La Hermandad de Bondad y Misericordia de Jerez ha reiterado su petición de pasar el Domingo de Ramos, una aspiración que la cofradía de San Juan de Dios viene reclamando desde hace tres años. Hace un mes la volvió a remitir al Consejo con copia al obispado. Fuentes consultadas por lavozdelsur.es estiman que desde Bertemati se ha podido intervenir en este asunto requiriendo a la Unión de Hermandades que se atienda la petición.
El hermano mayor de la hermandad, Francisco Perea, aseguró a este medio no haber recibido notificación alguna del mismo modo que el presidente del Consejo, José Manuel García Cordero, negó tener ningún mandato por parte de la Casa de la Iglesia.
Perea sí deja claro que hace un mes, como viene haciendo desde hace tres años, volvió a reiterar la petición por escrito al organismo cofrade con copia al obispo y que tiene claro “que no vamos a cejar en este empeño porque las razones que la sustentan son importantes para el crecimiento de la cofradía”.
Esos argumentos pasan, de una parte, por el problema que les supone compartir jornada con una hermandad tan cercana en lo geográfico como es Salvación. Ambas cuentan con hermanos que son de ambas hermandades y que cada año tienen que elegir dónde salir. De otro lado, Perea considera que el ‘punto negro’ del Domingo de Ramos por la confluencia de hermandades, la Tornería, está mucho más aliviado que el Martes Santo jornada especialmente complicada en esa vía y su entorno.
Así las cosas, pese a que no existe comunicación oficial desde el obispado a la hermandad ni al Consejo, podría producirse ese cambio, más por la insistencia de Bondad y el peso de sus argumentos que por cualquier otra cuestión: “De esto depende mucho nuestro crecimiento”.
En ese crecimiento que expone se encuentra la capilla que levanta la hermandad en San Juan de Dios cerca de la parroquia donde desarrollan sus cultos. En unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento, la obra del edificio “va a muy bien ritmo, cumpliéndose los plazos previstos”. De hecho, la construcción, que marcará un después definitivo para la corporación, ya es visible en su exterior, habiéndose alcanzado la cota de altura.
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