Hablar de Almudena Grandes (1960-2021) es mencionar a una escritora, columnista y guionista ampliamente reconocida tanto a nivel nacional como internacional, considerada una de las voces literarias más relevantes de nuestro tiempo. Se dio a conocer en 1989 con Las edades de Lulú, XI Premio La Sonrisa Vertical. Sus novelas Te llamaré Viernes, Malena es un nombre de tango, Atlas de geografía humana, Los aires difíciles, Castillos de cartón, El corazón helado y Los besos en el pan, junto con sus libros de cuentos Modelos de mujer y Estaciones de paso, la han convertido en una autora imprescindible. La culminación de su carrera fueron las cinco novelas que forman sus Episodios de una guerra interminable.
A lo largo de su obra no solo reivindicó la lucha antifascista, activa varias décadas después de la derrota republicana en la Guerra Civil española, además, su literatura se caracterizó por la continua reivindicación del papel de la mujer tanto en los conflictos bélicos como en el trabajo de cuidados. Adaptada ampliamente al cine y al teatro, mereció, entre otros, el Premio de la Fundación Lara, el Premio de los Libreros de Madrid y el de los de Sevilla, el Arcebispo Juan de San Clemente, el Rapallo Carige, el Prix Méditerranée, el Jean Monet, el Premio de la Crítica de Madrid, el Premio Elena Poniatowska, el Sor Juana Inés de la Cruz, y el Premio Nacional de Narrativa.
Por todo ello, el área de Cultura ha querido rendir un homenaje, dentro de Estación de las Letras, la Feria del Libro de La Rinconada, a una de las escritoras de mayor proyección internacional y que ha dejado con su obra un enorme legado literario. Fundamental es su ciclo de novelas dedicado a la guerra civil española y a la resistencia antifranquista y con los que quiso recuperar la memoria histórica de este país. Heredera incuestionable de Benito Pérez Galdós.

Así, se le ha entregado el Premio Factoría Creativa de las Letras Honorífico y se ha dispuesto una escultura grabada en el Sendero de la Creación, en el parque Dehesa Boyal. Para descubrir dicha escultura, el poeta y actual director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, ha visitado el municipio y ha estado acompañado por el alcalde, Javier Fernández, la delegada de Cultura, Raquel Vega, el delegado de Educación, Antonio Marín, los escritores Fernando Iwasaki, Mercedes de Pablos, Carmen Camacho y la poeta local Miriam Nissa, así como amigos y amigas del escritor.
Previamente a este acto de homenaje, García Montero mantuvo un encuentro literario en el Centro Cultural de La Villa donde presentó su poemario Un año y tres meses donde reúne los poemas escritos a raíz de la pérdida de su compañera de vida.
García Montero en la Estación de las Letras
La poesía ha sido protagonista de Estación de las Letras de La Rinconada en un inolvidable encuentro con el poeta granadino, Premio Nacional de Literatura y actual director del Instituto Cervantes, Luis García Montero.
Un encuentro que ha comenzado en el parque Dehesa Boyal, en el Sendero de la Creación, donde se ha descubierto una placa que reconoce a la que fuera su pareja, Almudena Grandes, que La Rinconada ha querido reconocer con el Premio Factoría Creativa de las Letras, a título póstumo.
Tras este acto, que ha contado con la presencia del alcalde, Javier Fernández y la delegada de Cultura, Raquel Vega, se han trasladado al Centro Cultural de La Villa, para mantener un encuentro literario con el poeta, conducido por la también escritora Carmen Camacho.
La delegada de Cultura ha abierto el encuentro y ha explicado que “esta invitación sencilla de Estación de las Letras tiene dos vertientes, por un lado, reconocer a Almudena Grandes, la que fuera el amor de su vida, pero también para conocerlo a él, para mostrarle nuestro respeto, hablar de su trayectoria, para realizar un recorrido por su última publicación: ‘Un año y tres meses’, un libro en el que encontramos las tres heridas célebres de Miguel Hernández: la de la vida, la del amor, la de la muerte”.
Carmen Camacho ha dado inicio a la tertulia destacando que “al verdadero Luis lo encontramos cuando abrimos un libro suyo, y en sus páginas solo hay verdad”. Sobre la obra presentada ha destacado que es un libro que probablemente no hubiese querido escribir nunca, cuya sustancia es el último año que pasó con Almudena. “Los poemas son cacharros útiles para la vida, para vivir lo que tenemos de humanos. ¿Qué valor de uso tuvo la escritura del libro y qué valor de uso tiene cuando lo leemos?”, ha preguntado al poeta.
García Montero ha reivindicado la utilidad de las humanidades. “Los que nos dedicamos a las humanidades y a la escritura, debemos reivindicar un sentido de la utilidad que no se someta a lo inmediato, al negocio, al dinero. Es muy útil para los seres humanos poder reflexionar sobre ellos mismos, sobre sus sentimientos”. Así frente a la ciencia y la tecnología, de la que reconoce su utilidad sin ninguna duda, está la utilidad de la escritura, de lo humano. “De pronto, cuando se muere alguien o cuando tienes que interrogarte sobre tu relación con la vida o el mundo, la tecnología, por ejemplo, no basta; hay que tener la oportunidad de conocerte a ti mismo, entender el amor, la muerte, la perdida, el paso del tiempo…. Yo creo, y eso lo decía mucho Almudena, que el verdadero premio para un escritor es ser útiles para sus lectores, llegar a formar parte incluso de la educación sentimental de éstos”.
Con respecto a ‘Un año y tres meses’, el poeta ha recordado que mucha gente se ha acercado a él para decirle que le ha sido muy útil y ese es “quizás el mejor reconocimiento que puede tener uno, saber que ha tenido un valor de uso para el lector”.
Ese pensar en la vida forma parte de ser un poeta: “Los poetas pensamos en nuestra vida desde que somos muchachos, desde que abrimos un libro que nos deslumbró, y pensamos en dedicarnos a la literatura, porque la vida se llenaba de preguntas con un libro en las manos, y yo estoy acostumbrado a responderme a mí mismo a través de la poesía”. Por eso escribió este poemario “para intentar comprender lo que me estaba pasando y qué sentido tenía”.