polaca se basaba en ciertos rasgos físicos, como la forma de sus labios o unos incisivos muy similares, aunque su principal similitud era tener un coloboma, un pequeño defecto ocular hereditario que consiste en una fractura del iris que ambas poseían.
La médium que Fia Johansson ha declarado en una publicación de Instagram que no es culpa de la joven polaca, que solo buscaba respuestas sobre su identidad.
''La historia es mucho más complicada que una joven chica polaca queriendo llamar la atención. Ella realmente creía lo que estaba diciendo'', escribe Johansson en un vídeo para su cuenta de Instagram.