Ir al contenido

De encuesta por la provincia de Madrid

'Romances tradicionales y canciones narrativas de Madrid y su provincia' reúne 1.494 entradas de texto y 476 audios que provienen de un intenso trabajo de campo

'Romances tradicionales y canciones narrativas de Madrid y su provincia' reúne 1.494 entradas de texto y 476 audios que provienen de un intenso trabajo de campo.
'Romances tradicionales y canciones narrativas de Madrid y su provincia' reúne 1.494 entradas de texto y 476 audios que provienen de un intenso trabajo de campo.
01 de febrero de 2025

Un aserto que suele ser muy común en los manuales de literatura hace referencia a la mala salud que han venido sufriendo el romancero, las canciones narrativas y hasta muchos villancicos. Anduvo esta poesía popular trashumando de boca de boca, sin autor reconocido, transformándose en la memoria de un colectivo que no llegaba a entender qué eran aquellas historias que llenaban las noches del crudo y frío invierno, y de aquellas tardes del riguroso estío.

Lo cierto es que esta literatura tradicional y su soporte musical sofocaban, despistaban, aunque fueran por unos pocos minutos, el hambre y el frío. Con estos cantos las tareas del campo se hicieron  por momentos más livianas y en los corros de mujeres que elaboraban y manufacturaban en distintas labores este repertorio sirvió para entretener el tedio y disipar la dureza de un trabajo monótono. 

El romancero y las canciones permearon gran parte de los escenarios de la vida corriente y a pesar de que sus relatos hundían sus raíces en mitos y topos comunes, y en otros contextos histórico-sociales, se fueron reactualizando de tal manera que  las fábulas quedaban insertas en el relato a pesar de que los protagonistas y la trama se hubieran desdibujado aparentemente.

Dicho de otra manera; se retoman, se aprovechan y se apropian de manera voluntaria e involuntariamente estas creaciones literarias del pasado para dar sentido o construir nuevas composiciones, era el modo de sobrevivir creando nuevas variantes lirico musicales. Esto evidencia una relación intertextual entre la pieza original y su recreación, los estudios de esta literatura tradicional no tratan de establecer jerarquías, sencillamente se ocupan de establecer los vínculos manifiestos o latentes entre ambos modelos, en el fondo se trata de analizar la naturaleza, los procesos y elementos que principian esa relación entre esas composiciones: cantar y contar ha sido un ejercicio de memoria colectiva que servía también para legitimar una identidad.

Cada nuevo libro de José Manuel Fraile Gil es como poner una pica en Flandes, la suya es una empresa no exenta de dificultades por el tema que trata: ¿quién lee un libro de este tipo? ¿a quién va dirigido? Podría decir que es un libro de consulta y por lo tanto se acerca a un buen manual al que los investigadores y curiosos podemos acudir, pero esto es una definición reduccionista y harto simple. La ingente obra de este madrileño no tendrá su justa dimensión hasta que cuando dentro de unos años todo este vasto repertorio de romances, canciones narrativas, juegos, villancicos y coplas, se conviertan en "ruinas sonoras" a las que acudiremos a visitar como pieza arqueológicas. 

Romances tradicionales y canciones narrativas de Madrid y su provincia es algo más que un libro al uso, es un retal de la memoria no sólo rural también urbana, de una provincia que se ve fagocitada por la gran urbe, una ciudad cosmopolita que no vivía de espaldas a este tipo de literatura tradicional. Este libro asunta sobre los testigos de aquellas épocas en los que este repertorio era de uso frecuente: modistillas, cigarreras, cocineras, etc. y de cómo el ciclo de la vida articulaba sus vidas y sus relatos cantados. 

La provincia de Madrid, lo que no es la capital y su cinturón, muestra que sus habitantes y su modelo de vida se escenificaba sobre los espacios de socializar el canto: cantar, contar y escuchar. Antaño los hombres en las tabernas también cantaban, sin el incesante ruido de las máquinas de aturdir, que decía Borges, sin máquinas tragaperras, ni cafeteras estruendosas al calentar la leche, ni televisores que les hicieran enmudecer, en ese espacio cantar era más que un acto de socialización, era también un espacio vital  para que algunos textos estuvieran lejos del control de las autoridades subvirtiendo la normatividad , cada  género tenía su espacio  y para cada momento de la vida un cantar, un romance.

Romances tradicionales y canciones narrativas de Madrid y su provincia reúne 1.494 entradas de texto y 476 audios que provienen de un intenso trabajo de campo que cumple más de cuarenta años recopilado por tierras madrileñas, el romancero es el mayor cúmulo de poesía popular panhispánica y este libro es una de sus grandes muestras.

Sobre el autor

Captura de pantalla 2023 03 02 a las 11.11.48

Manuel Naranjo Loreto

Ver biografía

Lo más leído

Ahora en portada