Bambino, el chiquillo que llevó el cante gitano a las salas de fiesta de media España y acabó siendo icono LGTBI

"Ay, Bambino, piccolino tienes el color cetrino de la gente canastera / y en tus ojos yo adivino que has nacido en el camino que va de Sevilla a Utrera". Esta célebre letra de Bambino, Piccolino, una de las canciones más icónicas de Bambino, fue escrita por el mismísimo Antonio Gallardo, el poeta y compositor jerezano, letrista también de artistas como la Paquera de Jerez, que conoció al cantante utrerano en el tiempo que estuvo en Jerez haciendo el servicio militar. 

Bambino, un auténtico animal escénico de la canción, empezó a interpretar por los escenarios Chiquillo, de Gloria Lasso, que era la versión española de Guaglione, éxito napolitano de 1956 escrito por Giuseppe Fanciulli y Nisa Salerno que popularizó Renato Carosone. Los coros de Chiquillo repetían aquello de “Bambino, bambino”, y tanto la cantaba él y tanto se la reclamaba el público, que al final la canción que hizo suya, terminó haciéndolo suyo a él. En este tiempo, es cuando coincide con el maestro Gallardo, que escribió las letras que comienzan este artículo.

Algo salvaje —rodada en Utrera, Sevilla, Jerez, Madrid, Barcelona y Los Ángeles (EEUU) entre abril y junio de este mismo año—  rescata y rinde homenaje al cantante gitano que triunfó en las salas de fiesta de media España en los años 60 y 70 y rompió moldes con un nuevo estilo musical y una personalidad tan arrebatadora que lo convirtieron, como afirmó Camarón, en “el artista de artistas”. Bambino de Utrera, canastero universal, ha sido “un gran olvidado de la historia de la música del siglo XX”, y esta obra viene a aportar algo de luz al recuerdo de este genio de la canción.

Para los amantes del artista, este documental resultará un verdadero regalo audiovisual y emocional; para el público principiante, será un viaje sorprendente por las entrañas del amor, la tristeza, la pasión y el cante; para los apáticos o detractores de su carrera, esta película les hará reconciliarse con su música y muy probablemente terminen admirando al personaje y estremeciéndose con la persona (una persona por la que asomaban las cicatrices a través de su prodigiosa voz y expresión).

No se puede salir indiferente de esta película, una obra que rescata material de archivo y mezcla con partes ficcionadas realizadas con gran solvencia, llevando al espectador por los campos de girasoles de la campiña sevillana donde se crió y donde terminó pasando sus días. El intérprete de Compasión, Procuro olvidarte, La pared o Se me va tuvo una vida de luces y sombras, llena de momentos estelares pero también de otros muchos en los que prefirió mantenerse al margen de los focos.

"Cuanto yo canto en el escenario estoy descansado porque ya me he explicado" (Bambino)

Bambino fue un personaje rompedor con una vida de tristeza extrema, un artista que dominaba el compás al tiempo que se retorcía por el escenario como una estrella de rock. Su obra fue como un psicoanálisis que transmitía con un gran temperamento artístico. "Cuanto yo canto en el escenario estoy descansado porque ya me he explicado", declara el artista en uno de los muchos documentos fílmicos que rescata Algo salvaje. Como dice la periodista Silvia Cruz en el documental, "Él habla del desamor y de amores no rutinarios, se pregunta por momentos excepcionales del amor”.

En muchas de sus canciones se demuestra que era un artista completamente avanzado para su época: “Era muy moderno, en algunas de sus letras no queda claro el destinatario, está muy poco sexualizado”. La lucha LGTBI también es una lucha semántica y en ese sentido fue un precursor.

Miguel Poveda, discípulo de Bambino 

Hablamos con Paco Ortiz, director de la película y fundador de Sarao Films, para saber cómo surge el interés en este artista. “Tenía un leve conocimiento, como casi todo el mundo. Pero el que me descubrió de verdad su cara y sus canciones fue Miguel Poveda. Él interpreta música de Bambino, ya que su madre era muy fan de él. De hecho, la madre de Miguel vino a felicitarme llorando cuando terminó el documental en una sesión que hicimos en Barcelona. Fue la segunda vez que esta señora vino a abrazarme, ya que la primera fue cuando vio el documental que hice dedicado a su propio hijo”. Sobre el proceso de investigación, Paco cuenta que “había hecho documentales de personajes vivos, pero aquí es por primera vez donde he tenido que investigar, y me he encontrado con errores muy grandes”. 

"La madre de Miguel Poveda vino a felicitarme llorando cuando terminó el documental" (Paco Ortiz)

¿Y qué le ha enseñado Miguel Vargas a Paco Ortiz?

“He conocido la dimensión del artista, he descubierto la fuerza y la energía. Me ha impactado su libertad, venía de la ortodoxia del flamenco y hace una cosa única.

En el seno de la gitanería fue muy rompedor, sale de los bordes del flamenco. Aún así es un tío muy feliz y generoso”, declara Paco. “Él vive con una intensidad inusitada. Es como Lola Flores ¿Hay alguien que se parezca a Lola Flores? Nadie va a ser igual nunca. Lo mismo pasa con Bambino, trasciende de eso. Hace la mili en Jerez y se le metió el compás de esta ciudad, aunque también lo llevaba de Utrera. Él se desgarraba el alma”, concluye el director. 

Jerez, un escenario de cine

En el documental intervienen los jerezanos Paco Cepero, José Mercé o Diego Carrasco, además de otros artistas como Enrique Bunbury, Los del Río o Alberto Gacía-Alix, entre un amplio repertorio de rostros conocidos del mundo del periodismo, la música y el círculo social de Bambino. Para el rodaje en Jerez, se han usado localizaciones como la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre o los Claustros de Santo Domingo, donde realizaron sus entrevistas Paco Cepero y Diego Carrasco, respectivamente. Este rodaje, viene a completar la lista de otros rodajes recientes, como el de la serie de La templanza o las películas El verano que vivimos o La maniobra de la tortuga.