Desde 2019, son más y más los andaluces que han descubierto, o redescubierto, el placer de leer. El índice de lectura en Andalucía ha aumentado en 5,6 puntos desde 2019, un año antes de la pandemia de covid, y ha pasado del 57% al 62,6%. Solo Galicia (6,6) tuvo un incremento más destacado que la comunidad andaluza, que se sitúa a 2,9 puntos de la media nacional, que alcanza el 65,4%. El porcentaje es muy importante porque se venía de estar en el penúltimo escalón de comunidades menos lectoras.
Así lo ha expuesto este pasado martes la consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, durante su comparecencia en la comisión parlamentaria. La titular de la cartera autonómica ha valorado estos datos, procedentes del Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2024, como "esperanzadores". No obstante, ha insistido en que se debe seguir trabajando "de la mano del sector del libro" para afianzar este progreso. Ha resaltado el papel de las medidas impulsadas por la Junta de Andalucía, que, según sus palabras, "están revirtiendo la situación".
Un cambio de tendencia tras años de retraso
La consejera ha recordado que, cuando el Partido Popular accedió al Gobierno andaluz, la comunidad ocupaba el penúltimo puesto entre las regiones españolas en hábitos de lectura. Para contrarrestar este escenario, se han potenciado iniciativas como presentaciones de libros y clubes de lectura, que ya superan los 360 en las ocho provincias.
Del Pozo ha destacado también la “colaboración esencial” de la Red de Bibliotecas Públicas y de otros espacios clave como centros escolares, universidades, centros penitenciarios y asociaciones culturales, donde se están explorando nuevos formatos para actividades de fomento lector.
A esta mejora en los índices de lectura se suma el crecimiento del 30% en la producción editorial durante el último año. En 2024 se han publicado en Andalucía 10.548 títulos en formato papel, provenientes de más de 380 editores activos en la región.

Tercer lugar en producción editorial nacional
La comunidad andaluza se sitúa como la tercera autonomía con mayor número de libros inscritos en la agencia del ISBN, solo por detrás de Madrid y Cataluña, y muy por delante de otras como la Comunidad Valenciana, según ha detallado Del Pozo.
La consejera ha calificado al sector editorial como "muy relevante, generador de empleo y actividad económica", y con un papel cultural fundamental. En ese contexto, ha destacado medidas como la adquisición de fondos bibliográficos para la Red de Bibliotecas, con una inversión de 1,6 millones de euros dirigida a municipios y entidades locales.
Asimismo, ha anunciado la recuperación de las ayudas a la edición, que llevaban una década sin convocarse, como parte de una estrategia para fortalecer el ecosistema literario y editorial andaluz, y consolidar la mejora de los hábitos lectores en el conjunto de la población.