Ir al contenido

Supermercados como Mercadona o Carrefour vacíos de cualquier cosa que se coma cruda y que aguante días

Resolver el almuerzo o la cena se ha convertido en un dolor de cabeza para muchos, así que ha habido una necesidad de llevarse panes para salir del paso

Supermercados con algunos básicos arrasados.
Supermercados con algunos básicos arrasados.
28 de abril de 2025 a las 22:00h

La situación que vive España es inédita. Porque un apagón en dos países a la vez, tan de repente, es algo que nunca había pasado. Y eso está generando cierta psicosis. Porque el no saber por qué impide saber si habrá una solución completa y pronto.

Además, este gran apagón se ha producido en una hora sensible: las 12 y media de la mañana, cuando realmente no había ni almuerzos preparados, ni niños recogidos de los colegios...

Todo se ha juntado para que en algunos supermercados haya volado todo lo que se come crudo. Arrasados los panes que aguantan varios días, como es el caso de los panes de hamburguesa, el envasado...

Realmente, no hay forma de estar seguros de que las cosas se resolverán. Y ante esa duda, las botellas del agua o el papel higiénico han volado. Los coches en las gasolineras hacen colas de casi media hora, porque no todas funcionan. Y las que sí, se llenan, claro.

Para la hora del almuerzo, muchos han optado por el pan y algún embutido. Para la noche, especialmente para quienes tienen niños, ha habido que tirar de imaginación en aquellas viviendas en las que no ha llegado la luz, que cuando ha anochecido en España ha sido alrededor de dos tercios del país. Solo uno de cada tres tiene electricidad.

En cualquier caso, si ha recordado a algo, ha sido a cuando en marzo ya sabíamos que nos íbamos a un confinamiento. Nadie pensó que para varios meses, y aun así se compró mucho, vaciando supermercados en el sábado horas antes de que todo cerrara. Esta vez, todo apunta a que el 100% del sistema estará en funcionamiento en unas horas, pero igual que aquella vez muchos creían que sería cosa de dos semanas...

Una cena que, además, no hace saber si será con un desayuno con café caliente.

Sobre el autor

Juan Antonio Carrasco

Ver biografía