Forma parte del elenco que hace posible los grandes musicales de los teatros de la Gran vía madrileña. Su energía y su inquietud le ha llevado a subir a las tablas en producciones gigantescas de las que disfrutan miles de familias a lo largo del año. Se llama Alex Parra, es portuense y ya se ha ganado un hueco en el mundo del teatro musical.
El artista se encuentra en Madrid ensayando “a tope” su próxima función, Aladdin, que se estrenará el día 24 de marzo en el Teatro Coliseum. Vive su particular viaje en alfombra mágica desde la capital, donde estudió Comunicación Audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos y completó una Diplomatura en interpretación para cine y TV en la Central de Cine.
El arte siempre ha pululado a su alrededor, siempre cerca de partituras y canciones gracias a su madre y a su hermana, ambas profesoras de música. “Lo he mamado en casa y siempre me he dedicado a ello”, comenta el actor, que ha realizado el conservatorio profesional de música por clarinete.
Sus primeras actuaciones en 2007 permanecen grabadas en su mente. Lejos quedan aquellos festivales de teatro grecolatino en los que encarnó a Sátiro en El Cíclope o a Eteocles en Antígona. Su atracción por los musicales llegó después, en 2015. “Mi hermana vio la publicación de un casting para Hansel y Gretel y me dijo que me presentara, probé y me cogieron”, cuenta a lavozdelsur.es.
Fue la primera vez que trabajaba de forma más profesional en este mundo en el que ha ido escalando. El Nuevo Teatro Alcalá, donde interpretó a Hansel, le abrió las puertas a este sector del que se ha enganchado. “A partir de ahí fui formándome, presentándome a castings y avanzando”, comenta Alex que en 2017 se sumó al equipo de Peter Pan y al año siguiente se hizo con una plaza en El Rey León, la superproducción de Disney que suma éxitos en todo el mundo.
“Es majestuoso y maravilloso, trabajaba con marionetas puppet junto a un elenco internacional”, explica. Cuando se abría el telón, podía aparecer caracterizado de Zazu, Timón, Banzai y Ed, cuatro personajes que tuvo que preparar y defender al ser Stand By, figura que cubre varias posiciones en el montaje.
Días de trabajo intenso pero de disfrute en la productora Stage Entertainment, que ahora le brinda una nueva oportunidad en Aladdín, clásico en el que encarnará a Omar, uno de los tres amigos que acompañan al protagonista en sus peripecias. “Le ayudamos a resolver los problemas y a cambiar un poco el chip, ellos siempre van robando y llega un momento en el que se sienten mal y piensan, por qué no cantamos y bailamos para que nos den dinero en lugar de robar”, detalla el portuense.
Según explica, en esta obra teatral son rescatados estos tres personajes que en la película fueron sustituidos por el travieso Abu. “No está el mono, se querían alejar del tema de las marionetas y que todos los personajes fuesen personas”, añade Alex, que no solo se mete en la piel de Omar sino también en la de Aladdin, siempre que así lo requiera la producción, al ser cover del joven que sueña con la princesa Yasmine.
Durante las horas de ensayo, comparte escenas con muchos compañeros de profesión que llevan por dentro su misma ilusión. “Estoy rodeado de andaluces, al fin y al cabo tenemos esas raíces del Al Ándalus y ese flamenco incorporado, pero también hay gente de Cuba o de República Dominicana”, cuenta.
"Lo más bonito es tener que bailar, cantar y actuar"
Además de conocer caras nuevas, para el portuense, “lo más bonito de trabajar en musicales es tener que manejar muy bien las tres facetas, bailar, cantar y actuar. Aladdin requiere un alto nivel en las tres”. Él se esfuerza en sacar su mejor versión y pone todo su cariño para encarnar a esos personajes con los que ha crecido. Y lo hace en un entorno que se convierte en un auténtico espectáculo. “El musical está siendo dirigido y montado directamente por el equipo creativo de Disney”, comenta con entusiasmo.
Alex es una caja de sorpresas y se atreve con todo. En su carrera profesional se le ha visto representando zarzuelas como La verbena de la paloma y óperas como La traviata, en la serie de TVE Centro Médico y hasta en un videoclip de la cantante Bebe. Además, toca cuatro instrumentos aparte del clarinete como son el piano, el ukelele, la batería y la guitarra; y es coautor junto a su madre Coca García de varios libros musicales infantiles.
Sin embargo, aún le queda mucho camino por delante. “Mi vida se ha centrado en el teatro y el teatro musical, estoy feliz con lo que hago, pero he tocado muy poco el cine y las series. Es algo que tarde o temprano me gustaría explorar, aunque no lo parezca son mundos completamente diferentes”, sostiene el actor, siempre dispuesto a compartir su experiencia con aquellas personas que desean adentrarse en esta profesión.
De momento, continúa en pleno proceso de ensayos, preparándose para el gran estreno que espera con ganas.
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