Jesús Candel, alias Spiriman, ha sido condenado en costas —más de 11.000 euros— tras demandar al secretario general de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, por publicar informaciones sobre su actividad al frente de la asociación Justicia por la Sanidad que han resultado ser veraces y contrastadas y por usar fragmentos de sus vídeos para desmontar las falsedades difamatorias lanzadas contra el periodista por el médico y empresario.
La sentencia ha sido dictada por la titular del Juzgado de Primera Instancia de número 18 de Granada, Adela Juana Frías Román. En ella, la jueza pone de manifiesto "la previa conducta del demandante como causa y provocación" de una serie de publicaciones de Rubén Sánchez en su cuenta personal de Twitter y su página de Facebook por las que Candel le exigió una indemnización de 38.810 euros, asegurando que había incurrido en intromisión ilegítima en su derecho al honor y a la propia imagen. En varios mensajes difundidos en sus redes sociales, el periodista dio respuesta tanto a los insultos y mofas lanzados contra él, su mujer y su padre por el médico granadino como a las invenciones de Spiriman, que llegó a asegurar que Sánchez había cometido varios delitos, que había golpeado a un hombre y que lo estaba investigando la Policía.
Candel, que ha recurrido la sentencia ante la Audiencia Provincial este jueves, también afirmó en su demanda que las informaciones periodísticas sobre él publicadas por Sánchez eran falsas. Así, desmintió que el Servicio Andaluz de Salud ordenase la retirada de las mascarillas que donó a través de su asociación Justicia por la Sanidad, que las vendiese a farmacias de toda España y que hubiese cambiado el modelo que finalmente les entregó al trascender que eran defectuosas. Sin embargo, en el juicio se puso de manifiesto que la información era veraz y había sido contrastada. El periodista demostró que el número de serie de las mascarillas distribuidas por Spiriman, que podía verse en una fotografía tuiteada por el propio médico, coincidía con el del lote de la marca Inuan cuya orden de retirada aparecía en la red de alerta europea. La propia abogada de Spiriman llegó a reconocer en sus conclusiones que les habían retirado parte de las mascarillas.
Candel contrató a un perito que afirmó que los fragmentos de sus vídeos publicados por Sánchez estaban "manipulados". Sin embargo, la jueza ha resuelto en su sentencia "rechazar el carácter manipulado de los vídeos dada la actuación sobre los mismos, extrayéndose fragmentos unidos pero no alterados, entresacados para ser resaltados en los términos propios de la noticia, careciendo de elementos de falsedad, y sin alteración del sentido mismo".
"Alarde de bipolaridad"
Entre los tuits objeto de la demanda se incluía uno con el texto "Mientras hace negocio vendiendo mascarillas, parece que a Jesús Candel (@Spiriman) parecen importarle bien poco las vidas que hay en juego. En otro alarde de bipolaridad, ahora insta a saltarse el confinamiento y dejarse contagiar. Y este tipo es médico...". Tampoco ha considerado la jueza que incurra en intromisión ilegítima en el derecho al honor otro donde el secretario general de Facua afirmaba que Candel "está como una regadera" e insertaba fragmentos de un vídeo grabado por el médico en su puesto de trabajo en el SAS donde animaba a insultar a políticos con expresiones como "soplapollas", "hijos de puta" y "cabrones", tras lo que interpelaba a Ruben Sánchez, decía que su estetoscopio es un "arma" y lo usaba como si fueran unos nunchakus para terminar afirmando: "sé kung fu".
Sánchez ha estado representado por el abogado David Bravo, que ya logró otras dos victorias judiciales en las demandas por intromisión ilegítima en el derecho al honor interpuestas por el secretario general de Facua contra la falsa asociación de usuarios Ausbanc, su presidente, Luis Pineda, y su director de publicaciones, Luis Suárez Jordana.