José Quevedo Bolita - Fértil - Sala Compañía - Festival de Jerez 2024
Ficha Técnica:
Espectáculo: Fértil - Artista: José Quevedo Bolita - Lugar: Sala Compañía (XXVIII Festival de Jerez) - Fecha: 24 de febrero de 2023 - Aforo: Lleno - Guitarra: José Quevedo Bolita y José Quevedo Bolita (hijo) - Percusión: Paquito González - Baile y castañuelas: Eva María Ruiz-Berdejo
La Sala Compañía alzaba su telón por primera vez en el Festival de Jerez de 2024 para acoger la presentación y puesta de largo del último trabajo de José Quevedo Bolita. Bajo el título de Fértil, el tocaor jerezano se escoltaba de su hijo como segunda guitara, además de su inseparable Paquito González en las percusiones y Eva Ruiz-Berdejo al baile, para dejar patente que el toque made in Jerez es mucho más que palos a compás y festeros.
Es más, durante la hora de concierto, no hubo momento ni para las alegrías, ni los tangos y las bulerías. Bolita es así. Tan genial como caótico, porque el genio y la figura la lleva este productor y guitarrista jerezano hasta sus últimas consecuencias en la masa de la sangre flamenca, rociera y Quevedo que le corre por las venas.
Y lo mismo que le dedicaba el concierto a Paco de Lucía, que gran parte de culpa tiene de que él sea guitarrista y por eso “este concierto, mi música y mi corazón va para él”, también tenía tiempo de acordarse de Santi Lara “que sé que está por aquí y es otro pedazo de guitarrista” o hasta del "asesor que me lleva las cuentas”.
Un ejemplo de ello es el maridaje de inicio, que se remata con la soleá Puerta del Viento y desemboca en unas sevillanas que llevan por título Isidro, Manolo, Évora y Pichuli — componentes del mítico grupo Los Doñana— en un claro recuerdo a su ayer y pasado como componente del ballet flamenco Albarizuela.
Tan es así, que incluso interviene en el baile y las castañuelas su esposa, Eva Ruiz-Berdejo, quien también fuera componente de la formación que creara Fernando Belmonte en su día y en cuyas giras iniciáticas ambos empezaron a fraguarse como artista, tras pasar la Universidad del Toque de Jerez, es decir, por su primer profesor, José Ángel Lupión El Lupi, su posterior formación en la academia de Manuel Lozano El Carbonero y el maestro Jose Luis Balao y, por último, con Angelita Gómez en su academia de baile, donde los más noveles de la época se sacaban el título en ritmo y compás en el toque para el baile.
Un tiempo pretérito que también tiene espacio con la música de Manuel de Falla y la Farruca del Molinero en este trabajo discográfico, cuya dedicatoria a quienes padecen la enfermedad del Alzheimer que “también estamos viviendo en mi familia” era otra muestra de que la raíz y la génesis del género flamenco es vital para la evolución como punto de partida indispensable. Como también lo es la muestra de su procedencia, con la rumba Bar Boquete (Fluye, 2013) o el Libertango de Aldo Piazzola con el que pone clausura a propuesta llena de fertilidad tocaora.
En definitiva, este segundo trabajo — o más bien tercer si contamos el Caótico Bolita Big Band de la Bienal de Flamenco de Sevilla en el 2018— realizado en su estudio El Pampito de La Guareña y que “aún no está físicamente a la venta porque ahora está de moda sacarlo en digital", es una oda la creatividad y la valentía de salirse del sendero y los cánones establecidos para buscar una música propia, con sello personal y diferenciada. Y es que digan que “esto es de…” es lo mejor que le puede pasar a un artista. Y lo de ayer en la Sala Compañía tiene la etiqueta y la patente de corso José Quevedo García Bolita.
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