La homofobia en el flamenco es un lastre que aún persigue al género, a pesar de los intentos que hay por normalizar una situación que muchos se empeñan en seguir polarizando y donde la tolerancia y el respeto brilla por su ausencia. No son pocos los casos que nos podemos encontrar por la red, donde todo aquel que no encaje dentro de unos cánones 'puristas' — por llamarlo de alguna manera– es tachado de mil y una cosas.
Pero este pasado fin de semana la situación ha llegado a un extremo límite con el bailaor Manuel Liñán, quien ha sido víctima de un ataque homófobo en las redes sociales, por mor de un vídeo subido en los perfiles oficiales de DeFlamenco.Com, donde el delito de odio podría estar presente en muchos de los comentarios.
"Que raro que no resbale con el aceite", "no se le enreden los hue(vos) en el vestido", "qué importante es la salud mental", "vicioso, enfermo, degenerado", "da horror ver a este maromo de esa guisa", "se tendrá que poner las flores con un clavo", "este quiere meter Chueca en el flamenco", "una reunión de amigos y el más gracioso, con unas copas de más, protagonizó la escena con la bata y el mantón prestado de la hermana" son algunas de las lindezas con las que se despachan en el vídeo en cuestión, respecto al Premio Nacional de Danza de 2017, quien participaba el pasado fin de semana en el Festival de Guitarra de Madrid como artista invitado del jerezano Manuel Valencia.
Esta no es la primera vez que se vive esta situación en las redes sociales y artistas de primer nivel, sobre todo del baile, como Rocío Molina o Israel Galván, también han sufrido en sus carnes este escarnio público, por parte de quienes son incapaces de valorar el arte desde otra perspectiva que sus propios cánones y consideran como "una aberración" todo lo que no esté encuadrado en ellos.
Ante esta reacción a los comentarios homófobos y vejatorios dirigidos a Manuel Liñán, el tejido profesional y la comunidad flamenca ha salido al respaldo del artista y son muchas muestras de apoyos recibidas por parte de quienes están llamados a sostener el género, tanto en los escenarios, como en sus distintas vertientes profesionales de producción y gestión.
"Es mi amigo, mi compañero y un bailaor como la copa de un pino"
El propio protagonista de la gala en cuestión, Manuel Valencia, señalaba en sus perfiles oficiales que "Manuel Liñán es mi amigo, mi compañero y un bailaor como la copa de un pino" y que no hay derecho a "este linchamiento en redes sociales por su condición sexual". "Me parte el corazón ver tanta maldad gratuita en el ser humano" añadía el guitarrista jerezano, que no ha sido el único en mostrar públicamente su apoyo con la frase "estoy contigo, Manuel Liñán" y el hashtag stophomofobia.
Por su parte, otro guitarrista, Javier Ibáñez, señalaba que hoy — Día Internacional de la Danza— no es justo que "ocurran situaciones como las que le ha ocurrido a nuestro querido Manuel Liñán, extrapolable a todas las personas que tengan que soportar algún tipo de rechazo o despropósito". Quien fuera director del Ballet Nacional de España, Antonio Najarro —hasta la llegada del sevillano Rubén Olmo— también se sumaba a esta lista de apoyos expresando que la "valentía y grandísimo talento artístico" del bailaor quedarán en "la historia de nuestro país y del mundo como un paso más hacia la normalización y la evolución".
Incluso desde el Festival de Jerez se muestra la repulsa a esta situación sufrida por un artista que ha recibido en numerosas ocasiones el Premio de la Crítica del evento, reivindicando "la esencia de este arte, la libertad de expresión, la autenticidad y el derecho de cada cuerpo a contar su historia desde donde quiera y como quiera" y que, desde hace años, su figura es "parte imprescindible de nuestros escenarios transformando el flamenco desde la excelencia, el conocimiento profundo y una sensibilidad que traspasa géneros y moldes". En este sentido, Diana Navarro, apuntaba "tú eres luz para el mundo y más en estos tiempos". Y la periodista Amalia Bulnes, incidía en que "ha hecho lo que debía, denunciar, por responsabilidad social y por dignidad".

Otro de los artistas y coreógrafos flamencos más importantes del momento, David Coria, exponía que Liñán es "pura inspiración y una referencia para todos", profesando "admiración profunda" y "respeto infinito" por su trayectoria profesional. "Esto da mucho miedo", añade la periodista y productora flamenca Sara Arguijo, mientras el bailarín, bailaor y coreógrafo Álvaro Paños incide en que "esas personas viven en otro siglo y otro mundo, te admiramos compañero y fuerza siempre". En esta misma línea, la bailaora Mercedes de Córdoba, apuntaba "qué vergüenza pertenecer a la misma especie". Por su parte, la bailaora y docente Charo Cruz, manifestaba que "es orgullo para el flamenco tener a bailaores con tu calidad y tu compromiso".
Un asunto que, por otro lado, ha traspasado las fronteras llegando hasta el otro lado del charco, como ha sido el caso de las muestras de apoyo expresadas por Bibiana Aído, ministra de Igualdad del Gobierno de España entre 2008 y 2010 y, desde septiembre de 2011 asesora especial de la ONU, quien manifestaba que Manuel Liñán es "puro talento y arte. Orgullo y para adelante".
Manuel Fernández El Carpeta, Adela Algarín, Ángeles Castellano, Miguel Ángel Heredia, José Anillo, Jesús Méndez, Ana Palma, Patricia Guerrero, Alberto Sellés, Juan Tomás de la Molía, Pitingo, Jesús Carmona, Mara Rey, José Manuel Álvarez, Rosario Toledo, Águeda Saavedra, Carmen La Talegona, El Choro, Karime Amaya o Francisco Vinuesa, son solo algunos de los numerosos profesionales que en el día de hoy —tras el apagón sufrido en la jornada de ayer— han querido mostrar su apoyo a quien consideran como "un referente a seguir y un artista de una valía flamenca incalculable".
Manuel Liñán, vida, frescura y pasión por el flamenco
Manuel Liñán (Granada, 1980) se ha convertido por derecho propio en uno de los referentes indiscutibles del baile y el flamenco en España, pero el camino recorrido nunca ha sido fácil para quien obtuvo en 2017 el Premio Nacional de Danza, máximo galardón con el que se distingue en España a un artista de las artes escénicas.
De la mano de Manolete y Mario Maya daba sus primeros pasos en el género, trasladándose a Madrid con solo 17 años, para ampliar sus conocimientos junto a Merche Esmeralda o El Güito. Al año siguiente, 1998, pasa a formar parte de la Compañía de Carmen Cortés y en 1999 ejercer de bailaor solista en Campanas Flamencas, junto a La Tati, Cristóbal Reyes y Milagros Mengíbar.
A principios de siglo llega su despegue definitivo de la mano de Merche Esmeralda, estrenándose como primer bailaor en su compañía en 2000, año que el que también comienza a trabajar junto a La Tati como ayudante de dirección y repetición en La casa de Bernarda Alba.
Tras este periplo, en 2002 forma parte del elenco de Música en el cuerpo de Rafaela Carrasco y en 2003 crea junto a Daniel Doña y Marco Flores la Compañía ESS3 Movimiento, que estrena su primer espectáculo bajo el título Un millón de emociones.
Después de participar en el XIII Certamen de Danza Española y Flamenco de Madrid con la pieza Madame Soledad, obteniendo los Premios Coreografía a un Solo y Bailarín Sobresaliente en 2004, en la Bienal de Flamenco de Sevilla de ese mismo año estrena Los caminos de Lorca junto a Belén Maya y Rafaela Carrasco.
En 2005 crea el espectáculo Cámara Negra junto a Olga Pericet, que estrena al año siguiente en el festival Madrid en Danza y en 2006 debuta el Festival de Jerez con 2 en Compañía.

Pero si hay un año que marca un punto de inflexión en su carrera, ese es 2008 cuando es invitado por su maestro Mario Maya para coreografiar en el espectáculo Mujeres y, además, coreografía también Rafaela Carrasco el espectáculo Con cierto gusto. En 2009, de hecho, comienza su andadura en solitario como compañía, obteniendo el Premio Revelación del Festival de Jerez con Tauro y, posteriormente, con Mundo y aparte y Sinergia comienza a recorrer el mundo y obtiene el Premio de la Crítica Nacional de España de Flamenco Hoy.
En 2013 recibe uno de los reconocimientos más importantes a su trayectoria profesional, con el Premio Max al mejor intérprete masculino de danza. Tras estrenar Nómada en el año 2015, es con Reversible en el año 2016 cuando rompe los patrones de género, situándose en la vanguardia del flamenco y obtiene su segundo Premio Max, además del Premio de la Crítica del Festival de Jerez.
Destacando su "madurez artística y versatilidad", además de "ensanchar los horizontes del flamenco", en 2017 el Ministerio de Cultura del Gobierno de España le distingue con el Premio Nacional de Danza y, al año siguiente, junto a David Carpio y Manuel Valencia pone en marcha Baile de Autor, ¡¡¡antes de revolucionar la escena del flamenco en 2019 con Viva!!, de cuyo éxito se hacen eco medios internacionales como el New York Times, publicando un amplio reportaje sobre el espectáculo.
Y en esa misma línea, tras aunar tradición y vanguardia con Pie de hierro, justo antes de la pandemia mundial generada por el covid-19, la pasada Bienal de Flamenco de Sevilla cosechaba un rotundo éxito con un canto a la libertad que, bajo el título Muerta de Amor, refrendaba en el Festival de Jerez de 2025 su estatus de máximo exponente de la creatividad, la danza y el flamenco a todos los niveles, tanto de producción como de ejecución.