Parte de la celosía que llegó a construirse a modo de prueba casi real (lo que en el argot arquitectónico se llama mock-up) de la fallida Ciudad del Flamenco de Jerez ha 'reaparecido' en un patio interior del Centro Cultural Lola Flores II, que se ha presentado este martes en Jerez con la presencia de las dos hijas de la Faraona, Lolita y Rosario, entre otros miembros de la familia.
El nuevo equipamiento cultural cuenta con tres espacios diferenciados: una planta baja destinada a salón de encuentros y restauración y una planta alta en la que irá propiamente la exposición dedicada a la familia de Lola: las citadas Lolita y Rosario y su otro hijo, el fallecido Antonio; su hermana Carmen y su marido Antonio González 'El Pescaílla'. Además, en efecto, hay un patio al que se accede desde la planta baja y que cuenta con una importante sorpresa: ahí se puede ver parte de la celosía (a modo de prueba, hay que insistir) que iba a perimetrar la Ciudad del Flamenco.
Este proyecto, que estuvo a cargo del prestigioso estudio de arquitectura Herzog y De Meuron (Premio Pritzker, que están considerados como los Oscar de la arquitectura), nunca se pudo llevar a cabo por problemas de financiación, choque entre las distintas administraciones públicas, y la llegada de la crisis económica del 2008, que terminó de darle la puntilla.
Este proyecto fue impulsado por Pedro Pacheco durante su época de alcalde, como la gran apuesta que fuera capaz de dinamizar el centro histórico de Jerez y supuso el 'enterramiento' de millones de euros –se da por buena la cifra de 16 millones de euros– ante la imposibilidad de sacarlo adelante.
En la primavera de 2022 se produjo, probablemente, el último hito de la Ciudad del Flamenco, cuando algo le ocurrió al mock-up que dejó de estar en la calle Barranco, frente a la plaza Belén. Simplemente, desapareció. Fueron varias las voces que se expresaron a favor de que volviera ese bosquejo, bien a su sitio, bien a una rotonda... pero el caso es que no se supo más. Ahora reaparece y lo hace 'adaptado' en cuanto a dimensiones al pequeño patio de Lola Flores II, por ahora el último destino de una obra que, sin duda, mantendrá en el recuerdo la celosía de la obra que no pudo ser para el centro histórico de Jerez.
Pero volvamos al mock-up. En 2022 desapareció lo que había
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