José Luis Romeral (Jerez, 1989) se crió en la calle Taxdirt, junto al sanatorio de San Juan Grande. Él se considera del barrio de Santiago y es con la hermandad de ‘El Prendi’ con la que tiene una fuerte vinculación desde pequeño. Además, es vestidor en las hermandades de la Vera-Cruz, La Clemencia y La Sed.
En estos momentos es el vestidor más joven de la Semana Santa de Jerez, pero es que empezó a trabajar hace ya mucho tiempo, cuando tenía 20 años, y su primer encargo fue con 18, como ayudante para el Prendimiento y el Desamparo. Es licenciado en Bellas Artes y aunque maneja múltiples técnicas, entre ellas el dibujo y el arte floral, su especialización está en la escultura.
“Cuando era adolescente hacía imágenes en barro. Recuerdo ir a los besamanos, me fascinaban algunas obras y quería reproducirlas. Quería ser escultor y emocionar a la gente. Vestir vírgenes no sé ni cómo vino. Empecé a vestir mis propias imágenes en casa y un amigo me metió. Yo no lo buscaba pero me di cuenta de que se me daba medio bien”, dice entre risas José Luis. “En general a la gente le encanta lo que hago, tanto como vestidor como escultor'', prosigue.

El proceso de aprendizaje es largo y la mayoría de escultores tienen que hacerse un hueco haciendo copias para particulares. Por este motivo, José Luis tiene un perfil de Instagram en el que comparte todo su trabajo, y en el que destacan sus copias de “tamaño académico”, entre ellas ‘La Macarena’ o la ‘Esperanza de la Yedra’.
"Me sentiría realizado haciendo obras propias, es donde podría poner toda mi creatividad”
No obstante, su vocación es desarrollar su carrera con plena autonomía imaginativa: “Me sentiría realizado haciendo obras propias, es donde podría poner toda mi creatividad”.

El escultor profundiza sobre los referentes que le han acompañado, históricos y actuales: “Como jerezano, me apasiona la imaginería de Francisco Camacho, Ignacio López, Diego Roldán y la escuela genovesa. Me inspira el arte que me conmueve, como la capilla Sixtina, que me dio un subidón de energía.
"Es verdaderamente difícil meterse en el mundo de las hermandades"
A nivel contemporáneo, también me gusta mucho Darío Fernández y Abraham Ceada. De vestidores, José Carlos Gutiérrez para mí es el mejor.

Sobre el estado actual de la imaginería en Andalucía, Romeral opina que “hay muchísimo nivel y gente joven, la competencia es brutal”. También reconoce que este camino es dificultoso: “Es verdaderamente difícil meterse en el mundo de las hermandades, me ha costado sudores. Cuando empecé a vestir las primeras imágenes fue a través de amigos y me he llevado 11 años sin recibir encargos nuevos, y eso que ha habido muchos cambios".
"Las cofradías acogen a todo el mundo, sea cual sea su condición"
El escultor prosigue: "Hay que conocer a mucha gente, ser amigo de todo el mundo y dejarse ver mucho. Yo soy muy reservado y tímido, por lo que todo lo que me está pasando es fruto exclusivamente de mi trabajo”. Respecto al ámbito de las cofradías, el imaginero cree que son entidades abiertas y plurales: “Las cofradías acogen a todo el mundo, sea cual sea su condición”.
¿Las imágenes que te despiertan devoción?
Prendimiento y Desamparo.
¿Un momento cofrade?
La salida de la hermandad de la Yedra.
¿Y un deseo para tu carrera?
Me gustaría vestir a mi virgen del Desamparo. No quiero usurpar el puesto a nadie ni ofender, pero creo que tras toda una vida siendo hermano y dedicándome a este oficio, puedo soñar con ello.