Vecinos de la Asunción en Jerez piden celeridad en la auditoría externa prometida y no ser espectadores

El Ayuntamiento y la Junta prometieron a mediados de abril un estudio para esclarecer lo sucedido en la rehabilitación del barrio y los vecinos piden tener "trato directo con los auditores sin intermediarios"

Así quedaron los techos y cables de la barriada de La Asunción tras las lluvias.

María José García-Pelayo, alcaldesa de Jerez, anunció a mediados de abril el "importante paso que ha dado la Junta de Andalucía al tomar la decisión de contratar una auditoría externa para contrastar el proceso de ejecución de la obra” de la rehabilitación de La Asunción. El Ayuntamiento hacía hincapié en que ambas administraciones "han estado trabajando en esta auditoría desde hace unos meses y, por tanto, desde el Ayuntamiento se quiere contribuir a que se haga una correcta valoración de todo lo ejecutado hasta la fecha".

Los vecinos de la Asunción han lanzado un comunicado donce señalan que "mientras la Sra Pelayo y la Sra Mamen Sanchez están en la Feria pasándolo bien los vecinos de la Asunción están esperando como agua de mayo la prometida auditoría tanto por el Ayuntamiento como por la Junta para esclarecer todo lo sucedido en el barrio".

"Después de un año de manifestaciones, pancartas, reuniones, sentadas y un sinfín de cosas ahora esperan la auditoría prometida por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento para esclarecer todo lo sucedido en el barrio.  Esperan que la auditoría se realice conjuntamente con los vecinos para que sean ellos como promotores (tantas y tantas veces repetido por parte de las administraciones publicas a los propietarios) que sean los que tengan el trato directo con los auditores sin intermediarios", subrayan.

Otra de las cosas que los vecinos se preguntan es "por qué están paradas las obras. Nadie les da una explicación. Ni Ayuntamiento, ni Junta ni constructora. Esta última ni siquiera coge el teléfono a los vecinos.No hay nadie ni por parte de las administraciones ni por parte de la constructora que les dé una explicación convincente. Todos esconden la cabeza debajo del ala o se pasan la pelota según les vaya el día. Mientras tanto los residentes están allí sintiéndose ninguneados por todas partes".