Ir al contenido

Lucía Álvarez 'La Piñona', una flamenca 'unplugged': "Más punky que La Paquera hay pocas cosas"

La bailaora desvela en esta entrevista concedida a lavozdelsur.es cómo será uno de los estrenos más interesantes que acogerá el próximo Festival de Jerez

Lucía la Piñona posa para lavozdelsur.es
Lucía la Piñona posa para lavozdelsur.es JUAN CARLOS TORO
16 de febrero de 2025 a las 16:09h

De motomami insaciable a equilibrista jonda

Destensar el cuerpo para liberar ese repertorio interior que nos habita, encender el altavoz que almacena nuestra memoria musical más íntima y que relata lo que somos, son las premisas con las que nace Lucía en vivo, el próximo espectáculo de Lucía Álvarez Howard 'La Piñona' con su banda flamenca, que el próximo día 24 de febrero verá la luz en el Centro Social Blas Infante durante el 29 Festival de Jerez.

En un encuentro donde el baile es el que canta y el cante es el que baila, la artista de Jimena de la Frontera (Cádiz) comparte sus penas y alegrías a través de una playlist —— tan original como salvaje— en el que su imaginario sonoro, estético y artístico mostrará a la Piñona más punki y canalla, al mismo tiempo que a esa Lucía que esta vez suelta la mano las "buenas vibras" de su idolatrada Chavela Vargas, pero se agarra firmemente a El Luis, Pastora Pavón, Manzanita, Juan Villar o incluso hasta al maestro Rodrigo.

De este modo, por los callejones más sórdidos de lo jondo, buscando ese flamenco de garaje, que hurga en los sonidos artesanos al mismo tiempo que renovadores, promete que el espectador que asista al estreno de esta apuesta por la creación encontrará en Lucía en vivo un proceso abierto donde se transita libremente por el flamenco y sus márgenes que hurga en la modernidad que encuentra en lo antiguo y defiende el peso ancestral de lo nuevo, tal y como nos relata en esta entrevista que nos concede a lavozdelsur.es en los prolegómenos del estreno.

Lucía la Piñona  1
Lucía 'La Piñona', tras atender a lavozdelsur.es ante el grafiti de La Paquera de Jerez en el puente de la calle Arcos. JUAN CARLOS TORO
¿Lucía en vivo cuánto tiene de Lucía y cuánto tiene de Piñona?

Este espectáculo es un concierto y en un concierto hay de todo. Hay momentos de fiesta y hay momentos solemnes también. De Lucía tiene todo. De hecho, no quería titular Piñona en vivo porque de Lucía tiene el 100% y de Piñona no sabría decir hasta donde, porque creo que no separo a una de la otra, soy la misma todo el rato. Si bien es cierto que cuando te pones un traje, encima de un escenario, puede ser algo distinto, pero no creo que esté muy separado.

En ese concierto, donde dice que hay de todo, ¿cómo se estructura?

Primero hemos hecho una playlist grande, larguísima, como de seis horas de música, donde Sara Arguijo — codirectora artística— y yo hemos metido de todo y muy distinto, pero bajo unas líneas que acotaban la selección. Como si fueran los invitados de una boda, donde primero metes todo lo que se te ocurra y después vas seleccionado qué es lo que se queda porque todo no cabe.

"Los flamencos tenemos complejos y miedos, sin motivos, porque se nos ha tachado de muchas cosas"

Y porque si lo deja todo te da para una trilogía… Lucía en vivo, uno, dos y tres.

Están de moda las trilogías. ¿Quién sabe? (ríe). Pero nosotros hemos trabajo sobre una lista de canciones — ocho o diez— que es sobre donde hemos concretado. Es decir, no son piezas performeadas, aunque va a haber alguna versión, porque el objetivo es que sean la base desde la que construir nuestro flamenco.

Lucía la Piñona  4
Lucía 'La Piñona', tras atender a lavozdelsur.es ante el grafiti de María Santísima de la Concepción Coronada en el puente de la calle Arcos en Jerez. JUAN CARLOS TORO
¿Cuándo nace este proyecto? Porque Insaciable está todavía girando, aunque se estrenase hace dos años en la Bienal de Flamenco de Sevilla.

Pues hace más o menos un año que estoy con esto, aunque a los seis meses de haber estrenado Insaciable ya empezaba a darme vueltas por mi cabeza. Y por febrero de 2024, hice una residencia artística en La Aceitera, el espacio de Rocío Molina, en Bollullos de la Mitación, fue cuando empezó a coger forma definitiva como proyecto que como idea que me rondaba por la mente.

De hecho, puedo decirte que tenía claro que este espectáculo era una idea que me iba a requerir mucho tiempo y ha sido uno de los procesos más largos y en el que más trabajo de mesa he hecho. Preparar todo lo necesario antes de ponerte los zapatos y entrar en el estudio ha sido bastante extenso.

Paradójicamente, puede parecer lo contrario.

Por eso mismo ha sido largo. Porque era difícil cuando me lo planteé. Al principio dices venga va, un concierto. Que de primeras parece como muy fácil. Pero cuando me fui metiendo vi que no era tan fácil, sobre todo porque lo importante es mantener un equilibrio entre el hecho de hacer un concierto que podía aniquilar a la bailaora o que la bailaora aniquilara el concierto y se quedara en un recital de baile.

"Antes se buscaba la parte más underground del flamenco"

Se puede decir entonces que en este espectáculo se enfrenta a la crisis esencial del arte más conceptual.

Totalmente. Empiezas con una idea y empiezas a escribir y buscar referencias. Esta parte no te niego que es muy bonita. El papel lo sostiene todo. Escribes los textos y dices ¡qué bonito va a ser esto! Pero llevarlo a la práctica eso es ya otra historia.

Cuando creamos la primera playlist ni siquiera sabíamos cómo iba a ser el espectáculo. O sea, eso fue cero absoluto. Fuimos metiendo canciones que nos interesaran e incluso metimos algunas cosas que estaban poco descolgadas, para buscar ciertos sonidos. En los primeros ensayos y en los primeros encuentros con los músicos, yo no me ponía los zapatos ni nada. Simplemente decía quiero trabajar en esto, esto y esto y les preguntaba qué y cómo lo harían ellos.

Lucía la Piñona  5
Lucía la Piñona sostiene que "no hay que estar pidiendo perdón por lo que haces continuamente". JUAN CARLOS TORO
Saber lo que no se quiere ya es un paso importante.

Y más si lo que quieres hacer es crear desde el baile. Eso me condicionaba mucho. Quería hacer una ruptura de estructura y no llegar al estudio con una llamada concreta o un paso determinado para no caer en lo mismo de siempre y encajar las cosas por que sí no era la premisa.

Así es cómo hemos creado Lucía en vivo, desde la música y luego, obviamente, hemos ido adaptando el baile, porque yo soy bailaora y lo tengo que defender, para que no nos lleve al mismo sitio. En este espectáculo ha sido muy importante que la creación caminara, tanto para defenderlo a nivel de baile como para estar cómoda yo también en el escenario.

"Cuando creamos la primera playlist ni siquiera sabíamos cómo iba a ser el espectáculo"

¿Cómo llega a la génesis de este espectáculo, a ese desierto absoluto? Porque la historia de vida que cada uno de nosotros siempre va dejando muescas.

Ten en cuenta que la referencia es sobre la base sobre la que se construye todo, cuando tienes inquietud y curiosidad. Eso está siempre. Tu mente está en una posición creativa y eso está ahí siempre. Incluso ya tengo un montón de ideas para otros espectáculos. ¿Qué los haré o no? Pues no lo sé, pero estar, están. Algunas saldrán y otras no. Ahora, por ejemplo, en Lucía en vivo cambio hasta el elenco, salvo Ramón Amador en la guitarra.

¿Por qué ese cambio tan drástico o, mejor dicho, esa renovación tan importante?

Lucía en vivo porque también tenía varios deseos. El primero de ellos es el de crear desde el equipo. Y en esta ocasión, el proceso creativo ha empezado compartiendo. Decir a quienes me acompañan "yo quiero hacer esto ¿qué harías tú?" y eso me llevaba a tener al lado a artistas que tienen voz propia y personalidad. Ellos también han creado esto conmigo. Han tenido opinión. No es una cosa que yo he hecho sola. Lo hemos hecho todos como una banda.

Lucía la Piñona  3
Lucía la Piñona tiene por objetivo "disfrutar" en el escenario junto con el público que acuda al estreno el próximo 24 de febrero en el Festival de Jerez. JUAN CARLOS TORO
¿Podríamos decir entonces que 'La banda de la Piñona' presenta a Lucía en vivo?

Podría ser. Si. Claro. (Ríe). Pero también ha sido importante que fuese un espectáculo participativo y que todos puedan opinar o aportar cosas. Y luego, por otro lado, también me apetecía hacer algo baile por baile y música por música, sin necesitar una dramaturgia ni tener que contar una historia ni meterme en la piel de nada.

Obviamente tiene un concepto y todo tiene un contexto. Pero también algo amable, algo que el público disfrute, cercano y no tener la obligación de contar nada. El objetivo es disfrutar. Con un trabajo conceptual, porque si no sería imposible, pero el mero placer de bailar ese flamenco de garaje, que tiene esa componente salvaje y anárquica, sin la parte más analítica del género. Esa componente que, a veces, nos empeñamos en quitarla. Y a mi esa parte más punky también me gusta mucho.

Flamenco de garaje o sacar la parte más punky y canalla es toda una declaración de intenciones.

Yo digo lo de garaje porque hay un género — que es la música de garaje— y me baso un poco en ese estilo, donde no importa que haya una palma de más, por ejemplo. Y también es susceptible de poderse interpretar como evoluciona todo, porque el flamenco es muy punky.

Desde La Paquera a Morente…

Mas punki que La Paquera hay pocas cosas. Y Morente igual. Antes se buscaba la parte más underground del flamenco, desde un prisma distinto al que lo buscamos ahora, que es más estructurado y en el fondo, pienso que esto nos pasa porque los flamencos tenemos algunos complejos o miedos por que se nos ha tachado de muchas cosas.

Hay una corriente que quiere parecer gente de bien o más ilustrados de lo que realmente somos y creo que por eso nos da miedo estar en el lado punki y que nos tachen de nuevo con los estigmas que tenemos los flamencos. No hay que estar pidiendo perdón por lo que haces continuamente. Es perfectamente compatible no perder el espíritu punki con ser una persona inquieta que le gusta formarse.

Lucía la Piñona  7
Lucía la Piñona transitará de Manzanita y El Luis hasta la Niña de los Peines y Joaquín Rodrigo en el espectáculo. JUAN CARLOS TORO
Si nos vamos a la esencia de ese movimiento, en el caso que nos ocupa, en Lucía en Vivo le rebela contra lo establecido.

A mí la mente me lleva a esa parte del flamenco de finales de los 80 del siglo pasado, donde directamente los artistas se divertían en un escenario. Y disfrutaban. Más que divertirse, disfrutaban en un escenario.

Los artistas conocemos los códigos de nuestra música, de nuestro baile y ahora aquí estamos nosotros llevando nuestro arte a nivel de guitarra, cante y baile y disfrutar haciendo lo que hacemos, que para eso somos artistas. Y eso es lo que yo quiero conseguir con Lucía en vivo, acompañado de una buena dirección y de una propuesta coreográfica a la altura, con las herramientas actuales y la calidad con la que se ejecutan hoy las cosas.

Vamos a salir a darlo todo. Quiero que os lo paséis súper bien. Y eso también es un trabajo mío porque nosotros no estamos acostumbrados a eso. Yo cada día me repito esto "solo lo vas a defender bien, independientemente del baile, si tú vas con eso por delante".

"Si me hubieran dejado hasta pongo al público en pie para que baile"

Como si nos viéramos en el Triángulo de las Bermudas de la Alameda a echar un rato de risas y cañas.

Estamos acostumbrados a salir al escenario y exponernos ante un muro con el público y yo quiero salir desde el principio relajada, diciendo vamos a gozar, o sea, yo voy a gozar y vosotros también, pero no porque yo sea la mejor, sino porque es que quiero que lo paséis bien. Si me hubieran dejado hasta pongo al público en pie para que baile.

¿Cómo se lo pasaría a la Lucía Álvarez que aprendía a bailar en Jimena con este espectáculo?

(Ríe). Yo creo que bien porque es muy yo. Pero no mi yo de ahora. Sino mi yo de siempre. Estaría orgullosa.

Resulta curioso también que se despoje del nombre artístico para el título del espectáculo. ¿También va a cuerpo desnudo?

Si. Solo a caja negra y tres tarimas. No hay nada más. En cada tarima generamos diferentes cosas. No hay escenografía, ni telones, ni nada de nada. La escenografía va a ser los músicos, las tarimas y la iluminación, que es un diseño bastante particular que ha realizado Benito Jiménez.

Y volviendo a la playlist, que antes me lo ha dejado a medias y ya estamos acabando ¿de dónde a dónde transita Lucía en vivo?

Pues desde Espíritu sin nombre de Manzanita pasando por Mora: Madúralo de Pastora Pavón La niña de los peines, por Adela de Joaquín Rodrigo o Te lo digo cantando de El Luis. Ya te dejo entrever por dónde van los tiros.

¿No está Chavela Vargas en la playlist de una motomami como La Piñona?

Si por mi fuera, la metería siempre a Chavela Vargas allá donde fuese. Pero también hay momentos donde tengo que dejarla en paz. De hecho, en Insaciable mi compañía de fondo era Chavela. Ahora, lo que si te puedo decir, es que María Jiménez sí que va a aparecer en algún momento.

Sobre el autor

David Montes

David Montes

Ver biografía

Lo más leído