El pasado jueves 22 de agosto, se presentó en el Teatro Moderno de Chiclana el libro La Andalucía de Miguel Hernández con un amplio estudio y la selección realizada por Juan José Téllez. En la presentación participaron el alcalde de la ciudad, José María Román, y Marcelino Sánchez, gestor de la Fundación Legado Miguel Hernández, de la Diputación de Jaén. El autor de esta edición, Juan José Téllez, estuvo acompañado por Blanca Flores, autora de esta reseña y por el actor y dramaturgo chiclanero Antonio Estrada que dio lectura a algunos de los poemas.
Juan José Téllez ya había realizado importantes trabajos previos sobre la obra de Miguel Hernández. De hecho podríamos remitirnos a un artículo publicado en 2010 en la revista Nuestra Bandera: revista de debate político, titulado 'Miguel Hernández y Rafael Alberti, poetas del pueblo a pesar de todo', al que puede accederse a través de la página del Instituto Cervantes en versión virtual, o el comisariado de la exposición 'A Plena Luz', en la que se incluyeron medio centenar de piezas originales de los fondos del legado que fueron adquiridos por la Diputación a través de sus herederos: manuscritos, cartas, ediciones de libros y otros objetos originales y personales, así como numerosas fotografías. Exposición que tuvo recorrido por Manchester, Nueva York, Chicago, Dublín, Manila, Toulouse y París, además de por múltiples rincones de la geografía española.
Por lo tanto, encontrarnos hoy frente a esta nueva publicación: La Andalucía de Miguel Hernández, tanto para los lectores hernandiandos como para los críticos literarios o historiógrafos de nuestra Andalucía, es motivo de presentación, difusión y celebración; más si cabe cuando el compromiso político de nuestras generaciones se presenta endeble en responsabilidades y convicciones.
Podemos hoy celebrar que ya el poeta alicantino Miguel Hernández es también de Jaén y por tanto andaluz, oficialmente desde el pasado mes de abril en el que se le reconoció Hijo Adoptivo de esa provincia andaluza. Ahora, y gracias a esta publicación, Juan José Téllez pone en nuestras manos un recorrido por la vida de Hernández y sus vínculos con nuestra tierra que no son pocos y ya tampoco efímeros.
El volumen que se constituye como número 16 de la colección Poéticas de Valparaíso se abre con una introducción de Aitor Luis Larrabide, director de la Fundación Miguel Hernández de Orihuela, y otra de Francisco Reyes Martínez, presidente de la Diputación de Jaén y responsable de la Fundación Legado de Miguel Hernández. A continuación el estudio de Téllez, nos conduce por esa Andalucía de Miguel Hernández que da título a este volumen.
Desde los orígenes del poeta con "la gitana oscura y querida", la madre del poeta, a Quesada y a la Andalucía de Josefina Manresa. A través de estos dos ejes, Téllez vertebra su trabajo basándose en los momentos, relaciones y temas que resultan claves para entender la obra del alicantino, ofreciéndonos fragmentos de sus obras o de las cartas, de esa importante fuente para el investigador como es la correspondencia epistolar entre Miguel y Federico, Alberti y María Teresa León o Neruda entre otros: Juan Ramón y la huida de Orihuela, la correspondencia con Federico, su relación con Vicente Aleixandre, la relación con el teatro, las tertulias con María Zambrano, las misiones pedagógicas, los toros, setenta y dos días en Jaén, la alianza de intelectuales antifascistas, la guerra perdida, la huida hacia el sur, las cárceles, Miguel Hernández Jondo (con el niño yuntero y Enrique Morente, cuántos vínculos con el flamenco) y el regreso definitivo a Quesada de un legado y una obra que sobrevive a la muerte del poeta.
Cada apartado del estudio intenta darnos respuesta a los porqués que en múltiples ocasiones se nos han planteado a los lectores de la obra de Miguel Hernández, finalmente la publicación se cierra con una selección antológica que nos sirve para demostrar con los mejores argumentos que Hernández tiene presente a lo largo de su vida el paisaje andaluz: poemas publicados en revistas literarias de la época, poemas de Perito en Lunas (entre 1910-1934); El Rayo que no cesa (1935-1936); Viento del pueblo (1936-1939) o del Romancero y cancionero de ausencias (1936-1939) entre otros, abrochan acertadamente esta edición de La Andalucía de Miguel Hernández.
“Vientos del pueblo me llevan,
vientos del pueblo me arrastran,
me esparcen el corazón
y me aventan la garganta”.
Miguel Hernández
No esperen encontrar un acercamiento crítico-literario a la obra de Hernández en este libro, Téllez no analiza el estilo, la métrica ni las figuras retóricas empleadas por el poeta para sorprender al lector. Se trata de la necesaria aproximación, a modo de “hagiografía”, al autor de la izquierda repúblicana española que lo dio todo por sus ideas, incluyendo su viacrucis por las cárceles de la dictadura, hasta que murió de tuberculosis en la enfermería del Reformatorio de Adultos de Alicante un 12 de mayo de 1942. Gracias al trabajo de Josefina Manresa, su viuda, que escondió en un baúl todos los documentos del poeta, y a sus herederos, a todas las personas e instituciones que han contribuido a salvaguardar y engrandecer el legado del autor de "Aceituneros", himno oficial de Jaén; y hoy también gracias esta Andalucía de Miguel Hernández, en la que Juan José Téllez nos descubre y desvela, esa otra parte de nuestra historia de España, que tantos se habían empeñado ocultar con un injusto silencio, gracias a todo eso, hoy estamos de enhorabuena. Pasen y lean.
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