Comenzó la Cuaresma y lo hizo con un mal tiempo que ‘mojó la ceniza’, que según el dicho popular preludia una Semana Santa con lluvias. Al margen de los costumbrismos que se usan en este tiempo litúrgico, lo cierto es que, pese al mal tiempo, la presencia de devotos en los distintos actos de veneración de imágenes, convocados por las cofradías jerezanas, fue importante.
Lo mismo ha ocurrido con las misas de imposición de la ceniza, que también contaron con una importante presencia de fieles que cumplieron con el ritual que marca a esta jornada de gran significado para el cristianismo y de especial protagonismo para el mundo cofrade.
El Santo Crucifijo de la Salud estuvo al pie de su altar ocupado por La Encarnación. Evidentemente, el soberbio templo de San Miguel se alió para ofrecer un acto lleno de belleza y recogimiento.
Otro punto destacado fue San Francisco donde se estuvo en besamanos el Señor de la Via Crucis, una de las imágenes que cuenta con más devoción popular en la ciudad, algo que se puso de manifiesto a lo largo de todo el día con las filas de devotos eserando acercarse a la imagen del Nazareno, que fue colocado, como es costumbre, en el centro de la capilla del Voto.
La cita más destacada para la Iglesia local es la que ofició en laCatedralmonseñor José Rico Pavés, obispo de Asidonia-Jerez, con la eucaristía e imposición de la ceniza. La Mortaja y María Santísima de la Caridad, el Señor de los Trabajos y el Cristo de las Misericordias también recibieron la visita de sus devotos.
Al Miércoles de Ceniza le seguirá otra jornada de gran significado pasional y cofrade, el primer viernes de marzo. El día 7 será también intenso con varias convocatorias de veneración así como de numerosos cultos en las hermandades.