No sólo de 'Supertramp' vive Roger Hodgson

El músico inglés conquista a casi 2.000 espectadores con su actuación en el V Tío Pepe Festival

Roger Hodgson durante el concierto ofrecido en el Tío Pepe Festival. FOTO: MIGUEL ÁNGEL CASTAÑO
Roger Hodgson durante el concierto ofrecido en el Tío Pepe Festival. FOTO: MIGUEL ÁNGEL CASTAÑO
Llegó a Jerez desde Alicante, donde dos días antes en la plaza de toros de dicha ciudad había obtenido otro unánime aplauso de sus seguidores. Roger Hodgson: cofundador junto a Rick Davies del grupo Supertramp. Y lo hacía en medio de una gran expectación, puesto que hacía tiempo que se había colgado el cartel de "todo vendido". Un breve resumen podría traducirse en que el músico inglés llegó, cantó y tocó (varios instrumentos), recibió unas cuantas ovaciones y se marchó. No obstante la importancia de la carrera musical de Hodgson y las pocas oportunidades que tenemos en esta provincia de presenciar espectáculos de tales características, bien vale detenernos algo más en la misma. Para los más despistados, Hodgson y Davies crearon a finales de los años sesenta Supertramp que a lo largo de la década posterior obtuvo sonados éxitos en listas de todo el mundo. Unos sesenta millones de discos se calcula. Sin embargo, conforme la fama y el dinero iban fluyendo, la relación entre ambos compositores fue deteriorándose. En la primera mitad de los años ochenta Hodgson marchó y entraron en un complejo pleito donde Davies se quedó con la marca Supertramp. A partir de entonces cada cual por su lado. Y aunque ambos tienen trabajos interesantes —Davies continuó bajo el nombre de Supertramp—, nunca volvieron a alcanzar el nivel de composición que realizaron conjuntamente. Unos minutos después de lo anunciado, y tras incorporarse al "patio de butacas" los más rezagados de la barra, fue anunciado el artista en el Patio de la Tonelería. Recibido entre aplausos apareció sobre el escenario con traje blanco y acompañado con una chica Tío Pepe, ya saben: chaquetilla corta roja y sombrero cordobés de similar color. Extraños contrastes.  Tras saludar al respetable, Hodgson anunció que su español era "muy malo" y que intentaría hablar en su idioma natal de forma sencilla y pausada. Más o menos vino a decir: "espero que disfrutéis en las próximas dos horas, los problemas se dejan fuera". Y pronto sonaron los sones del teclado y la armónica que anunciaban el largo camino a casa —Take a long way home —, una pieza que le viene acompañando en el inicio de sus conciertos desde que reapareciera en los escenarios a mediados de los años noventa. Como viene siendo habitual en sus conciertos de la gira 2018 le siguieron School y In Jeopardy, pieza esta última que nos anunciaba que no solo de Supertramp vive el hombre y que a lo largo del concierto insertaría piezas propias que nos traerían agradables sorpresas. El músico inglés interpretando uno de sus temas. FOTO: MIGUEL ÁNGEL CASTAÑO Y de nuevo vuelta a los antiguos clásicos, incluyendo llamadas al público por su nombre propio e incluso dedicando las piezas para deleite de los asistentes que seguían bien acomodados en sus sillas. Así sonó el clásico Breakfast in America, seguida de Sister moonshine —que no se libró de algún problemilla técnico—, Hide in your shell —con gran aportación en el saxofón de Ghegan— y de Along came Mary, que supone todavía a día de hoy la apertura del último trabajo de estudio del compositor. Aun así, hay quien afirma que el músico inglés tiene en la maleta al menos sesenta canciones sin publicar. Más minutos de locura colectiva al sonar en Jerez la explotadísima —y siempre bienvenida— The Logical Song, así como la íntima Lord, is it mine, en esta ocasión con Hodgson tocando el piano de cola situado en el centro del escenario y con un sencillo pero preciosista juegos de luces que dejaba el Patio de la Tonelería cual cielo cuajado de estrellas. Los músicos se van animando, esto no es cualquier cosa, y un seguridad le brinda a otro: "¡No tocan bien esta gente, compare!". Y de repente nuestro protagonista se arranca con su español que él señala como pobre pero que se entiende a las mil maravillas. Lo mejor de la noche está por venir. Chuleta en mano anuncia una de las grandes piezas de Open the door: "Si fuerais un animal viviendo en libertad y los humanos os cazaran, ¿qué preferiríais? La muerte, o la muerte en el zoológico". Así era anunciada Death & the zoo que los músicos ejecutan de maravilla y que, por qué no, quizás a alguien en la sala se le conmoviera el alma, ya que no muy lejos se encuentra el afamado Zoo de Jerez. Y es que no hay que olvidar que la relación con la naturaleza y los animales es una de las piezas claves de la producción de Hodgson. Seguidamente nos devolvió al pasado y se mezclaron los juegos con sonidos de otras culturas no occidentales con Even in quietest moments. Y de nuevo otra grata sorpresa que hizo levantar al público de sus asientos: Had a dream de su primer LP en solitario. Child of Vision anunciaba la cuenta atrás para el final, pues llegó el momento de la presentación de los músicos, todos ellos a la altura de la circunstancias. Máxima nota, así como para el sonido en general del concierto. La comercial Dreamer dio paso a otra pieza fundamental del repertorio de Supertramp: Fool´s overture que finalizaba con gran ovación del respetable que llevaba un par de canciones, ahora sí, de pie, y desfasando —lo justo y en la medida de las posibilidades del recinto y el formato aseñorado del espectáculo—, pero desfasando que es de lo que se trata en un concierto de rock. El público disfrutando del espectáculo. FOTO: MIGUEL ÁNGEL CASTAÑO Los bises trajeron la despedida del inglés guitarra en mano: Give a little bit y It´s raining again, cerraban justo dos horas de concierto como bien anunció el veterano Roger. Dos estoicas horas a sus 68 años que se quedaron cortas para los asistentes. El compositor hace de nuevo la maleta y continúa su gira mundial marchando hacia Úbeda donde dará el tercer concierto de los cuatro que tiene previsto en nuestro país. Y Jerez se acuesta con una nueva entrega del V Festival Tío Pepe añorando una música pop de la que poco queda en el panorama actual y con la eterna pregunta de qué ocurriría si Davies y Hodgson volvieran a componer juntos. Una pregunta banal conociendo un poco la historia de ambos y que nos obliga a conformarnos con un Supertramp dividido pero que, aun hoy, mantiene viva la llama de las buenas composiciones.
Setlist Take a long way home (Breakfast in America, 1979) School (Crime of the century, 1974) In Jeopardy (In the eye of storm, 1984) Breakfast in America (Breakfast in America, 1979) Sister moonshine (Crisis, what crisis?, 1975) Hide in your shell (Crime of the century, 1974) Along came Mary (Open the door, 2000) The Logical Song (Breakfast in America, 1979) Lord, is it mine (Breakfast in America, 1979) Death & the zoo (Open the door, 2000) Even in quietest moments (Even in quietest moments, 1977) Had a dream (In the eye of storm, 1984) Child of Vision (Breakfast in America, 1979) Dreamer (Crime of the century, 1974) Fool´s overture (Even in quietest moments, 1977) Bis Give a little bit (Even in quietest moments, 1977) It´s raining again (Famous last word, 1982).Banda Roger Hodgson (voz principal, teclado, piano, guitarras acústica y eléctrica, batería electrónica) Bryan Head (batería y percusión) David J. Carpenter (bajo) Michael Ghegan (vientos y teclados) Ray Coburn (teclados)

Por Santiago Moreno y Estefanía Escoriza

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