Fernando Toro muestra sus 'Detritos de arte' en Jerez, creaciones y reflexiones sobre la condición humana

La galería de arte Espacio Abierto, situada en la calle Alvar López (en una callejuela entre Plateros y la Alameda del Banco de Jerez), acoge una exposición del artista jerezano Fernando Toro. El pintor ofrece una muestra variada de su trabajo.

El visitante puede disfrutar de 16 obras. Y no solo hay pintura. Toro también expone dos esculturas de madera. El acto de inauguración se llevó a cabo el pasado jueves 1 de diciembre, mientras que las obras permanecerán en la sala hasta finales de este mes. Hay que recordar que en Espacio Abierto el visitante, además de disfrutar de las creaciones plásticas, puede tomar un café, leer, pensar o presentar un libro...

La serie Detritos de arte está formada por seis acrílicos sobre tabla. Vemos esculturas sumergidas en el agua, rodeadas de peces y otros seres de las profundidades. Son piezas clásicas, como cabezas de caballo, un toro de lidia, bustos de mujer o una mano. Las piezas parecen recuperar el color y la vitalidad en el fondo marino. Fernando Toro nos explica qué significado tiene: “Ese soliloquio que yo tengo arranca de ese cuadro de la mano del pintor que está cogida con pinzas y al final va a parar al mar. Así intuyo el arte: se está destruyendo. ¿Qué es lo que hacemos aquí en el planeta?, pues tirarlo todo al mar, las latas y los plásticos. Esa es la metáfora, que el arte va a desaparecer. Cada vez nos interesa menos. Los estudiantes cada vez lo estudian menos. Estoy haciendo una semblanza de lo que puede suceder dentro de muchos años. Y mi esperanza es que en el mar vuelvan a cobrar vida, que se rodeen de visitantes, de peces y algas.”

Esta mirada del artista no es tan pesimista como parece. “Al final soy un optimista, porque creo que las obras van a renacer, que van a tener una nueva vida, un mejor mundo. Se está haciendo un gran arte en por todo el planeta, pero lo que yo veo en las escuelas es que aquí nada más que quieren ciencia, no quieren arte. Hasta están quitando las asignaturas: ¿así qué futuro nos espera?. Y no se están haciendo más museos. Parece que ya no hay ganas de crear más".

“Un descubrimiento que he hecho ha sido el aerógrafo.” Fernando Toro empezó a trabajar con esa técnica en algunas obras, de forma mixta, para reforzar la pintura. Y vio que funicionaba muy bien. Así que luego se atrevió a realizar dos obras solo con aerógrafo, en negro. “Estoy muy entusiasmado con la aerografía, una técnica que me va bastante bien. El óleo es lo que mejor manejo, pero me huele siempre a viejo, al siglo pasado". 

Sensualidad felina I y II son las dos obras realizadas con esa técnica. Están dedicadas a los antropomorfos, la serie de animales con forma humana en la que viene trabajando desde hace mucho tiempo. “Ahora descubro que el antropomorfo es una máscara del ser humano. Porque resulta que todos ocultamos algo de nuestra forma de ser. No nos exponemos al cien por cien. Sin embargo, cuando nos ponemos la careta sí damos el cien por cien de lo que somos. La careta nos vuelve reales, nos muestra lo verdadero. Por naturaleza vamos ocultando lo que somos. No vamos diciendo a todo el mundo lo que somos y lo que queremos.”

Respecto a las esculturas de madera, Fernando Toro señala que: “Han sido fruto de un hallazgo, encontrar una viga de madera con unas medias exactas, veinte centímetros por dos metros. Ahí lo que hago es calar y buscar formas. De ahí no me salgo. Lo que más me gusta es que todas las piezas que rodean a la escultura son las que le faltan en los laterales. Es un juego arquitectónico, de construcción y deconstrucción. Son Centinelas, vigilantes del arte, a ver qué es lo que sucede...” La exposición se completa con varios acrílicos sobre papel dedicados a Nadal, al flamenco y a los caballos.