Todas las manos alzadas en la Comisión de Cultura y Patrimonio del Parlamento de Andalucía, a mediodía de este miércoles. Unanimidad de todos los grupos políticos que conforman el arco parlamentario autonómico en una foto histórica para Jerez y para desenterrar una de las grandes maravillas arqueológicas de la comunidad andaluza. La Junta de Andalucía, tras este acuerdo en comisión, acometerá la adquisición de los terrenos —unas 70 hectáreas— donde se levanta el yacimiento de Asta Regia, paso indispensable para poner en valor en el futuro un tesoro arqueológico bajo el subsuelo que ya hace casi medio siglo el régimen franquista ordenar expropiar por el valioso legado que esconde.
El Gobierno de PP y Cs ha introducido dos modificaciones a la Proposición no de Ley registrada por el PSOE-A para que, en primer lugar, por fin, Asta Regia pase a manos públicas. El punto uno ha aprobado que el "Parlamento de Andalucía inste al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía a iniciar los trámites necesarios con los titulares de los terrenos sobre los que se asienta el yacimiento arqueológico de Asta Regia, de la zona arqueológica de Mesas de Asta, para avanzar en la consecución de su titularidad pública".
El punto dos, igual de importante que el primero, aunque imposible sin que se avance en obtener la titularidad del suelo, recoge: "El Parlamento de Andalucía insta al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía a incluir, tal y como se ha hecho en los Presupuestos del 2021, sucesivas partidas presupuestarias en los siguientes Presupuestos de la Junta de Andalucía para la investigación y puesta en valor del yacimiento, incluyendo partidas específicas de financiación de fondos para el desarrollo de trabajos de excavación arqueológica que saquen a la luz este yacimiento de Asta Regia".
El punto tres de la PNL, que no se ha modificado, queda de la siguiente manera: "El Parlamento de Andalucía insta al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía a invertir en Mesas de Asta —barriada rural aledaña al yacimiento— como continente del yacimiento, destinando recursos presupuestarios para el desarrollo y puesta en marcha de servicios, de infraestructuras que potencien la imagen acorde con el patrimonio y desarrollo del valor arqueológico y potencial turístico del yacimiento y de la zona".
Una orden de expropiación que nunca se llevó a efecto
El BOE del 16 de enero de 1974 recogía la publicación del decreto 3383/1973 de 21 de diciembre por el que se declaraba de "utilidad pública, a efectos de expropiación forzosa, del yacimiento arqueológico de Asta Regia, "de excepcional importancia para el conocimiento del reino de Tartessos en el Bajo Guadalquivir". En ese momento, junto a otros once yacimientos, el documento firmado por el dictador Francisco Franco disponía, aparte de la expropiación forzosa, las "obras y servicios necesarios" para "revalorizar" el yacimiento de Asta Regia, "su entorno y ambiente propios de los mismos". Concretamente, una actuación delimitada sobre "la antigua Asta regia de los textos clásicos; el paraje donde se hallan enclavadas las ruinas conocido como CortIjo El Rosario, en el término de Jerez de la Frontera, propiedad de doña Consuelo Domecq Rivera, viuda de O' Neale, e hijos".
Casi 47 años después de aquella publicación en el BOE, más de dos décadas desde la declaración del yacimiento como Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Andalucía, el terreno sigue estando en manos privadas (de la viuda de O' Neale y sus hijos pasó a Azucarera Ebro, y posteriormente a Salvador Espinosa) y en sus suelos hace ya más de 75 años que prácticamente no escarba nadie. Hasta ahora. Ahora, tras el acuerdo alcanzado, el horizonte que se abre por fin es otro.
Si don Manuel Esteve viera este momento...
El historiador jerezano Manuel Esteve Guerrero, con más ilusión que medios, organizó unas catas en los años 40 del siglo pasado y como respuesta a su empeño por parte de las altas instancias encontró una reacción que ha pasado a la posteridad: "¡Deje usted de excavar, que vamos a tener que cambiar la historia!". Efectivamente, todo el mundo está convencido de que el legado de más de 2.000 años de antigüedad de (H)Asta Regia puede modificar la historia de Jerez y el Bajo Guadalquivir, pero de momento todo está oculto a casi cuatro metros bajo tierra.
En la historia democrática reciente de la ciudad aparecen pocas cuestiones que encierren mayor consenso que la necesidad de sacar a la luz los tesoros de esta antigua ciudad, a la que si se le suma el puerto y la necrópolis da como resultado un territorio de más de 70 hectáreas. Todos los partidos políticos, de hecho, llevaban en sus programas electorales de las pasadas municipales este objetivo. Sin embargo, no ha sido hasta la creación de la Plataforma Ciudadana por Asta Regia cuando parece que al fin habrá un impulso definitivo para sacar a la luz los secretos que se esconde a casi cuatro metros bajo tierra.
Comentarios