Pasadas las siete y media de la tarde se confirmaba lo que se veía venir desde hace días: el primer día en blanco de la Semana Santa de Jerez llegó con el Jueves Santo. Desde el Domingo de Ramos los pronósticos aventuraban mal tiempo todos los días, peor al final de la semana. Pocos se lo creían: “seguro que mejora; esto no puede ser”, decían los más esperanzados. Pues está siendo y de forma tremenda.
Nueve hermandades han logrado salir. De estas, solo dos se han salvado de la lluvia. Las restantes se mojaron. La cifra es de récord, de 31 hermandades hasta este jueves, 22 suspendieron sus salidas procesiones superando la cifra de 2011. Aquella fue una Semana Santa de lluvia que dejó sin salir a 18 hermandades.
Como horas que se caen de una planta se fueron cayendo las salidas. La tarde daba más margen para decidir, dado que la primera en ponerse en la calle era la Redención poco antes de las seis de la tarde. Esta y la Vera Cruz no pidieron prórrogas y comunicaron que suspendían la salida.
Antes de las siete de la tarde, hacía lo mismo La Lanzada y a continuación la de Humildad y Paciencia. Restaba el Mayor Dolor, que al filo de su hora oficial de salida se sumó a las restantes de la jornada.
Y así se cerró el Jueves Santo sin más en una tarde de cielo regruzco, feo, ventoso e insinuando lo que podría dejar caer. Sin embargo, la gente de echó a la calle, evidentemente no en el número habitual de esta gran jornada, pero sí en una cantidad que llamaba la atención. Lo normal sería que el ambiente fuera mucho más corto.
Los más optimistas se agolpaban en las puertas de los templos, especialmente en Cristina, esperando ver alguna cruz de guía. Predominaba un público joven obedeciendo a la costumbre de vestir traje, o símil, azul oscuro y corbata; y mujeres de toda las edades arregladas de Jueves Santo, pero todos y todas teniendo a mano paraguas, gabardinas e incluso capotes de plástico transparentes, tan de moda esta Semana Santa. Y sorpresa porque dadas las circunstancias, algunas se atrevieron a tocarse con la mantilla. Todo un gesto.
No hace falta decir la soledad que imperaba en la Carrera Oficial. Desolada, más que en días precedentes. Una estampa como para echarse a llorar. Al menos con la apertura de los templos a la gente, con los pasos encendidos, tuvo un importante efecto llamada con una notable asistencia de público.
En el Carmen, la banda del misterio tocó, a puerta cerrada, la marcha Cristo de la Lanzada. En El Huerto antes de aperturar sus puertas, las cornetas y tambores tocaron al Señor mientras que en San Dionisio la agrupación de San Juan interpretaba algunas composiciones mientras la gente visitaba a los titulares de la cofradía.
Este fue el triste epílogo de unos de los días que alumbran más que el sol, señala el dicho popular; ni fue soleado ni deslumbró. El jueves es la antesala de la Madrugada. ¿Que sucederá? Si atendemos a los pronósticos, será similar a este día con una elevada probabilidad de lluvia y en su intensidad. O sea, lo mismo. Las decisiones puede que estén más que perfiladas entre los que tienen que decidir, sobre todo en aquellas que son inflexibles cuando pintan bastos en lo meteorológico.