La junta de gobierno de la Hermandad del Santo Crucifijo ha comunicado que Rafael Jorge Racero ha dimitido como hermano mayor, “la cual hoy se ha hecho efectiva tras ser cursada en el obispado en este mismo día”.
La cofradía, en una nota, agradece a Racero, “su innegable dedicación y cariño hacia su hermandad. Toda una vida dedicada a amar al Santo Crucifijo de la Salud y María Santísima de la Encarnación”. El exhermano mayor ha estado en el cargo seis años, restándole dos para haber cumplido el segundo mandato.
Lo único que ha trascendido es que la causa estriba en motivos estrictamente personales. Ante esta situación y de forma interina, asume las responsabilidades el que ha venido siendo el teniente de hermano mayor, Dionisio Valencia Benítez, que tiene como misión la convocatoria de elecciones.
Dado que en esta hermandad, como en casi todas, el único cargo electo es el del hermano mayor, la normativa diocesana obliga a convocar el proceso electoral, que posiblemente se inicie en junio próximo, como es costumbre en la cofradía de San Miguel.
Rafael Jorge se marcha dejando avanzado el proyecto principal de su mandato, el nuevo paso de la custodia, cuya ejecución sigue en marcha y al que aún le resta mucho para culminar el trabajo. Lo que sí tendrá que afrontar Dionisio Valencia será la celebración de los 500 años de la fundación de la hermandad sacramental de San Miguel, corporación que se fusionó con la penitencial en 1956.
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