El artista Fernando Quirós está de moda. Es conocido como el pintor de los atunes, pero detrás de su obra hay un componente solidario que está haciendo que sus creaciones alcancen una dimensión muy importante. Pintor casi por accidente, guarda una interesante historia tras de sí.
Tiene su estudio en El Puerto, donde vive desde 22 años a pesar de ser jerezano. Pero en Jerez cuenta con otro estudio, ubicado en la avenida Duque de Abrantes, donde imparte talleres a niños y adultos. "Yo hago cuadros y después ya, como yo digo siempre, atuneo todo. Los atunes de colores son por los que se me conocen, aunque pinto abstracto, retrato, me atrevo con todo, pero se me conoce por los atunes de colores".
No se puede decir que lo suyo fuera vocacional en el mundo de la pintura por más que hubiera tradición familiar. "Yo llevo pintando desde un poco antes de la pandemia, un pelín antes. Yo nunca antes había pintado, aunque mi padre pinta y mi abuelo pintaba, pero de manera como hobby y a mí nunca me había llamado por la atención. Un día fui a casa de una amiga, pinté dos peces, que no eran atunes, eran dos peces así con las colas largas de colores, con mucho flúor. A ella le encantó y me regaló un lienzo grande, donde pinté un fondo del mar. Vino otra amiga, le gustó y me lo compró. Con ese dinero compré cuatro lienzos más y ahí pinté los primeros atunes".
Previamente, Fernando había estudiado turismo, trabajó en una bodega, fue guía en la plaza de toros de El Puerto e incluso montó una sastrería taurina. Pero llegó la pandemia y cambió los toros por los atunes: "El atún me encanta comérmelo, creo que es un pez muy de Cádiz, conocido mundialmente. Llegó la pandemia y como Amazon funcionaba, pues estaba todo el día pintando. Podía comprar pintura, podía comprar lienzos, podía comprar todo lo que quería y tenía tiempo. Todos los días vendía un cuadro, algo que era increíble".
Nunca se llegó a imaginar que iba a cambiar su vida de esa manera. Y más todavía cuando le hicieron una propuesta que le hizo entrar de lleno en el mundo de la solidaridad: "Una amiga me dijo que a ver si era capaz de hacer un atún en sillas de ruedas, porque ella va en sillas de ruedas. Creamos un atún con una silla de ruedas moderna como la suya. Ella trabaja con Eduardo Gomez Beser y me encargaron más atunes con diferentes tipos de discapacidades. Dibujé uno como con unas gafas negras y un atuncito lazarillo, otro al que le faltaba la cola y le puse una prótesis como una hélice de un barco".
A partir de ahí empezó a funcionar un merchandising con estos atunes con discapacidad y a través del Instituto Chárbel. "El dinero que se recaudaba para la beca para la rehabilitación de personas que han sufrido ictus o cualquier problema neurológico. Creamos los discatunes, se vendió un montón y nos presentamos con Ángel León a los premios Inocente, Inocente y recaudamos bastante dinero. Es mi forma de fomentar la inclusión". Los proyectos solidarios fueron a más y así llegó cuatro años después el primer ronqueo solidario, en Chiclana, donde recaudó 8.000 euros y de ahí cada año fue a más. Por eso creó una asociación sin ánimo de lucro y han seguido llegando muchos proyectos solidarios.
En paralelo, sigue adelante con sus talleres los viernes por la tarde y los sábados por la mañana, por donde más de 600 personas han pasado en estos meses para pintar. Con el dinero de los ronqueos solidarios ha construido en Jerez una habitación en la planta de Pediatría para niños que han sufrido ictus o problemas neuronales. El dinero ha salido de esos ronqueos y de otras donaciones particulares. "La inauguración tendrá lugar este mes y ya me han tirado los tejos desde el Área de Leucemia del hospital y desde el Área de Oncología", explica.
También cuenta con la web Coloreando Vidas, que nació con la idea de abordar la inclusión y la discapacidad de manera muy sensibilizada, pero sobre todo educativa a través de eventos solidarios que muestren la realidad de las personas con discapacidad y promuevan la comprensión y respeto hacia ellas.
Retratos de todos los Cristos de Jerez
Uno de los proyectos que tiene pendiente Fernando Quirós es pintar "todos los Cristos que hay en Jerez de todas las hermandades y exponerlos. Serán de un metro por un metro, con la cara de cada Cristo de cerca, porque a mí me gusta pintar mucho las expresiones. La idea es exponerlos en los Claustros de Santo domingo en la Cuaresma de 2026 con un precio de 500 euros y que todo lo recaudado vaya donado al Hospital. Tengo ya el consenso de todas las Hermandades que si ese cuadro no se vende de forma particular, la Hermandad se hace cargo y lo paga. Tengo muchas ganas de hacerlo porque ba a ser este año 2025, pero ya no da tiempo y tiene que ser para 2026. Estamos en conversaciones con la alcaldesa, con quien tengo previsto firmar más proyectos solidarios".
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