Una editorial de raíces jerezanas para rescatar a "mujeres olvidadas" y descubrir nuevas voces contemporáneas

Los romanos llamaban “bárbaros” a todos los pueblos situados fuera de sus fronteras. Lo desconocido, ‘el otro’, era un bárbaro. Con el tiempo, estos bárbaros no sólo se caracterizaron por ser “los extranjeros”, sino por ser también seres crueles, temerarios, fieros. Lo ‘otro’, ya sabemos, genera miedo. En estos tiempos de miedo a los devenires mundiales, en los que los discursos de odio campan a sus anchas, bien vienen las voces que cruzan una frontera, dan una vuelta y se traen de la mano a estos ‘bárbaros’. 

Así, jugando con las fronteras, nació también la editorial de Sonia, “editorial de Madrid pero nacida en Jerez”. Una editorial “excéntrica y en rotación”. Barbarie editora también se caracteriza por este “apellido”, el de “editora”, en un sector donde abundan los descriptores que añaden el “editorial” al nombre principal. “Tiene una doble explicación: por un lado está el hecho de diferenciarnos del resto de editoriales, que se llaman editorial. En España no es muy habitual hablar de “editora”, pero en Hispanoamérica sí lo es. Quería sumarme a esa tradición y acentuar el hecho de que es una mujer la que lleva la editorial”. 

"Con 'editora' quería acentuar el hecho de una mujer llevando la editorial"

Esta mujer detrás del proyecto es Sonia López Baena (Jerez, 1984), periodista de formación, con máster en teoría de la literatura, literatura hispanoamericana y edición y con 3 años de doctorado en literatura chilena. Siempre se ha movido en la comunicación cultural y en la corrección editorial, pero reconoce que este perfil multidisciplinar le viene muy bien para su oficio de editora, “al final un editor tiene que hacer muchas cosas”. De hecho, asegura que el trabajo lo está realizando a base de “ensayo y error” y “pasito a pasito”. 

Sonia, una de tantas jerezanas haciendo vida fuera, reconoce que tiene una identidad compartida, y precisamente es este “abrazo” entre lugares e identidades el que de alguna manera pretende extrapolar a su editorial: “Para mí es importante no estar en un lugar y estar en todos. Me siento parte de Jerez porque aquí me crié, y dicen que “la infancia es la patria de una persona”; pero llevo más de la mitad de mi vida en Madrid y en el extranjero, no me siento de uno solo sitio, y creo que Barbarie Editora tampoco es de un solo lugar, y al mismo tiempo quiere integrar al otro”, relata Sonia.

Sobre la creación de Barbarie, asegura que “ha sido de repente y como consecuencia de un camino recorrido”. “Mi vida personal y laboral siempre han ido por ‘carreteras secundarias’. Al final de una de estas carreteras decidí que quería hacer el máster de edición, y cuando salí del máster me di cuenta de que mi perfil no encajaba en ningún espacio. Soy una persona con mucha trayectoria profesional en el mundo editorial, en la no ficción y contenido académico; pero tampoco era una persona joven que pudiera aceptar becas u opciones más precarias. Así que me vi en la encrucijada de aceptar lo que me ofrecía el mundo o buscar en mí la manera de desarrollar este deseo que tengo, que es montar una editorial de ficción. Me 'envalentoné' y aquí estamos en este nuevo desvío”, explica la editora jerezana. 

Barbarie va a contar con dos colecciones: ‘Enjundia’ y ‘Contingencia’. Una palabra con una fuerte presencia y carácter andaluz para recoger los libros de aquellas mujeres “no descubiertas aún”, narradoras fallecidas o descatalogadas, invisibilizadas por sus propios coetáneos. “El lenguaje es muy importante, la manera de denominar las cosas. La palabra “enjundia” tiene un poso y un peso, y eso espero que signifiquen todos los libros que vayan en esta colección”. 

Para esta sección, Sonia se vale de su propia experiencia en el mundo académico para localizar a estas mujeres. “Estoy acudiendo a bibliotecas especializadas o me sirvo de otras académicas o estudiosos”. Según cuenta “hace falta meterse de lleno y profundamente en el estudio académico y de género”. Los hallazgos que descubra irán a parar a este lugar de Barbarie. 

En ‘Contingencia’ estarán autoras y autores contemporáneos: “Voy a intentar darle prioridad a las mujeres, no tengo problema en hacer discriminación positiva en el catálogo, pero en este caso el primer autor va a ser un chico chileno, Nicolás Meneses, con un libro llamado Panaderos que tiene mucha potencia social y política”. 

Desde Barbarie quiere rescatar la voz de las mujeres y sus realidades pero saliendo del ambiente íntimo: “Creo que ya es momento de trabajar en paralelo: reafirmarnos en nuestra intimidad y dar un paso al frente hacia la plaza pública”.

También habrá espacio para introducir, de manera orgánica, a escritores andaluces que pueden encajar en alguna de las dos colecciones, “como rescate de mujeres andaluzas olvidadas o bien autoras y autores jóvenes que escriban temáticas al margen y que nos ayuden a comprender al otro, que es la finalidad de Barbarie”, concluye Sonia.