No hay rastro de Charlene Downes, una estudiante que desapareció hace 21 años cuando salió con sus amigos al centro de Blackpool, en Inglaterra. La joven, que habría cumplido 35 años, sigue en paradero desconocido después de más de dos décadas.
Durante todo este tiempo, son muchas las teorías de lo que ha podido pasarle a esta chica, pero la más estremecedora es que fue descuartizada e integrada en un pincho de kebab.
Sus padres no pueden olvidad aquel 1 de noviembre de 2003, cuando Charlene no volvió a su casa, pero no creen en que haya sido desmembrada. De hecho, Ronay Crompton, de la campaña Justicia para Charlene Downes, defiende que la razón por la que no piensa que se haya convertido en kebab es que no existen pruebas forenses de ello.
Antena 3 recuerda este caso que ya ha pasado por dos juicios y por el que sigue abierta una investigación. Lejos de que fuera presuntamente descuartizada, la teoría que defiende la Policía es que esta joven fue víctima de explotación sexual infantil y que fue asesinada pocas horas después de su desaparición.
Ella sería una de las 60 pequeñas de once años que sufrieron abusos o fueron asesinadas por trabajadores de locales de comida rápida que les ofrecían cigarros y alcohol a cambio de mantener relaciones.
Su familia nunca se rendirá hasta esclarecer lo sucedido. Actualmente, piensan en abrir una nueva investigación privada, paralela a la oficial, con la esperanza de encontrar alguna pista y acabar con el calvario.
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