Espectacular ha sido el momento que ha protagonizado la cuadrilla de costaleros de la Hermandad de Los Gitanos de Lebrija.
A la llegada del Señor del Ecce-Homo a la capilla de Belén, los costaleros han dejado unos instantes las trabajaderas del paso de misterio.
El capataz y hermano mayor, José Vargas, se ha arrancado por bulerías mientras que su cuadrilla le acompañaba con el cante y las palmas.
Uno de los fieles que acompañaba al paso le ha dedicado también unas palabras con mucho compás a los costaleros. Y después, los vivas al Cristo que son tan característicos en Lebrija cada vez que sale el Señor de los Gitanos.
Hasta el Ecce-Homo, al ritmo de la marcha Alma de Dios, y el Mayor Dolor bailaron en una procesión que suele contar con multitud de devotos.