El uso de drogas para violar es una realidad que atormenta y preocupa sobre todo a las mujeres. Muchas ponen su mano sobre su copa por temor a ser una víctima más de la sumisión química. Cada vez son más los agresores que aprovechan cualquier despiste para introducir sustancias en los vasos.
Según el Instituto Nacional de Toxicología, en los últimos cinco años, el 33% de las agresiones sexuales -una de cada tres- fueron llevadas a cabo bajo sumisión química. Drogadas y, posteriormente, violadas.
Preocupadas por los múltiples casos de denuncias que bombardean los medios, dos mujeres han decidido plantarle cara a este tipo de violencia. Por primera vez en España, Maricruz Cámara y Gema Enero ponen sobre la mesa una opción para combatirla.
Estas amigas, que se conocen desde hace más de veinte años, se unieron para sacar adelante un proyecto al que han bautizado como Mayjan. Maricruz, granadina criada en Madrid trabaja en el sector de las finanzas y Gema, madrileña, es informática. Pero no dudan en dedicar su tiempo libre a su primer emprendimiento.
“Tenemos hijas en edad de salir y estamos muy preocupadas por este tema”, cuentan a lavozdelsur.es. Por ello, buscaron soluciones para evitar los peligros existentes en las discotecas y se percataron de que en Estados Unidos existía una alternativa que no había llegado ni a Europa ni a España.
Con ilusión, las socias, que llevan tres meses preparando la iniciativa, pretenden proporcionar herramientas para mejorar la seguridad en el ocio nocturno que permitan prevenir desgracias. Su misión, tapar los vasos. Ellas tienen claro que “mi copa no se toca”, por ello proponen dos artículos que ya se ha extendido en Norteamérica.
El primero se trata de gomas para el pelo a las que llaman covers que contienen una funda fabricada con nylon, reutilizable y ecológica. “Se adapta a todos los vasos y se puede lavar infinidad de veces”, comentan.
“Mi copa no se toca”
La otra alternativa es una pegatina para proteger las copas que está probada para uso alimenticio a la que llaman cover stick. “La idea fundamental es tapar los vasos y que, de alguna manera, no estemos tan desprotegidas cuando salimos a tomar algo”, explica Maricruz.
La fabricación de las gomas de pelo ya ha arrancado en la empresa textil Uniformes Garys, en Vélez Rubio, Almería gracias al entusiasmo que el primo de Maricruz, su dueño, mostró cuando le propusieron la idea. “Estamos en proceso. Ya empezamos a traerlos desde Estados Unidos, pero queremos que esté hecho aquí y abaratar costes para que sea económico”, comentan.
Con la web en desarrollo, Mayjan está “en el camino” y no solo busca la venta directa sino dotar al proyecto de un enfoque social que vaya más allá. Comenzaron “para proteger a nuestra gente, tenemos casos cercanos que han sufrido sumisión química”. Sin embargo, el boca a boca les ha llevado a realizar una mayor producción y darle una dimensión global.
“Queremos que no solo que la gente vaya protegida, sino que también sean las instituciones, los ayuntamientos y los locales de ocio los que se involucren y quieran tener una solución”, sostiene Gema. Así, proponen que se distribuyan como regalos tanto por marcas como por instituciones y, sobre todo los adhesivos, estén presentes en verbenas, festivales o fiestas.
Según las emprendedoras, varios ayuntamientos andaluces se han puesto en contacto con ellas de cara al próximo 25 de noviembre, día internacional contra la violencia machista. “Queremos que en vez de regalar chapas, repartan pegatinas para protegerse al tomar copas”, dicen entre reflexiones.
Su idea es que estas pegatinas incluyan un código QR que recoja consejos y advertencias para dar conocimientos a la población sobre cómo actuar en estos casos. Pero, para ellas, lo más importante es que sus artículos sirvan para la prevención. “Las instituciones nos dicen que tienen protocolos para cuando sucede, pero no queremos que suceda, solo divertirnos tranquilamente”, señalan.
"Queremos que los ayuntamientos se involucren"
Mayjan propone a los locales de ocio nocturno colocar las pegatinas en la esquina de la barra para aquellas personas que deseen utilizarlas. “Igual que pones un guardia de seguridad en la puerta para evitar peleas pues también pueden poner esto para evitar la sumisión química”, explica Gema que menciona poder rescatar ese merchandising de las marcas de bebidas tan olvidado en pandemia.
Un informe de 2020 de la Fundación Salud y Comunidad señala que el 0,9% de las mujeres mayores de 16 años afirman haber sido violadas cuando estaban bajo los efectos del alcohol o las drogas. “Cualquier persona está expuesta, mujeres y hombres. En Chueca hemos visto como el colectivo gay también ha sido atacado de esta manera”, denuncian. Estas madres luchan por el ocio nocturno seguro.