El nuevo curso ha empezado con aforismos en La Fundación Caballero Bonald, en Jerez. Josefa Parra señaló que este libro No es locura, es claridad de Rosario Troncoso puede ser una sorpresa para muchos lectores, ya que se trata de un libro de aforismos, no de poesía. Hasta ahora, Rosario Troncoso ha publicado poemarios, libros que han tenido gran acogida. "Pero a mí no me ha extrañado tanto este libro, porque he leído sus artículos y ahí sí que hay una voz de aforista. Encontramos pensamientos de punta acerada que proporciona la filosofía cercana, un pensamiento que te llega y se te queda temblando dentro", aclaró Josefa Parra.
Rosario Troncoso nos explicó que aunque este es su primer libro de aforismos, ya había hecho sus pinitos en obras anteriores, como Relámpagos (2016), donde ha ido dejando racimos de pensamientos breves. Algunos de los aforismos del libro son sentencias que la autora ha publicado en las redes sociales, a veces provocando mucha polémica y un torrente de comentarios. "Cuando pones en las redes una reflexión, te sirve de filtro para ver cómo funciona la sociedad".
"El género del aforismo es muy complejo", reconoce Troncoso. Antes de salir a la luz, ha compartido su trabajo con grandes especialistas, como Carmen Canet o Javier Sánchez Menéndez. Y han sido muy críticos. De hecho, un buen número de aforismos fueron rechazados y no aparecen en el libro. Los aforismos no son "meras ocurrencias". Aunque se parta de ellas, luego ha de haber un fondo filosófico y un trabajo estilístico. "El aforismo está a caballo entre la filosofía y la poesía. Así que no me he alejado tanto de la poesía. Hay muchos versos que son aforismos en sí". Hay poemas que finalizan con una sentencia, algo que, como apuntó Josefa Parra, hacía muy bien Caballero Bonald. Recuerden ese Somos el tiempo que nos queda. Y hay un libro publicado en La Isla de Siltolá solo de aforismos de Luis Rosales extraídos de sus poemas, "versos que se comportan como aforismos", subrayó Rosario.
Carmen Canet dice en la contraportada que Rosario Troncoso: "Bucea en las cosas que son importantes en la vida. Por eso trata de comprender el mundo y dice: 'Es necesario actualizar los mapas personales para no desviar la ruta que lleva a lo esencial". Sus frases se bañan, a veces, de cicatrices, inquietudes, búsquedas, decepciones, pero todas ellas saben nadar perfectamente porque ella las acerca con ímpetu y alegría a la orilla, en donde las olas mecen y acarician recuerdos de infancia, amores y complicidades. Comprende que "los locos son luminosos y peligrosos a partes iguales". También, por eso, como en un atlas de geografía humana, nos despliega las pequeñas cosas de la existencia
Escribir aforismos no es nada fácil, reconoció Rosario. Se trata de condensar un pensamiento en muy pocas palabras. Eso te obliga a dar mil vueltas al tema, hasta la obsesión. La lectura de algunos de ellos dio pie un ameno diálogo entre el público asistente sobre la verdad, la salud mental, el valor terapéutico de los aforismos… Varios ejemplos: "No hay que temer a la incertidumbre, es lo más parecido a la esperanza". "El reverso de todas las tormentas es el sol". "Me invento a Dios. Él lo sabe y no le importa". "Los niños tienen llaves para todas las puertas secretas". "Personas agujero negro: entrar en ellos es desaparecer". "La locura es el antídoto para la indolencia". "El camino de la verdad es la vía directa al infierno". "La libertad duele porque está hecha de heridas". "A veces creemos ser espejo para alguien, y sólo somos espejismo".