Con 15 años, es el autor más joven que ha presentado libro en el ciclo cultural La Estación de Las Letras, en La Rinconada, que cumple diez ediciones este 2023. Izan Ruiz Rodríguez es un chico de la cercana localidad sevillana de Brenes que acaba de publicar su primera obra, mientras ya prepara una segunda parte y dos libros más. Izan tiene autismo pero demuestra, como él mismo reconoce, que "escribir me ha ayudado a creer que no existen límites".
El Club Z es la primera obra de Izan, un joven autor que, con la ayuda de sus padres y el apoyo de sus profesores, ha encontrado en la escritura una válvula de escape a través de la que dar rienda suelta a su desbordante imaginación.
“Este ha sido mi primer libro, pero ya estoy trabajando en una novela romántica y en otra de un viaje en el tiempo, porque la segunda parte de El Club Z ya la tengo casi terminada”, decía mientras se atusaba el pelo con un aplomo que ni el mismísimo Julio Cortázar. De hecho nadie que lo oyese exponer sus inquietudes, método de trabajo y proyectos de futuro podría imaginar que cursa estudios en el aula específica del Centro Jacaranda de Brenes.
Un centro que ha supuesto un antes y un después en su vida. “Me encanta ir al colegio porque tenemos unos profesores que nos explican las asignaturas de una manera diferente a como las enseñan en otros colegios”. Afirmación tras la que hace una breve pausa, piensa, y añade a modo de aclaración: “Y no estoy diciendo que sea mejor ni peor, sino diferente”.
La presentación tuvo lugar el pasado martes en el Centro Cultural Los Silos de La Rinconada, y aunque el joven protagonista publicó su primera obra literaria en el año 2022 de la mano de la editorial El Círculo Rojo, según cuentan sus padres, ha sido un crío que desde muy pequeño se ha sentido atraído por la danza y el mundo de las artes en general al ser una persona muy creativa e imaginativa.
Quizás por esa razón, tal y como reconocía en la presentación de El Club Z, la escritura ha abierto en su vida un camino que le está ayudando a aceptarse a él mismo, y a cambiar y romper barreras que le impedían exteriorizar sus inquietudes.
Ahora es capaz de poner en pie una historia en la que se dan la mano la aventura, el amor, la amistad, la rivalidad y la intriga. Un primer relato en el que a través de una pandilla de jóvenes estudiantes de Secundaria ha trenzado varias tramas y subtramas, con la pericia de ese guionista en ciernes que parece llevar dentro.
Indudablemente, el ánimo y apoyo de sus padres y profesores ha sido determinante a la hora de canalizar una sensibilidad que Izan ocultaba con su introversión y que, a fuerza de perseverancia y trabajo, ha florecido como la más radiante de las primaveras. Entre sus secretos, confesó ante el público asistente al acto, que el teclado de voz de Google se ha convertido en su mayor aliado al ser la herramienta con la que trabaja a diario para dar forma a sus historias. Incluso se atrevió a adelantar algunas de las claves de la segunda parte de El Club Z, que espera presentar el próximo año.