Ir al contenido

Lady Macbeth casi gana la partida

La menguada temporada lírica ofrece el único título operístico de esta edición con una de las obras más interesantes de Giuseppe Verdi

Rodrigo Esteves y Maribel Ortega, como Macbeth y Lady Macbeth, en el Villamarta.
Rodrigo Esteves y Maribel Ortega, como Macbeth y Lady Macbeth, en el Villamarta. MANU GARCÍA
25 de enero de 2025 a las 10:32h

La menguada temporada lírica ofrece el único título operístico de esta edición con una de las obras más interesantes de Giuseppe Verdi: Macbeth, basada en el célebre drama de William Shakespeare en una adaptación del texto realizada por el propio compositor en colaboración con Francesco Maria Piave, uno de sus libretistas habituales. Esta obra fue depurada por sus autores ya que, tras el estreno en el Teatro della Pergola de Florencia el 14 de marzo de 1847, fue revisada de modo sustancial, con el añadido de nuevas partes y la eliminación de diversos pasajes, y traducida al francés para su presentación en París, en el Théâtre Lyrique, el 21 de abril de 1865. La admiración de Verdi por Shakesperare le hizo volver al dramaturgo inglés en sus dos últimas óperas: Otello y Falstaff, además de haber estado media vida pensando en componer una obra basada en El Rey Lear

La soprano jerezana Maribel Ortega ya asumió el personaje de Lady Macbeth en este mismo teatro en 2009. En aquella ocasión demostró que contaba con los medios vocales necesarios para abordar este complejo rol –los de una soprano dramática con coloratura- y que su comprensión teatral era la apropiada para trazar un retrato suficientemente óptimo de la protagonista femenina de esta ópera. Había debutado en esta ópera en Sabadell en 2007 y desde entonces ha vuelto a ella ocasionalment, ya quee Giuseppe Verdi se encuentra entre sus autores de referencia, del que ha cantado Nabucco, Il Trovatore, I Vespri Siciliani, Un ballo in maschera, Otello y la Messa da Requiem.

OPERA MACBETH VILLAMARTA 33
Rodrigo Esteves como Macbeth.  MANU GARCÍA

La familiaridad con la obra del músico de Busseto quedó patente en su nueva interpretación de Lady Macbeth: en el respeto a las dinámicas, el fraseo cuidadoso e incisivo, en su squillo y en el elocuente oscurecimiento de la voz acorde con las intenciones del compositor, recurso que ya había sido cultivado también por otras intérpretes legendarias de Lady Macbeth como Maria Callas, Birgit Nilsson, Leonie Rysanek, Fiorenza Cossotto, Shirley Verrett, Grace Bumbry o Violeta Urmana. La calidad tímbrica del registro medio y medio-agudo compensó la debilidad de la zona grave, en la que tuvo problemas de apoyo. También hubo dificultades en la emisión de las notas más altas, que no pudieron ser sostenidas con facilidad y en las que se apreció algún sonido calante.

No obstante, merecen ser resaltadas sus tres grandes escenas en solitario: Nel dì della vittoria io le incontrai (acto 1 cuadro 2), La luce langue (acto 2, cuadro 1) y, especialmente, Una macchia è qui tuttora (acto 4, cuadro 3), donde el paroxismo del personaje llega al límite. La evolución de la protagonista quedó perfectamente dibujada en estos tres momentos cruciales y justifican el que la soprano jerezana fuese una de las intérpretes más aplaudidas de la velada. En el brindis del final del segundo acto (Si colmi il calice) las agilidades estuvieron mejor resueltas que en la cabaletta Or tutti sorgete. Por otra parte hubo una licencia dramática, un poco discutible, en la lectura de la carta (Nel dì della vittoria), que en su versión original italiana fue leída por una voz masculina grabada, en vez de por la propia Lady Macbeth, para luego ser recitada por la soprano en castellano.

OPERA MACBETH VILLAMARTA 09
Un momento de la ópera representada en el Villamarta.   MANU GARCÍA

Cantando el rol titular se pudo disfrutar del barítono hispano-brasileño Rodrigo Esteves, que ya ha cantado en el Teatro Villamarta obras tan diversas como La Bohème de Puccini, I Pagliacci de Leoncavallo, Cavalleria Rusticana de Mascagni o Diálogos de Carmelitas de Poulenc. Sin embargo, aquí tenemos la oportunidad de escucharlo en uno de sus compositores más frecuentados. Las condiciones vocales de Esteves son, en estos momentos de su carrera, óptimas para abordar el repertorio más dramático de Giuseppe Verdi, del que Macbeth es uno de los más difíciles porque exige una extensión inusual en este tipo de roles. En su prestación destacó particularmente en el dúo con Lady Macbeth, Fatal mia donna (acto 1, cuadro 2), que sigue al asesinato de Duncan; en la escena del banquete cuando se le aparece el espectro de Banquo (acto 2, cuadro 3); en la escena de las apariciones del acto 3; y muy particularmente en la conmovedora aria Pietà rispetto amore (acto 4, cuadro 3), que fue servida con una depurada línea de canto que recordaba a la de Leonard Warren y en la que logró una efusiva respuesta del público.

Como Bacduff se tuvo la ocasión de escuchar al tenor uruguayo Santiago Vidal, que también ha sido un asiduo de la obra de Giuseppe Verdi, del que ya ha interpretado, a pesar de su todavía corta carrera, Nabucco, La Traviata y la Messa da Requiem. De voz bien timbrada y proyección correcta, se esmeró en ofrecer una bien delineada interpretación de la intervención más importante de esta breve particella, Ah la paterna mano, aria que ha justificado que grandes tenores como Bergonzi, Shicoff Pavarotti o Carreras hayan prestado atención a este rol a pesar de su brevedad y protagonismo secundario.

La soprano Maribel Ortega, interpretando a Lady Macbeth en el Villamarta.
La soprano Maribel Ortega, interpretando a Lady Macbeth en el Villamarta.  MANU GARCÍA

El rol de Banquo fue encarnado por el bajo mexicano Alejandro López que es, asimismo, interprete frecuente de Verdi, con obras como Rigoletto y La forza del destino. Su parte, como la de Macduff, es poco extensa en el aspecto vocal, ya que muere asesinado por Macbeth en el acto segundo. No obstante, en calidad de espectro, está presente en la escena del banquete (acto 2, cuadro 3) y en la de las apariciones (acto 3). Su intervención más destacada se produce en el aria Oh qual orrenda notte (acto 1, cuadro 2), de la que ofreció una óptima interpretación, mejorada todavía más en Come dal ciel precipita, siguiendo una combinación de los modelos interpretativos cristalizados en cantantes de referencia en este rol (Jerome Hines, Nicolai Ghiaurov o Ruggero Raimondi. Su punto débil fue el registro agudo, en el que la voz pierde consistencia y volumen frente a lo generoso del resto del registro.

El tenor Julián Henao se encargó del breve papel de Malcolm, que pierde protagonismo con respecto al original de Shakespeare.Destacó especialmente en la cabaletta La patria tradita, a dúo con Macduff (acto 4, cuadro 1), en la que las voces de los dos tenores empastaron adecuadamente con las del coro.

Eficaces también la soprano cordobesa Lucía Tavira como dama de Lady Macbeth, especialmente en el concertante Schiudi inferno (acto 1, cuadro 2), en el que debe alcanzar un registro tan agudo como el de Lady Macbeth, y el bajo jerezano Gregorio García en el rol del médico.

En esta ópera el coro es uno de los principales protagonistas, con una parte que es larga y llena de obstáculos. Estar bien en el conjunto de la obra se difícil, por lo que es frecuente que los aciertos se alternen con momentos menos afortunados. El Coro del Teatro Villamarta tuvo que enfrentarse a pasajes de gran dificultad técnica resueltos con solvencia, como el brillante final del primer acto (Schiudi inferno) o el célebre Patria oppressa. Menos acierto hubo en las escenas de las brujas, en las que sopranos, mezzos y contraltos deben estar divididas en tres grupos distintos, y donde se percibieron algunos desajustes entre ellas y con la orquesta. 

OPERA MACBETH VILLAMARTA 10
Un momento de la representación de la ópera.  MANU GARCÍA

De Coro de Teatro Villamarta salieron cuatro de los personajes comprimarios, que fueron servidos de modo adecuado: César Serrano (un sicario), Jorge Garzón (1º aparición), Elena Pina (2º aparición), Rocío Gómez (3º aparición).

Carlos Domínguez Nieto, al frente de la Orquesta Bética de Cámara de Sevilla, dirigió con solvencia y no le faltó cierta intensidad en los pasajes en los que el color orquestal debe ser tenebroso y violento. No obstante, mejor en los momentos más líricos. Por otra parte, estuvo atento a los diversos accidentes que surgieron desde el escenario para evitar potenciales desórdenes musicales, como es de esperar en un buen maestro concertador. En el preludio hubo algún pasaje problemático en los violines.

La producción propia del Teatro Villamarta, estrenada en 2009, contó con el trabajo conjunto de José Luis Castro (director de escena), Carmen Guerra (ayudante de dirección), Jesús Ruiz (escenografía y vestuario) y David Bernués (iluminación y videoescena). Los elementos simbólicos que dominan este montaje, sencillo pero eficaz, se articulan en una profusa proyección de imágenes que pretenden subrayar las emociones de los personajes y que estilizan el drama de Shakespeare tan fielmente adaptado por Verdi. Asimismo, se emplean con eficaz destreza unos paneles móviles y una expresiva iluminación. El simbólico color rojo sangre del vestuario de Lady Macbeth la convierten en la verdadera protagonista de la ópera, al resaltar entre las tonalidades oscuras que dominan la escena. El concepto básico de esta puesta producción se cimenta en la interesante idea de que la maldad de Macbeth era relativa ya que su comportamiento está condicionado por el cruel ecosistema imperante en las élites de poder, donde no hay límites morales ni espacio para el arrepentimiento. Se lo muestra como un ser que tiene poca capacidad de rectificación una vez que es atrapado por su desmesurada ambición, que termina destruyéndolo a él y a Lady Macbeth.

Ficha técnica 

Verdi: Macbeth. Teatro Villamarta Jerez de la Frontera, 24 de enero de 2024 (1º función). Maribel Ortega (Lady Macbeth), Rodrigo Esteves (Macbeth), Santiago Vidal (Macduff), Alejandro López (Banquo), Julián Henao (Malcolm), Lucía Tavira (Dama), Gregorio García (Médico), César Serrano (un sicario), Jorge Garzón (1º aparición), Elena Pina (2º aparición), Rocío Gómez (3º aparición). Coro del Teatro Villamarta (directora: Marta Martínez; Asistente de dirección: Joan Cabero). Orquesta Bética de Cámara de Sevilla. Carlos Domínguez Nieto (director musical). José Luis Castro (director de escena). Carmen Guerra (ayudante de dirección). Jesús Ruiz (escenografía y vestuario). David Bernués (iluminación y videoescena).

Sobre el autor

joaquin_pineiro.jpg

Joaquín Piñeiro Blanca

Ver biografía

Lo más leído