“Sabemos que hoy se jugará una partida de cricket, en el sitio inmediato del hipódromo, cuyo espectáculo empezará a las doce en punto de la mañana. Por la tarde gozarán los aficionados a porrazos de un rato de Football”.
Diario El progreso, 1 de noviembre de 1870
Representación de un partido de fútbol en el Reino Unido.
La noticia tiene lugar tres años antes de la celebración del primer partido de fútbol en Riotinto. La llegada de este deporte a la población onubense estuvo precisamente protagonizada por el inglés Hugo Mathenson que, junto a otro grupo de británicos, fundó la Rio Tinto Company Limited. Los yacimientos de pirita y de cobre que se encontraban en esta mina atrajeron la inversión financiera y el despegue de esta zona como eje industrial. La llegada de inversores extranjeros —al igual que sucedió en torno al sector vitivinícola en Jerez o, por ejemplo, al siderúrgico en Vizcaya o al textil en Barcelona— supone el principal motivo de desarrollo de las actividades culturales de origen británico en la zona. El fútbol, el críquet o el polo se establecieron como deportes para el disfrute y entretenimiento de los inversores y trabajadores británicos y, en consecuencia, de la propia población de esos focos industriales.
La primera referencia al fútbol en España, el 1 de noviembre de 1870.
Sin embargo, el hecho de que la diferenciación del fútbol con el rugby no fuera clara, ha provocado que algunos rechacen la referencia documentada de Jerez como pionera de la práctica del fútbol. La primera referencia al fútbol se ha interpretado en ocasiones –especialmente por la mención de “porrazos”— como football rugby y no como el predecesor del fútbol que conocemos a día de hoy. La no existencia de referencias al rugby en la ciudad durante las décadas posteriores –en España hasta los años 20 del siguiente siglo– y sí al fútbol, demuestra que el deporte mencionado en El Progreso en 1870 es el football association. Así lo afirma Ernesto Alba Reina que, no obstante, señala que hasta la creación en 1871 de la Rugby Football Union la separación de ambos deportes seguía siendo confusa. Y ello pese a haberse establecido ya dos de los códigos que conducían al fútbol moderno: el código Cambridge y el código Sheffield, al calor de la creación en 1863 de The Football Association (FA), el organismo que rige el fútbol en Inglaterra y que lo sigue haciendo en la actualidad.
Juegos de pelota en época victoriana.
El fútbol moderno se desarrolló a partir de las competiciones entre clubes y asociaciones inglesas en la primera mitad del siglo XIX, no siendo hasta 1848 cuando se establecieron unos criterios definitivos a seguir. Sin embargo, los juegos de pelota han sido habituales desde la Antigüedad hasta época Moderna, siendo el más parecido al actual el calcio fiorentino. En la década de los 50 y 60 tendrán lugar la fundación de los primeros clubes oficiales en Gran Bretaña y las competiciones y partidos entre ellos. Pese a la polémica, las referencias al fútbol en Jerez continúan más allá de ese año. En el Archivo Histórico de González-Byass se recogen algunas de ellas. Las crónicas recopiladas por el archivero de esa casa nos hablan en 1876 de un “deporte de extrañas reglas y complicadas palabras extranjeras”. Ocho años más tarde, en 1884, se mencionan los “divertimentos de empleados de firmas exportadoras inglesas radicadas en Jerez aficionados al goal".
Unos años después, en 1887, se destaca el ahínco del deporte británico en nuestra ciudad citándose textualmente que “la Sociedad Jerezana atenderá el pago de los gastos de desplazamiento y estancia de los marinos ingleses desde Cádiz, para celebrar una exhibición frente a nuestros destacados sport-men”. Sin embargo, no fue hasta 1911 cuando se configuró un club de fútbol como tal en la ciudad: la Sociedad Jerez Foot-Ball Club, a manos de Thomas Spencer, trabajador de la bodega Williams & Humbert. Ahora, en pleno confinamiento, Netflix ha estrenado Un juego de caballeros, que narra los secretos de los orígenes del fútbol moderno sobre la FA Cup en Inglaterra. Es, sin duda, un buen momento para visionarla, con el recuerdo de Huelva y Jerez, localidades que sin duda alguna tienen un lugar singular en la historia del balompié.
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