El problema de la vivienda se ha convertido en una de las principales preocupaciones para los españoles. Algo que había comenzado con una cuestión que afectaba principalmente a los jóvenes ya se ha extendido a gran parte de la población. Por ello, en diferentes ciudades han comenzado a producirse movimientos ciudadanos para dar una respuesta y buscar soluciones en todo este asunto.
Tras presentarse hace unos días en Cádiz, el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos continúa su expansión por Andalucía y ya tiene su propia delegación en Sevilla, convirtiéndose de esta forma en la tercera ciudad andaluza donde se implanta esta organización (la primera fue Málaga). La organización surge "como respuesta a la subida de precios desorbitados de los alquileres, a la incapacidad de poder acceder a una vivienda asequible y a los abusos de los rentistas" y ya tiene presencia también en Barcelona, Madrid, Zaragoza o Tenerife.
El objetivo es "ser una herramienta para los afectados por los problemas de vivienda" y tiene como referencias movilizaciones como la que ha tenido lugar en Barcelona, que ha acabado con la compra por parte del Ayuntamiento de la 'Casa Orsola'.
"Sevilla es una de las ciudades más afectadas por el precio de la vivienda, con subidas de la renta del 50% en la última década. Los inquilinos deben usar de media el 40% de su salario para sufragar el alquiler. Además, pese a los sucesivos decretos, los desahucios por impago del alquiler están a la orden del día, mientras que inversores acaparan vivienda; según fuentes de las inmobiliarias, un 33% de las compras de viviendas en la capital se utilizan como negocio de alquiler, sin contar el auge de las viviendas turísticas", añade el Sindicato en su comunicado fundacional.
Entre sus objetivos está la lucha por el derecho a la vivienda y la lucha contra la precariedad habitacional de los sevillanos. Está previsto que en los próximos días la organización se presente en público en un acto oficial.