La Guardia Civil de Aznalcóllar prestó auxilio a un peregrino de 72 años el 24 de enero, cuando se encontraba en dificultades mientras recorría la conocida "Ruta del Agua", situada en la intersección de las localidades sevillanas de La Algaba y Guillena. El operativo comenzó tras recibir un aviso de la central COC, que alertó sobre la situación del hombre en la mencionada ruta, que se encontraba bajo alerta naranja debido a fuertes precipitaciones.
El peregrino había contactado previamente con la central COC, proporcionando algunos detalles de su ubicación, aunque no pudo precisar el lugar exacto. Informó que las condiciones del camino eran pésimas, con socavones y áreas inundadas, lo que le impedía avanzar o retroceder con seguridad. La zona presentaba un terreno especialmente complicado, lo que hizo que su situación fuera más crítica.
Ante la adversa meteorología y el mal estado de la ruta, los agentes de la Guardia Civil se dirigieron hacia el lugar, donde confirmaron la difícil accesibilidad del terreno. Tras intentar avanzar con el vehículo oficial, el camino se mostró tan anegado que los agentes no pudieron continuar en automóvil. Decidieron entonces proseguir a pie, recorriendo aproximadamente un kilómetro en las condiciones del terreno.
A lo lejos, los agentes divisaron la silueta de una persona, que resultó ser el peregrino. Al acercarse, confirmaron que se encontraba desorientado y visiblemente fatigado. Los agentes le ofrecieron agua y se encargaron de transportar su mochila, tras lo cual comprobaron que su estado de salud era favorable.
Una vez aseguraron que el peregrino no presentaba problemas de salud graves, lo guiaron hasta el vehículo oficial. Posteriormente, lo trasladaron al albergue de Guillena, donde pudo recibir el descanso y la atención que necesitaba tras el incidente.
Este operativo resalta la eficacia y rapidez de la Guardia Civil, que, a pesar de las condiciones extremas de la zona, logró localizar al peregrino en poco tiempo. La situación fue manejada con eficacia, a pesar de los obstáculos que presentaba el terreno anegado.
La intervención de la Guardia Civil demuestra el compromiso de los agentes con la seguridad y el bienestar de los ciudadanos, incluso en circunstancias complicadas como las que se presentaron durante este auxilio.