27 minutos de entrevista con Miguel Flores Quirós, ‘Capullo de Jerez’, dan para horas y horas de transcripción. Cuando acaba la conversación con lavozdelsur.es, sus palmeros, a la espalda del periodista, le jalean: “¡¡Presidente, presidente…!!”. El inclasificable artista, el genio del compás, el hombre humilde que sigue buscando su sitio y luchando por sobrevivir, al filo de la jubilación, no tiene por qué callarse. No tiene ni edad, ni ganas de morderse la lengua. “Y no te ha dicho ná, ¿eh? Éste no veas…”, advierten sus camaradas a las palmas. Acaba de probar sonido para un bolo en el OFF del Festival de Jerez, ciclo paralelo que organiza La Guarida del Ángel. Ya sabe que llenará esta noche. De hecho, suele llenar por donde canta, ya sea el Primavera Sound o la Sala Apolo de Barcelona.
Lo que no sabe es que su Real Madrid va a palmar 0-3 con el Barcelona en la Copa del Rey y no saber nada le viene bien porque “así me ahorro el berrinche y canto mejor”. Quiso ser futbolista y acabó como invitado de honor en el palco de su equipo. Escuchó a Mairena y acabó siendo adorado por el fenómeno Rosalía, “es un pedazo de artista”. Desde su humilde barrio de La Asunción, al que llegó tras nacer en Santiago, en la calle Cantarería, sin raíces gitanas, pero con una familia al servicio de la etnia del arrabal jerezano, Miguel es genio y figura. Un rockero flamenco desdentado que se resiste a envejecer.
Un clásico del cante que a finales de marzo saca su quinto disco tras doce años sin grabar. Se llamará Mi música y es la continuación del mítico Este soy yo. Y así es él: uno, grande y libre. Uno de los pocos que van quedando, pese a que albergue esperanzas en lo que viene. “Hay puntalitos”, promete. Y canta: “Me duele la pierna izquierda, y también la derecha, y tengo el cuerpo esta noche como una mierda”. ¿Querrá decirnos algo?
¿Cómo se encuentra física y mentalmente?
Mentalmente, bien. Muy tranquilito.
¿Y físicamente, se van notando los años?
Hombre, bien, no me puedo quejar tampoco. Me están viniendo las cosas muy bien. Pero claro, también hay que cuidarse un poquito, ya con la edad que tiene uno… no es para estar de trasnocheo ni nada. Hay que dormir mucho, comer… mucha tranquilidad.
¿Ha evolucionado personalmente? En este sentido que hablamos de la noche y demás, la vida flamenca también es dura…
Sí, claro.
En redes sociales es usted un fenómeno viral. Sus vídeos siempre se comparten por todas partes…
Me he creado un público con muchos admiradores, mucha gente en Madrid, Barcelona, por todos lados… y en verdad, por donde voy le quito el sentío a la gente.
¿Le sorprende?
No me sorprende esto porque después de lo que he dejado atrás, de escuchar a Mairena, a toda esa plebe…, ya en el flamenco no me espanto. Mucha gente dice que fulanito es así, que fulanito es asao, que si el flamenco no es esto, que si es lo otro, y ya no sabes lo que decir, ya tú no sabes lo que es el flamenco. Y yo digo que el flamenco es el que se canta y se transmite a la gente y no hay más. No hay que darle más vueltas de hoja, no hay más nada.
¿Es el marketing y la publicidad?
Claro, si eso es lo que pasa. Es que, digo siempre, no es que se cante bien o se cante mal, o flamenco o no flamenco, es que hay cantaores de ordenadores y hay cantaores que lo traen adentro, desde que nacieron, toda su vida, ya en la barriga de la mare están cantando. No es igual que empezar a los veinte años a cantar y te pones a escuchar discos, y te aclimatas como cantaor. No. Esto lo tienes que traer dentro, como lo traían mi compare El Torta, Manuel Moneo, el Pica, el Mijita… y mucha gente que tiene su personalidad.
¿La personalidad es lo más importante en un cantaor?
La personalidad, claro. En el cante todo el mundo dice: es mejor fulano que mengano, pero qué va. El cante es un momento y ya está, una inspiración, es igual que el toreo. Si te sale un torito bueno, gloria; y si te sale brava la noche, y te coge bien de la voz, pues entonces estás mejor todavía, ¿no?
¿Se acuerda de cuando cantaba en la barriga de su madre, Isabel Quirós la Moza?
Es que llevo ya… tengo 65 años y llevo más de 50 años ya subiéndome a los escenarios. Que se dice muy pronto. Con 14 o 15 añitos, que Manuel Morao ya hacía los Jueves Flamencos, y esas cosas, ya estaba yo. En la Fiesta de la Bulería me llevé el primer premio… Lo que pasa que este pueblo tiene ese aclimatamiento que de verdad que no lo entiendo. A este Jerez de verdad que no lo entiendo.
¿En qué sentido?
Yo no puedo estar cuatro o cinco años sin cantar en la Fiesta de la Bulería. ¡Anda hombre! Si estáis viendo ustedes y el Ayuntamiento que el Capullo de Jerez reza por todos lados, que está en Barcelona, en Madrid, en Pamplona… en todos lados… con mi nombre de aquí, del pueblo, y ahora llegas al pueblo y te ponen pegas para trabajar.
¿Se siente más valorado fuera que en casa?
Hombre, dónde va a parar. En lugar de ponerme Capullo de Jerez, me voy a poner Capullo de Cádiz (Ríe). Voy a cambiarme el nombre, me voy a cambiar a la capital mejor porque este pueblo es muy raro…
Entrevista a Capullo de Jerez, en lavozdelsur.es / FOTO: JUAN CARLOS TORO
En cambio, en Barcelona estuvo el año pasado en el Primavera Sound y en una peña de allí casi en el mismo fin de semana y es increíble cómo le reciben, ¿no?
Claro, tengo muy buenos admiradores y ahora iré a la Sala Apolo, que voy a presentar el nuevo disco, que sale para finales de marzo. Ahí llevo yendo muchos años, a tope de andaluces, la gente lo pasa de maravilla, gloria conmigo… Yo ya no sé lo que hay que hacer para que te den el sitio. No quiero ni ser rico, ni ser el mejor, ni el peor, quiero ser diferente. Es más importante que ser el mejor. Soy diferente. No tengo que buscar a nadie para echar un cante o sacar una letra, porque yo le canto a la naturaleza, a la vida, lo que es la vida. Por eso digo: no creo en el amor, ni en la fama, porque la tierra se queda y la vida se acaba. ¿Cómo voy a creer en una cosa que se acaba? No puedo creer, es imposible (ríe). Esto se acaba…
La vida está complicada.
Hombre, que si está complicada. Buenooo, pero complicada.
¿Estamos peor que antes?
Yo le digo en el culto a la gente…, es que soy así, yo sé que me voy a morir, pero les digo: si es verdad que existe Dios, que eche la vista al suelo y haga un mundo mejor. Un mundo por lo menos mejor que el que tenemos, que nos estamos matando.
¿Estamos peor que antes o nos quejamos más?
Yo, de verdad, queja no tengo. Porque estoy vivo, que es lo importante. Lo importante es estar vivo, y por lo menos en esta vida disfrutarlo. La otra vida ya no sé…
Y disfrutar de sus nietos… su vida ha cambiado, ¿no?
Claro, y verlos crecer. Aunque seas un pureta, que tú los veas crecer. Ya pasó mi etapa pero, hijo, he dejado todo situaíto.
¿Se siente un pureta?
Yo nooo… Yo cojo a uno con veinte años y lo estrozo. Qué dices, dónde vas hombre… Nunca estoy viejo, de verdad. Te lo juro (ríe). Hay un montón de gente que me ve y me dice: killo, Capu, no cambias, joe… Y tengo ya 65 años, ¿jave? Voy ya pa abajo, pa abajo. Pero vamos bien, me encuentro más feliz, más a gusto, me he quitado muchas cosas de la cabeza, muchos problemas…
Libre e incombustible: "¿Pureta yo? Yo cojo a uno de veinte años y lo 'estrozo'"
¿Cómo qué o cuáles?
El diablo es la droga. Y no he necesitado ir a un médico. Yo dije se acabó esto y se acabó y se acabó para los restos de la vida. Ya está. Ya mi trabajito, y a la hora de trabajar, me tomo un par de whiskicitos, lo normal. Los cantaores de flamenco tienen que tomarse dos vasitos o dos copitas de La Ina. Eso cae en el flamenco, en el arte, eso no se puede remediar, pero de lo demás, nada. Completamente lúcido.
Va a sacar un nuevo disco, doce años después. ¿Qué va a presentar?
He hecho unos martinetes, una bulería por soléa, hay fandangos, unos tientos con Domingo Rubichi, y tengo grabado ya cuatro tangos, dos rumbas, y tres bulerías, una de ellas dedicada a Paco y a Camarón...
¿Son suyas las letras?
Sí, las he compuesto yo, lo he montado todo yo. Y otro temita que se lleva Te amarra el pelo: Yo me mojo el pelo para ti, para que tú me mires, pa que tú me veas, para que tú me digas a mí que te gotea el pelo, te amarras el pelo, te amarras el pelo, con una trenza de hilo negro… Eso también está ahí encarrilado, le he buscado su estribillo y hemos montado una bulería muy bonita.
Capullo, en la prueba de sonido de un recital que ofreció en días pasados en La Guarida del Ángel, en Jerez. FOTO: JUAN CARLOS TORO
Pero hay que dejar claro que Capullo de Jerez no es solo bulerías y tangos…
No, hombre, no, qué va. Echo mano de unas letras por seguiriyas… rápido. Esos cantes son los que más me llegan personalmente, lo que pasa que esos cantes hay que hacerlos en sitios con buenos aficionados, porque a tres mil personas y a una juventud no le puedes cantar unas seguiriyas. Se van…
El público manda al final…
Claro, eso tiene que ser para minorías, una peñita, y dices: voy a cantar por martinetes…En la Fiesta de la Bulería llegaba uno a cantar por seguiriyas y la gente no quería. Yo he escuchado a tanta gente buena cantar por seguiriyas que escucho ahora a cualquiera… y no me gusta. Es que no me gusta.
Fenómeno Rosalía: "¿Qué cante flamenco o no? A mí eso me trae sin cuidado. Pero como artista es un pedazo de artista y tiene a todo el mundo loco"
Aunque respete mucho a los que empiezan, ¿no? Le hemos visto hace poco en unas fotos con Rosalía…
Hombre, claro. A mí me da igual. Dicen que si Rosalía…, pues mira la chiquilla tiene su punto. La chavala es un pedazo de artista. ¿Qué cante flamenco o no? A mí eso me trae sin cuidado. Pero como artista es un pedazo de artista y tiene a todo el mundo loco, y ya está. Cuando salió Ketama, por ejemplo, ¿eso era flamenco? Tampoco lo era, pero no se critica ya. Ahora se critica a esta chavala, qué malamente, qué malamente… —entona el hit de la artista barcelonesa—, pues está muy bonito eso y es muy flamenquito. Está muy gracioso y tiene a muchos chavales locos. No sé cuántos millones de visitas tiene.
A lo mejor gracias a esos millones de visitas algún joven llega a la seguiriya…
Claro. Y ella cantó el otro día a su manera, como ella los tiene planteados y montados, los cantes de Los Chichos. Ella cada vez que canta hace lo que le gusta a la juventud, y ya está, no pasa nada.
Usted ha visto a Mairena llorar con el cante de Terremoto. ¿Eso ya es impensable, ese nivel de monstruos del flamenco?
Eso ya es demasiado. Tengo para escribir un libro con todas las verdades del mundo en el flamenco de tantos genios como ha habido. A todos les tengo algo. He grabado un martinete en el que canto una experiencia que he vivido, que Manuel de los Santos Agujetas es el mejor de los nacíos. Y lo hago por martinetes y lo tengo grabado. Por eso digo que no me gusta hablar de flamenco. El que quiera hablar conmigo de flamenco se tiene que amarrar los machos porque sabe que yo voy al grano, no voy al jilguerito ni nada de eso. Éste es el mejor de todos, y éste, y éste, y éste… y ya está. Ya no hay más ná. Los demás serán los demás, pero los mejores son esos. No hay otra cosa. Por eso mi flamenco no tiene que ver nada con el flamenco de nadie. Mi flamenco es mío. Por eso el título de este disco es Mi música. Y mi música es flamenca, no es de Tom Jones (ríe).
"Mi flamenco no tiene que ver nada con el flamenco de nadie. Mi flamenco es mío. Por eso el título de este disco es Mi música. Y mi música es flamenca, no es de Tom Jones"
¿Tiene todo el día flamenco en la cabeza?
Claro. Lo que pasa que las cosas que canto las canto yo nada más. Y ahí transmites, que es muy difícil cuando hay 200.000 aparatos… no es lo mismo que estés ahí solito con tu guitarrista y tus palmeritos.
Transmitir, pero ¿la gente escucha o solo está pendiente del móvil?
Claaaro. Te escuchan cantar y es normal, van a grabar. Pero también te digo: cuando le cantas bien a la gente, disfruta. Ves a un guiri diciendo bravo y diciendo ole y eso es porque le ha llegado. Si terminas de cantar y la gente se queda fría… Tienes que cantar bien, me gusta estar cantando y que la gente esté en silencio para yo poderme desahogar y decir cosas. En cualquier tercio del cante hay uno que sale y dice ole, los que cantan bien, pero eso es porque hay gente que sabe, que chanela.
Quiso ser futbolista…
Me gustaba mucho el fútbol, sí. Y me encanta. Cuando trabajo no veo el Madrid porque no quiero pasar berrenchines (ríe). Como lo vea, salgo irritado.
¿Cuándo descubrió que realmente quería dedicarse al flamenco?
Desde muy chiquitito. Yo me vine con cuatro años a La Asunción desde Santiago. Porque yo nací en la calle Cantarería, bautizado al lado del Prendi, soy auténtico de la calle Cantarería, la calle más flamenca de Santiago, ahí me emborraché con Camarón… había las fiestas más grandes del mundo. Mi abuela tenía allí una casa de vecinos, con un limonar, mi abuela les dejaba las habitaciones a los gitanos y no les cobraba, Manuel Quirós Ordóñez, trabajaba en González Byass, donde solo había mujeres en aquel entonces, era la bodega de las mujeres. Te pones a mirar y a pensar… Mi abuela decía: yo he vivido tres guerras, hijo.
Vivir del flamenco: "Esto es un año y otro año, y otro año, e ir indagando y sacando cosas nuevas. Esto es complicadísimo. Y después Hacienda que se lo lleva todo…"
Y acabaron en La Asunción…
Claro, y ya yo pues cuando se casaba una y otra, pues me daba una vuelta y estaba con El Pica, iban saliendo a cantar, y yo también salía. Me decían que cantaba muy bien y ya me presenté con el Morao a los Jueves Flamencos, y yo solo ya bum, bum, bum, bu… ya estoy aquí ya. Empecé a cantar a los Montoya, en un cuadro, en Barcelona… antes de cantar solo hay que cantarle a las bailaoras, para hacerte un poco al escenario, y después ya cantar solo es más difícil. Hay muchos artistas que están cantando solos, pero tiene su presión.
Vivir del cante es complicado…
Te tiene que gustar mucho, ¿eh? Ves a uno que trabaja, pero lo escuchan cuatro veces y ya está. Esto es un año y otro año, y otro año, e ir indagando y sacando cosas nuevas. Esto es complicadísimo. Y después Hacienda que se lo lleva todo…
Ser autónomo no es sencillo tampoco…
Yo he pagado hace ná 30.000 euros que debía de Hacienda. Estos se lo llevan todo, aquí trabaja uno para pagar nada más. ¿Yo qué tengo que ver con Hacienda ni ná, joé? Que trabajen como yo también… Los políticos se lo llevan todo. ¿Cómo puedo pagar yo de IVA 5 o 6.000 euros? ¿Dónde voy? ¿Yo soy Mick Jagger, cojones? Eso lo puede pagar Alejandro Sanz, pero un tío que tiene siete u ocho nietos, y cuatro o cinco niños, y va a pagar ese dineral por el amor de Dios. Y si no pagas… esa gente te cobra.
Retrato del cantaor jerezano, uno de los grandes en la historia contemporánea del flamenco. FOTO: JUAN CARLOS TORO
Le dedicó una letra a Puigdemont.
Sí, a Puigdemont (risas). Puigdemont, vente pa Jerez, cómete un puchero, y se te olvida tó... Eso lo hice en Barcelona y la gente no veas conmigo…
Cómo está la cosa políticamente, ¿no?
Comer de esto es muy difícil, pero si te adaptas, vives. Lo principal es vivir. El comer ya… Primero, la vida, y después ya vendrá la comida. Mientras que estés vivo, estás ahí. Vives tranquilo, fatiguitas como los pobres, hoy tienes que pagar, mañana no, mañana comes langostinos, pasao comes un plató de habichuelas con arró… Pero el techito, la cama y la comida. Y ya está. Y ya, vida. Yo quiero vida, no dinero. Mucha vida, que no pueda andar. No busco otra cosa. Porque montarme en un barco ya me he montado (risas). ¿Sabes qué te digo? Al Madrid también lo he visto en un palco y ya no quiero ir más. Ya en casa, ya está bien. Aunque soy amigo de muchos futbolistas, de Raúl, Fernando Hierro…
"¿Pero quién es el presidente de verdad, quién manda aquí, quién es el que hace? Hablan del Flamenco Patrimonio de la Humanidad, pues yo no he ido ni a La Barca a cantar"
Y ahora otra vez elecciones…
Esta gente no se aclara, el gobierno no se aclara. Yo quitaba el paro, lo que pasa es que no me dejan. Te lo juro. Hay ocho millones de autónomos y le deben un dineral. Que le busquen el trabajo y todos los meses le van quitando un poquito de lo que van debiendo. Pero no interesa. Mejor que pague uno 300 y pico de euros al mes y no tenga derecho a nada. Y uno que no ha trabajado en su vida, tiene una paga. Es que yo esto no lo entiendo.
Pero se critica mucho a Venezuela.
Sí aquí estamos igual, hombre. Aquí también hay gente que las está pasando canutas. Se ven a familias echándolas de las casas… En mi barrio se ve, hay mucha pobreza. Esto no cambia, ni cambiará ya más. Hay un vicio muy raro metido. Aquí, date cuenta, que no hay nadie que sepa quién lleva el país. Ni hay presidente, solo están peleándose. ¿Pero quién es el presidente de verdad, quién manda aquí, quién es el que hace? Hablan del Flamenco Patrimonio de la Humanidad, pues yo no he ido ni a La Barca a cantar. ¿La Humanidad? ¿Qué está hablando esta gente, hombre? Todo es mentira. Ya que han puesto eso, que manden a un grupo de flamencos a Londres, a Nueva York… a los buenos, a ver si tenemos aceptación, pero el flamenco siempre será una música marginada. El que cante por seguiriya o soleá hoy en día no se come ni un garbanzo. No se lo come, te lo digo yo, los viejos no van a ningún lao. Pero estamos todos locos con la política, mirando el televisor y no miramos a que en la nevera no hay ni un melocotón. ¡La nevera, que está vacía, eso es lo que hay que mirar!
¿Y con el flamenco en el futuro qué va a pasar?
Pues irán saliendo chiquillos, ¿no? Ya están saliendo chavalitos.
"Los programas de televisión están matando a la música y al flamenco lo están asesinando. No hay derecho que canten tonterías y que haya artistas flamencos que no pueden ir a la televisión a hacer su espectáculo"
¿Hay esperanza?
Hombre, claro, hay chavalitos que van apuntando bien. Siempre van respetando y apretando los niños chicos. Cuando estaba Terremoto y otras figuras, a nosotros nos pasaba igual. Tenías que buscarte la vida bien para poder trabajar. Cuando estaba Camarón no estaba José Mercé, y mira ahora José Mercé dónde está. Y te canta las pilas alcalinas y dice la gente mira, qué bonito. Y lo que hace la chiquilla esa (por Rosalía) no es bonito. En el flamenco está todo inventado, hombre. Cada uno lo hace con su personalidad, y lo amolda a su manera. Todo el mundo no es igual. Si te pones a cantar por Camarón, ¿para qué quiero escucharte a ti, después de haber escuchado a Camarón? Hay muchos imitadores y eso no vale. Las imitaciones no valen. Fotocopias del carné no, el original. Porque si vas a comisaría con una fotocopia del carné, te meten preso.
¿La libertad es lo más importante del mundo?
Canto donde me da la gana y digo la verdad de la vida. Se puede poner delante quién se ponga. Voy por derecho y tengo libertad para decir lo que me dé la gana. Y el gobierno es un cachondeo. Lo digo yo. Porque es que lo veo. Tanto politiqueo y rollos. Ahora en el flamenco están metidos los políticos, ¿pero esos señores qué tienen que ver con el flamenco? El flamenco se ha hecho siempre en las peñas y lo hacen los flamencos. Ahora se mete el del PP, ¿ese qué sabe de cante ni ná, hombre? Que se dedique a lo suyo. Pero es que están metidos todos los políticos. ¿Por qué no podemos cantar nosotros en el Teatro Real? ¿Por qué no salimos en televisión? ¿Qué se van a llevar todos los dineros la Belén Esteban y la otra…? Están matando a la música. Los programas de televisión están matando a la música y al flamenco lo están asesinando. No hay derecho que canten tonterías y que haya artistas flamencos que no pueden ir a la televisión a hacer su espectáculo. Estoy loco por cantar en el Teatro Real con el Poveda, por la gloria de mi padre. Él y yo. Que haga sus cosas, yo voy a hacer las mías. Pa verlo yo. Pero no, el Capullo no, como no estoy metido en la política.
Pero es mejor ser libre…
El artista que no tenga libertad no vale pa ná. Yo como porque yo soy el rey de mi música. Y pongo majara al que sea. Al jefe del Gobierno lo pongo majara.
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