Daniel Franca (Sevilla, 1985) ha sido el encargado de ponerle imagen a la Semana Santa de Cádiz y Sevilla del año 2023. Unas imágenes que han calado hondamente no solo en los círculos cofrades, sino en el público general. Quizás por la proximidad a una estética contemporánea, el excelente uso del diseño gráfico, la alusión musical con frases icónicas de la historia del flamenco y la inclusión de una ortografía andaluza, ahora presente en gran cantidad de proyectos artísticos y paredes del intramuros sevillano.
El de Cádiz, según un buen amigo del autor entendido en analítica digital, ha sido "el cartel más visto de todos a nivel nacional". La fotografía del Cristo de la Buena Muerte de Cádiz es de José Manuel Llamas, la tipografía de Ale Rojas y el diseño de la frase de Pintarraheô. El verso en cuestión, "Señor de los espacios infinitos”, pertenece a la canción Todo es de color, del dúo trianero Lole y Manuel. A Triana, precisamente, viaja el cartel sevillano, que recoge una levantá de la virgen de la Estrella, también conocida como La Valiente por haber sido la única en procesionar en la Semana Santa de 1932, en plena Segunda República. En ese año, algunos altos representantes de la oligarquía con peso en las hermandades decidieron suspender la salida de las cofradías aludiendo a supuestas cuestiones de seguridad, aunque se dice que el motivo principal por el que los oligarcas no querían salir era el de intentar "castigar" con ello a la República. El 24 de marzo la Estrella salió a la calle protegida por trabajadores del puerto.
En el caso de la estampa sevillana, es la primera vez que un cartel opta por la construcción semántica "Semana Santa en Sevilla", en lugar de "Semana Santa de Sevilla", como venía siendo habitual en todos sus antecesores. Esto, de entrada, sitúa al espectador en un ámbito distinto, quizás más experiencial e inmersivo. Además, la tipografía de Ale Rojas se compone de forma que pareciera en sí un paso, el cartel es un paso llevado por Sevilla. En el de Cádiz, el verso de Pintarraheô usa la ortografía "estándar para el andaluz", que escrito bajo sus propias normas ortográficas sería Êttandâ pal andalûh (EPA). En este caso, "çeñôh de lô êppaçio infinitô".
"Me encanta retratar la arquitectura hablando de la muerte del patrimonio"
Daniel Franca se define como un pintor de paisajes con perspectiva crítica. Actualmente está inmerso en un proyecto que trata, precisamente, el abandono del patrimonio que existe en Andalucía. "Me encanta retratar la arquitectura hablando de la muerte del patrimonio", explica. Entre sus retratos actuales, la Hacienda del Rosario, edificio del siglo XVI referente de la arquitectura rural sevillana y escenario del último duelo a pistola celebrado en Sevilla, en el que murió el Marqués de Pickman en 1904. "Rescato el patrimonio a través de la pintura; arquitecturas o patrimonio que por incoherencias burocráticas o políticas se han quedado estancados", afirma desde el taller donde ha imaginado y creado los carteles.
Estoy acostumbrado a hacer exposiciones y que la gente vaya a la inauguración y comente los cuadros. La diferencia es que el cartel es una sobreexposición, en redes sociales, tertulias… nunca había tenido tanta repercusión un trabajo mío como el cartel, además por partida doble. No hago este trabajo para contentar a todo el mundo, sería un acto suicida. Hay gente que lo ha cogido con cariño y gente que no lo ha entendido, pero muy contento de que el trabajo esté ahí fuera y que se vea.
Tengo en la familia un antepasado pintor que hizo cartelería para fiestas mayores, Eustaquio Marín Ramos. Quedó cuarto en 1910. Me hacía ilusión y soy un friki de la cartelería, me gusta mucho. Participo de las fiestas populares de mi ciudad y es una cosa muy bonita. En la familia siempre se decía que este pintor era un bohemio que se fue a París, era una figura muy interesante y estoy sacando cosas que tengo en común con él y no sabía. Tiene mucha obra en el Thyssen y en colecciones privadas del País Vasco, terminó haciendo folclore andaluz hasta que murió.
Soy de la opinión de que cuando uno se enfrenta a una obra con esta exposición pública tan fuerte, uno se tiene que adaptar a la idiosincrasia de la ciudad. En Cádiz he hecho una especie de viaje a Cádiz, que me encanta y siempre que puedo voy allí a inspirarme y a coger aire, es una ciudad muy viva, luminosa y exótica para los creadores. El de Sevilla ha sido un viaje a mi infancia, al primer recuerdo que tengo de la Semana Santa. Tuve que sincerarme conmigo mismo y rescaté esa imagen antes de que me olvidara, la de la primera levantá que vi de la Estrella.
"Cuando uno se enfrenta a una obra con esta exposición pública tan fuerte, se tiene que adaptar a la idiosincrasia de la ciudad"
Mucho. Una amiga arquitecta siempre dice que “el cartel es un mensaje encerrado en una botella en el tiempo”. El cartel que he hecho es un mensaje y el recuerdo de cuando yo iba con mi padre en el último tramo de la Estrella. Quiero hacerlo eterno, que cuando la gente vea el cuadro no vea algo estático, que hable de la fugacidad del tiempo. Eso es nostalgia, absolutamente.
Al principio cuando me llamaron sentí mucha ansiedad, pero después ha sido muy emocionante. Me ha removido mucho el proceso. Es un retrato de emoción, así es la Semana Santa.
Vivo la Semana Santa desde un plano muy sensorial. La Semana Santa es la mejor performance que hay.
El de Cádiz hay gente que lo ve rompedor, sin embargo no deja de ser muy clásico. Estoy contando lo que pasa en Cádiz: hay un Carnaval, Cuaresma, una convocatoria de cultos, una pared de Cádiz y la foto del Cristo pegada en la pared. Cuando le incorporo la frase de Pintarraheô, "Señor de los espacios infinitos", es el sonido del cartel. La canción de Lole y Manuel, Todo es de color, es una de las mejores oraciones que explican Andalucía. Desde esa pared conté el tiempo que transcurre en Cádiz desde el Carnaval a la Semana Santa.
Ha sido un acto de sinceridad, he pintado mi hermandad tal y como yo la veo. Podría haber optado por algo que llamara más la atención pero me tocó la fibra. Tengo una devoción muy grande a la Virgen de la Estrella desde que era pequeño. No podría haber pintado el cartel de Sevilla para Cádiz ni el de Cádiz para Sevilla.
"El mejor cartel lo hace siempre una persona de fuera, alguien que ve las cosas por primera vez"
Hay una conexión, hay mucha Sevilla en Cádiz y mucha Cádiz en Sevilla. El mejor cartel lo hace siempre una persona de fuera, alguien que ve las cosas por primera vez. Como el cartel que hizo el vietnamita Danh Vo para La Maestranza, un cartel bonito, muy interesante y que cumplió el objetivo con creces de que la gente hablara.
Cuando hablo de sinceridad en los carteles, también me refiero a esto, a mis referentes. Aquí en el estudio tengo mi biblioteca con los grandes maestros: Teresa Duclós, Sorolla, Velázquez, Villegas Cordero… cuando pinto es como si estuvieran detrás mía pegándome collejas para que lo hiciera mejor. De alguna manera, están dentro de mi obra.
No soy una persona de rituales, me gusta mucho descubrir la Semana Santa de otras ciudades, como las de Vejer, Ronda o Carmona. Es un lujo porque no están nada masificadas, es un viaje en el tiempo.
Cuando sale el Silencio, o ver el Gran Poder, o la Carretería. Me encanta ese momento azul celeste vivo que se ve en la Madrugá y tomarme una tapita con los amigos.
"La Semana Santa está viva. Hace falta que se incorpore el arte contemporáneo"
Por supuesto. La Semana Santa está viva. Hace falta que se incorpore el arte contemporáneo y que las hermandades estén abiertas a las cosas de calidad que se hacen actualmente, entablar un diálogo con la persona actual. El paso de la Carretería en su momento fue súper rompedor, y ahora es un paso clásico.
El colectivo LGTBI mantiene a las hermandades, pero no ahora, desde hace mucho tiempo. Si quitamos el colectivo LGTBI, la Semana Santa se cae.
Es un eterno equilibrio, pero puedo decir que sí, que me dedico a ello. Un amigo dice una frase muy bonita, que "dedicarse a la pintura es algo caballeresco". Hay que insistir mucho, pasar un poco de hambre, no dejar de creer en lo que haces. Hace falta un trinomio mágico. En el caso de Velázquez, se dieron el talento, la educación sociocultural y que Pacheco le presenta al conde-duque de Olivares y se tomó dos cañas con el hombre más importante del momento. Sin una de esas tres patas no hablamos de Velázquez. Hay que estar como una cabra para dedicarse a la pintura.
"Si quitamos el colectivo LGTBI, la Semana Santa se cae"
José de León supo relacionar el cartel con esta referencia, es un máquina. Joaquín Romero Murube decía que el "secreto de Andalucía está en la vibración de la luz". Es como un atardecer bonito en Cádiz o una candelería encendida.
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