Del total de los 406 accidentes mortales ocurridos en España hasta el mes de julio, el 21,42% ha tenido lugar en Andalucía. Esta senda ascendente de la siniestralidad se refleja también en el aumento de los accidentes leves y graves con una subida de los mismos en más del 12% en cada uno de ellos. En cuanto a la cifra del número de trabajadores fallecidos en accidente in itínere, ha aumentado casi un 138%.
Según UGT Andalucía estos datos demuestran que a medida que se ha ido retomando la actividad presencial en los centros de trabajo, "la realidad evidencia lo que hemos venimos denunciando: no es más que la escasa o nula implantación de medidas de prevención y formación en las empresas que atajen de forma radical esta hemorragia de accidentes laborales".
La provincia de Córdoba es donde más se ha acusado este ascenso de accidentes mortales, aumentando su cifra en un 150% en comparación con 2020. Este mismo ascenso de la siniestralidad se plasma en todos los sectores de actividad, donde el sector de la construcción es el que sufre un incremento mayor en el número de accidentes mortales (89%), seguido de cerca del sector servicios, donde el ascenso supone 71% de incremento con respecto a 2020. De entre todos los accidentes registrados durante el mes de julio, destaca la muerte de un joven de 25 años en su primer día trabajo en accidente in itínere.
En relación a las enfermedades profesionales, en Andalucía sigue existiendo una "infradeclaración". La comunidad tiene un 16% de asalariados del total del territorio español pero, sin embargo, solo declara el 5,35% de los partes de enfermedades profesionales hasta el mes de julio con respecto a la totalidad del país, según denuncia el sindicato.
Estos datos reflejan un problema real para UGT Andalucía, que demanda "soluciones" a las Administraciones competentes y también a la Inspección de Trabajo para incremente "el número de visitas a las empresas, lo que conlleva aumentar el número de efectivos". "Exigimos que se actúe de manera contundente contra aquellas empresas que incumplen sistemáticamente la ley y donde las condiciones laborales dejan a los trabajadores y trabajadoras en un estado de indefensión, aceptando realizar tareas sin las medidas de protección ni prevención adecuadas bajo la amenaza del despido", suscriben en un comunicado.
Ante esta situación, la UGT demanda la implantación de un plan de choque consensuado con los Agentes Sociales y la Administración, en el que se recoja la creación de la figura del delegado o delgada territorial de Prevención, imprescindible dado "el número de pequeñas empresas que conforman el tejido productivo andaluz y carecen de representación de los trabajadores". Así, según el sindicato, se podría paliar parte del problema ya que está "demostrado que las empresas en la que existen delegados de prevención, las estadísticas de siniestralidad laboral son más bajas".
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