Como toda actriz de nueva hornada, Patricia cuida su presencia en las redes sociales. En Instagram tiene más de 1.900 seguidores y en Facebook acumula 850 'likes': "Te hacen llegar a muchas más personas. Es un nuevo canal de información al mundo. Antes si no salías en la tele no eras nada; y aunque, obviamente, la tele sigue siendo un bastión para la comunicación, las redes sociales han ocupado parte del terreno. Pero tampoco puedo estar las 24 horas del día con las redes, hay que encontrar un equilibrio entre todo".
Y es que la humorista tiene una vida un tanto peculiar, sacrificada. Es la vida de una actriz currante que tiene cada día que buscar su sitio: "Vivo en Madrid desde hace ya 10 años. Parece que fue ayer cuando me instalé. Trabajo mucho por la noche. Esto me lleva a tener un día a día caótico. Las mañanas las suelo usar para trabajar en mis vídeos de humor, para escribir, para las tareas de creación. Y por las tardes suelo tener reuniones. Ya por la noche actúo", explica, y nos descubre que hace poco tuvo un serio accidente con el coche en un día de lluvia y ahora tiene que ir a rehabilitación: "Estoy entrenando. Poco a poco voy mejorando y tomando conciencia de mi cuerpo". "En realidad, mi vida es la vida de un autónomo. Me tiro las 24 horas del día por y para mi profesión. Es un poco hardcore, pero es así. Estoy volcada en todo lo que es la comedia".
Ahora le va bien, tiene programadas actuaciones en el Beer Station de Madrid todo el mes de mayo. Pero no siempre fue así, hace muchos años el machismo imperaba en el mundo de la comedia y las mujeres estaban poco menos que vetadas. "Había un open que no dejaban a las mujeres subir al escenario. Siempre se ha dicho ese mantra de que las mujeres no son graciosas. Hay mucho machismo, pero estamos avanzando; estamos consiguiendo que las cosas se igualen más". Patricia nos cuenta un episodio lamentable: "Hubo un dueño del local que se acercó a mí al terminar del show y me dijo: es flipante, siendo mujer y el público estaba a tope, se ha reído mucho. Le contesté: págame anda".
https://youtu.be/S9g8POUnZxwEn las últimas semanas, Patricia ha lanzado varios vídeos sobre la serie Juego de Tronos en los que comenta con un estilo muy peculiar las andanzas de los personajes en la temporada definitiva. Han tenido mucho éxito: "Soy muy friki, ya lo sabéis. Me entusiasma y me apasiona esa serie. Cuando fui hablando con la gente de ella vi que se descojonaban. Empecé a hacer videos y obtuve un feedback muy bueno, hay mucha gente que me escribe por privado para decirme que quieren nuevas entregas. Ya estoy ideando un show con el tema, un monólogo".
Patricia alcanzó cierta notoriedad el pasado año tras participar en el programa de Telecinco Go Talent, en el que propinó un tremendo zasca al mismísimo Risto Mejide. "Fue una experiencia, en general, buena pero al principio fue un horror. Estuve esperando casi doce horas para entrar a grabar. Encima cuando salí al escenario se me partieron los tacones. Pero bueno, yo todo me lo tomo con humor, me río mucho de mi misma. Durante la grabación del programa estuve muy bien y Risto, pese a lo que parezca, es un buen tipo", explica la comediante.
La actriz jerezana formará parte del elenco de la película Mi gran despedida, dirigida por Antonio Hens y Antonio Álamo, una comedia que se rodó en Cádiz el pasado mes de marzo y está pendiente de estrenarse en 2020 en España. "Conseguir el papel fue un jaleo: para hacer el casting perdí dos vuelos, me equivoqué de tren y cogí uno destino Zaragoza; luego tuve que coger otro vuelo... en fin, lloré mucho. Pero todo tenía que pasar así para que me dieran el papel. Cuando me llamaron fue un momentazo".
¿Qué es mejor interpretar textos ajenos o propios? "Ufff, no puedo elegir. Son códigos distintos. Los englobo en el sentido de que soy una intérprete. Uno es escrito por mi, soy yo a la enésima potencia, y el otro viene de fuera pero también es una parte de mí. Me siento cómoda en los dos. Lo que si te puedo decir es que me gusta muchísimo hacer tele y cine. Y también amo el teatro. Lo quiero to pa mí", concluye.
Comentarios