Viernes Santo Madrugada sin incidentes en Jerez. La cuadrilla de costaleros asalariados que ha contratado la Hermandad de Las Cinco Llagas ha cumplido con creces su cometido, para evitar que se repitieran imágenes tan lamentables como las del año anterior, cuando la Virgen de la Esperanza tuvo que volver a San Francisco precipitadamente ante la incapacidad de los costaleros de llevar el paso.
Posiblemente, este paso de palio ha sido el que más capataces han rotado por su llamador presentando más o menos dificultades cada Madrugada siempre por el mismo motivo, los costaleros.
De este modo, 20 años después, la Semana Santa jerezana ha recuperado la figura de los costaleros asalariados. Sobre el año 2003 fue cuando se pagó por última vez a un capataz para llevar un paso en la Semana Santa de Jerez.
La fecha es aproximada ya que no se tiene el dato exacto. Fue en el mismo paso de palio que ahora recupera a los asalariados, el de María Santísima de la Esperanza. En 2002, Paco Sacrificio sacó por ultima vez a La Encarnación con una cuadrilla mixta de hermanos y profesionales que, por cierto, cobraron 60 euros al igual de que los auxiliares del capataz.
El incidente sucedido en la Madrugada de 2022, cuando el palio de las Cinco Llagas tuvo que recogerse precipitadamente a causa de que los costaleros no podían con el trabajo, abrió un escenario que muchos veían venir: algún día, algún paso tendría muy serios problemas. Como así ocurrió. La hermandad franciscana no se arredró y decidió pagar una cuadrilla. Para tal reto eligió a Manuel Jesús Elena, bien conocido en el ‘mundo de abajo’, capataz de La O y que lo fue también del Dulce Nombre.