Paloma del Río: "La guerra entre Broncano y las hormigas ha animado el cotarro televisivo"

La periodista deportiva anunció su retirada, pero sigue defendiendo el papel de la mujer en la prensa y ha recibido en Cádiz el XXXIII premio Agustín Merello por su gran trayectoria

Paloma del Rey ha recibido en Cádiz el premio Agustín Merello.

Una pionera del periodismo deportivo

La Asociación de la Prensa de Cádiz y la Fundación Cajasol han concedido el XXXIII premio Agustín Merello de la Comunicación a la periodista Paloma del Río (Madrid, 1960), con el que se pone de relieve la trayectoria profesional de la periodista, voz de innumerables retransmisiones deportivas de TVE en multitud de emplazamientos, entre los que destacan nueve Juegos Olímpicos de verano y siete de invierno. Pionera como mujer en un mundo tan tradicionalmente masculino como el del periodismo deportivo, aunque esté ofciialmente retirada sigue defendiendo el papel de las mujeres en el periodismo, concretamente en el mundo del deporte, y también del colectivo LGTBi.

¿Cómo se siente por haber recibido este premio en Cádiz?

A mí que me llamen siempre de Cádiz. Voy pitando porque me encanta Cádiz, he veraneado durante muchos años no solo en la ciudad, sino también en la provincia. Hace unos estuve también con un acto de la Asociación de la Prensa con Olga Viza. Y para mí es un placer que me llamen y acudir, pero más que me llamen para decirme que me incluyen en la lista de los galardonados por este premio, por este reconocimiento que le pone nombre a un hombre tan carismático dentro de la ciudad. Y luego he visto las personas a las que se lo han dado previamente y me da un poco de vergüenza pensar que yo también formo parte de ese equipo.

No es habitual que se premie a la prensa deportiva. ¿Siente que suele estar peor valorada esta especialidad periodística?

Siempre he pensado lo mismo, siempre he tenido esa misma sensación. Parecía que decían que los de deportes son los del vagón de cola, los que no tienen ni idea y se dedican a una cosa tan secundaria como es el deporte. Supuestamente, los que son de pata negra, los que son de caché, son los periodistas que se dedican a la información nacional, internacional o económica. Y me parece mal, no me parece bonito que desprestigien a una serie de colegas solo por el hecho de la especialidad que han escogido para realizar su trabajo. Porque yo conozco periodistas deportivos con una formación muy sólida en muchos aspectos de la vida, no solo en el deporte, y siempre cuando ves el listado de los premios y galardones que dan a la prensa, te encuentras con que hay muy pocos periodistas deportivos. Entonces me parece que es una manera de reivindicar la posición del deporte en la sociedad, de los periodistas deportivos que nos dedicamos a esta especialidad y también de las mujeres que nos dedicamos a esta especialidad, que todavía tiene doble traba, doble problema. Primero ser periodista deportivo y después ser mujer. Entonces, no sé en qué orden, no sé si primero periodista deportivo o  ser mujer, pero ha sido una cuesta arriba permanente durante toda mi carrera.

¿Ha sido doblemente complicado llegar a tener un cargo importante siendo mujer?

No era fácil que confiaran en las mujeres ni en nuestra preparación. No sé por qué siempre hay esa sensación de que los hombres tiran hacia los colegas masculinos a la hora de conformar un equipo directivo. Y aunque las mujeres estábamos ahí, teníamos preparación y talento como para estar en esos puestos directivos, pero realmente éramos invisibles. Es que no han confiado en nosotras. Y de hecho sigue pasando. ¿Tú te imaginas la foto? Yo me imagino todos los primeros de septiembre, la foto de la apertura del Consejo General del Poder Judicial, el Rey, con muchos hombres con toga y ninguna mujer hasta este año. Y entonces dices esta tendencia tiene que cambiar porque las mujeres somos el 50 % de la sociedad. Y no me parece bonito ni justo para las mujeres que estamos tan preparadas el hecho de tener una barrera que no nos permita llegar a los puestos de gobernanza y demostrar nuestro talento.

Paloma del Río, recibiendo el premio de la Asociación de la Prensa de Cádiz. REYNA
Hablemos de periodismo. ¿Qué papel debe tener la prensa convencional en este momento de las redes sociales, de los influencers y los portales de información de dudosa veracidad?

El periodismo ha cambiado muchísimo con la llegada de las redes sociales, que me parece que son medios de comunicación, pero tienen que ser medios de comunicación tan fiables como una radio, una televisión o un periódico, con un nombre, un apellido de alguien que respalde esa información. Y las redes sociales, cuando te sale un icono que no sabes ni quién es, un nombre sobre el que se esconde una persona que no sabemos las intenciones que tiene, ahí ya no me parece fiable. Los ciudadanos tenemos que ser un filtro, tenemos que estar haciendo un filtro permanente para fiarnos. Depende de quién venga la noticia nos vamos a fiar o no. Y yo, desde luego, no me fío de nadie que tenga un nombre enmascarado, una foto enmascarada. Yo quiero nombres y apellidos. Mis redes sociales tienen mi cara, mi nombre y mi apellido y todo el mundo es capaz de reconocerme. Y luego podrá decir Paloma, vaya cosas que ha dicho o que no has dicho o que has opinado, pero yo doy la cara y creo que cualquiera que se quiera dedicar al periodismo tiene que dar la cara, ser responsable de lo que dice y sobre todo, informarse bien para no equivocarse.

¿Cómo lleva la interacción con sus seguidores en las redes sociales? ¿También tiene haters?

No lo sé. Seguramente tendré algún hater. A mí me parece que es muy bueno comunicarse y que hay que comunicarse correctamente y educadamente. Ahora bien, yo en mi casa no dejo que nadie venga a insultarme. Si tú me vienes a criticar, yo hablo contigo e intercambiamos opiniones. La gente se sorprende mucho de que yo conteste por Instagram o por Twitter cuando me preguntan algo, y yo creo que para eso están. Ahora bien, si empiezan a insultarme, mira, me lo dijo Almudena Cid, bloquea sin piedad. Y bloqueo sin piedad. O sea, no te consiento que vengas a mi casa a insultarme, a criticarme. Sí, si lo haces de una manera educadamente. Yo puedo mantener contigo un intercambio perfecto de opiniones, siempre que sea en un tono educativo y respetuoso para ti, de mí hacia ti y de ti hacia mí. 

No sé si todos saben que Paloma del Río estuvo vinculada al mundo sanitario antes que al periodístico...

Así es. Yo empecé trabajando en la clínica Ruber de Madrid, en la UVI, de 10:00 de la noche a 8:00 de la mañana y era auxiliar de clínica. Estuve siete años mientras que hacía el COU y la carrera. Luego, cuando terminé la carrera, conseguí la beca en Televisión Española. Aquello me sirvió para comer, para pagarme la carrera y para comprarme la ropa. Pero verdaderamente fue una transición hacia lo que verdaderamente quería, que era ser periodista y periodista deportiva.

Está oficialmente retirada después de 37 años en RTVE. ¿Cómo es ahora su día a día? Parece muy activa...

Pues hay días para todo. Normalmente me levanto muy pronto, me levanto a las siete de la mañana, suelo ir al gimnasio y luego ya desde las ocho y media ya estoy en marcha. Hay días que tengo cosas que hacer, otros días me quedo en casa, hay días que tengo conferencias, que tengo charlas. Me siguen llamando para dar charlas de igualdad, de mujer y deporte, conferencias, voy a recoger premios que me siguen premiando mucho y no me aburro, desde luego. Pero vamos, fuera de la jubilación laboral mis ideas sobre la defensa del deporte femenino o del colectivo LGTBi siguen vigentes. Ese tipo de reivindicación es necesaria seguir haciéndola para que no se pierda lo que se ha avanzado.

Paloma del Río, posando en la Plaza San Antonio de Cádiz. REYNA
¿Qué opina de la filtración de las preguntas en las oposiciones al personal fijo en RTVE?

Cuando yo me examiné, que fue en el año 87, nos llevaron al instituto de Radio Televisión y estuvimos dos días, un sábado y un domingo completamente. Exámenes por mañana y por la tarde. Seguro que yo no tuve ni idea y yo creo que ninguno de los que fuimos teníamos ni idea de lo que nos iban a preguntar ni del tipo de examen que nos iban a hacer. Y ayer por la mañana cuando me escribió una amiga que se presentaba y me dijo que las habían cancelado por filtraciones yo no daba crédito. Sentí mucha pena por cómo se hacen las cosas. Porque yo entiendo que haya gente que está interesada en que compañeros que están dentro trabajando como interinos por su valía se queden, pero no a cualquier precio. Yo también estaba trabajando y consideraban que yo tenía que estar en Televisión Española y ya te aseguro que a mí nadie me filtró nada. Es un escándalo lo que estoy leyendo hoy de gente que llegó al examen con las preguntas en un WhatsApp. Ver los coches de la Policía Nacional entrando en Torrespaña me da pena porque yo he estado toda mi vida trabajando allí.

Hablando de la televisión pública, ¿qué opina de la competencia entre 'La Revuelta' y 'El Hormiguero'?

Todas las televisiones, las públicas y las privadas, buscamos tener la mayor cantidad posible de audiencia y sobre todo, entretener. La tendencia en los últimos años era que Televisión Española tenía una audiencia envejecida y tenían que atraer a los jóvenes. Es un poco lo que está haciendo el Comité Olímpico Internacional con la incorporación de nuevas especialidades: quiere traer a gente joven a ver el mundo del deporte y Televisión Española quiere traer a gente joven también a ver como espectadores y tener una franja de edad más rejuvenecida que la que tenía hasta ahora. ¿Quién estaba triunfando en un canal de pago? Broncano. Una televisión pública de la que el presidente, o la presidenta en este caso, tiene que ir todos los meses al Parlamento a dar explicaciones sobre el contenido y sobre las quejas que los parlamentarios hacen no podía hacer el programa que se hacía en Movistar por la noche, pero sí se puede adaptar. Y me parece estupendo, porque ahora hay una diversificación de público entre los que ven a las hormigas y los que ven a Broncano. Y me parece muy bien porque esto ha animado un poco el cotarro televisivo en los últimos tiempos, que parecía que estaba un poco tranquilo y adormilado.

Como especialista en periodismo deportivo, ¿qué opina de lo sucedido este domingo en el Metropolitano?

Fíjate lo que me gusta el deporte que yo estaba viendo snooker en ese momento. De todo esto me he enterado esta mañana y he visto las imágenes y me parece una vergüenza. Que la gente tenga que seguir yendo con pasamontañas a los campos dice que no van a hacer nada bueno. Y que estén las cámaras grabando y que estén esas mismas personas poniendo una bandera delante para que no puedan identificar a las personas que están lanzando cosas al campo... Mucho menos entiendo que los clubes arropen y justifiquen este tipo de actos. Desde hace ya muchos años, los clubes son conscientes de que tienen un grupo de radicales dentro de sus aficionados, que son una minoría, pero que son capaces de hacer mucho ruido y muy mal ruido. Y ayer lo vimos. Me parece una pena y me parece que los clubes no pueden dar cuartelillo, ni jalear, ni animar, ni apoyar a estos señores, sino todo lo contrario, tomar medidas para que esto no ocurra y que desaparezcan de unas gradas. Tendrían que tomar medidas desde el propio club para ir poco a poco, como ha pasado con otros clubes, alejando a estos señores tan indeseables de los campos de fútbol o de las canchas deportivas, que puede pasar también en el baloncesto o en otro deporte.