La Comic Con de San Diego, en California, es el acontecimiento sobre cómics y entretenimiento más importante del mundo. En él se otorgan los premios Will Eisner, que reconocen la mejor librería de cómics del mundo, teniendo en cuenta algo más que la variedad de géneros, la estética del establecimiento o la cantidad de ejemplares y merchandising que se pueden encontrar en ellos. Las actividades de promoción cultural del mundo del cómic también son esenciales para que una tienda pueda aspirar a este prestigioso reconocimiento. Nostromo, ubicado en la calle Zaragoza de Sevilla, es el quinto establecimiento de venta al por menor, como reza oficialmente la categoría, en conseguirlo en Europa. Y el tercero en España, tras Akira en Madrid y Norma en Barcelona.
Es una mañana de agosto en la capital andaluza, con unas temperaturas que hacen temer otra de esas jornadas asfixiantes. Los efectos de la pandemia en las calles son menos palpables en el horario matutino, donde la gente va y vuelve del mercado, de las tiendas, de hacer recados o de todo a la vez intentando desaparecer cuando el sol y los 40 grados hagan acto de presencia.
En un local discreto desde fuera, está Nostromo, cuyo dependiente en el mostrador de la entrada deja claro al visitante que debe ponerse el gel hidroalcohólico allí preparado para poder acceder al interior. Estanterías perfectamente ordenadas, un sinfín de cómics y libros de ciencia ficción y fantasía adornan el local, que también cuenta con los imprescindibles objetos de merchandasing que en las dos últimas décadas tan de la mano han ido de cualquier fenómeno calificado como ‘friki’.
Sergio López es su máximo responsable y a pesar del buen momento que viven actualmente en parte gracias al Eisner, reconoce que han tenido que hacer malabares durante la pandemia para poder subsistir. “Como todos los negocios, hemos tenido que acogernos a los ERTE o aplazar el pago de recibos”. También pone de manifiesto una iniciativa bastante empática del sector. “El 90% de las librerías especializadas en cómics, incluso en el momento más dramático, cortamos los servicios que tenemos de envío a domicilio porque entendíamos que el transportista también tenía un factor de riesgo”. Esta medida les ha hecho no tener ningún tipo de ingreso durante el cierre por el estado de alarma.
Señala que la recuperación de público ha sido muy lenta y reconoce que desde que se conoció que les daban el premio sí han notado una buena inyección de visitantes a la tienda. “Estamos teniendo visitas de gente que está de paso por la ciudad, gente que aún no nos conocía o recibimos llamadas desde cualquier punto de España preguntando si estamos abiertos porque nos van a visitar”. Sergio se muestra encantado de la alegría con la que la gente, su público, entra en la tienda a raíz del reconocimiento.
Haber renunciado al caramelo del entretenimiento durante el confinamiento puede tener doble valor, porque los cómics hoy día juegan en su formato original de papel pero también en las pantallas, con decenas de adaptaciones por las plataformas de pago como pueden ser HBO, Netflix o Prime Video. “La clave está en no tratar esos factores, como las series o internet, como enemigos nuestros”. Destaca que los grandes éxitos en series y películas, lejos de haber supuesto una competencia directa, “han ayudado en el interés por el cómic porque luego la gente acude a la tienda porque quieren conocer el formato original”.
Las actividades para divulgar el mundo del cómic, o los tebeos como se decía cuando los anglicismos no se colaban por todas las rendijas de nuestro idioma, también son una parte fundamental a la hora de obtener el Eisner en la Comic Con. “Nosotros hemos llevado a cabo muchas actividades en el sentido de traer a grandes estrellas del mundo del cómic, nacionales y con gran repercusión internacional”. El dueño de Nostromo pone de manifiesto que eso era algo “que no ocurría en Andalucía, sino que era más bien excepcional encontrarse con algún autor en alguna conferencia universitaria”.
Aunque aclara lo mucho que les ha costado, cree que gracias a la respuesta de la gente, “hoy día Nostromo es uno de los grandes escaparates en España a la hora de las presentaciones”. Paco Roca (Arrugas, 2007), David Rubín (El Héroe, 2011), Albert Monteys (¡Universo!, 2014), Ana Oncina (Croqueta y empanadilla, 2014) o Juanjo Guarnido (Blacksad) son algunos de los prestigiosos nombres que han pasado por la tienda situada en calle Zaragoza.
Pero sus actividades no se han limitado a llevar a autores de renombre. Sergio tiene clara la importancia de la lectura desde niños para aficionarse a este mundo, convencido de lo accesible que es el formato cómic para iniciar a los niños en la lectura. Por ello, han aportado donativos a bibliotecas de colegios e institutos de la ciudad para proveerlos de tebeos. “La raíz para que la gente joven lea está ahí, en darles la lectura a esas edades tempranas que realmente quieren”.
Viendo que los otros ganadores del Eisner en España están ubicados en Madrid y Barcelona, pudiera parecer que un establecimiento enfocado en un mundo como el de los cómics necesita de algo más que Sevilla para poder salir adelante. “Sevilla es una plaza importante, que puede abastecer bien este mercado pero siempre hemos recibido el apoyo de provincias adyacentes, como Huelva, Córdoba o Cádiz”. Y destaca que los aficionados a este mundillo suelen aprovechar viajes para visitar estas tiendas allá donde van, por lo que también tienen habitualmente clientes de capitales más alejadas.
Hace un tiempo, quizás en los 90, este tipo de tiendas hubiesen estado enfocadas a un público bastante minoritario. Pero fenómenos en la cultura popular como el Universo cinematográfico Marvel, la trilogía Batman de Christopher Nolan, sagas como El Señor de los Anillos o series como Juego de Tronos, han fusionado el ‘frikismo’ con lo mainstream hasta el punto de que en el imaginario común ya no se piensa en el lector de cómics como en alguien con gafas cuya primera cita con una mujer se produce rondando los 30.
Sergio encuentra una evolución en el tipo de público respecto a la década de los 90, cuando él abrió. “Todos esos éxitos han ayudado a que el tipo de público cambie y hoy una tienda como esta esté orientada a un público mayoritario”. El encargado de Nostromo destaca que los géneros del cómic han evolucionado tanto como la sociedad en los últimos años y se pueden encontrar desde tebeos enfocados en problemas como el Alzheimer hasta otras que hablan de comida.
Sobre sus preferencias personales para trasladar a la pantalla, cree que merecería la pena trasladar obras como Barriera de Brian K. Vaughn y Marcos Martín porque cree que “en un mercado audiovisual entraría muy bien”. Es también por ello por lo que esta tienda gusta a los amantes de los cómics, porque sus trabajadores son parte de la visita, guiando a los visitantes para que encuentren la lectura que mejor se adapte a sus gustos. Cada detalle ha tenido relación directa con su histórico éxito.