“Acércate, quiero mostrarte mi vientre lacerado, la muerte gris que ha crecido como un juguete en medio de los labios. Toma mi carne densa, mi cuerpo confundido. Desde sus llagas nacen los pájaros para habitar la mudez de los astros, las esporas avarientas del destino".
Quizás sea este el inicio de Problemas. A lo mejor usted ha elegido esta posibilidad. Sabemos que hay dos lados, dos formas de impregnarse de la creatividad despiadada de Sequeiros y Florián. Son dos caminos necesarios y terribles, porque el ruinoso mecanismo de pensar no da tregua. Y solo unas mentes libres pueden hacer posible semejante ejemplo de pensamiento sin fronteras: Santiago Sequeiros, Miguel Florián y Rafael Iglesias.
"Es un libro fácil y difícil de defender”, subrayó Josefa Parra en sus palabras de presentación. Problemas es una obra arriesgada, no apta para cobardes. Hay que ser valiente para sacarla a la luz. Tan valiente como Rafael Iglesias, que con su proyecto Ediciones De Ruina es capaz de meterse en todos aquellos charcos culturales que remuevan los cimientos de las artes y las letras.
Pero el libro se defiende bien porque “entra por los ojos y tiene una gran carga emocional, impresionista”. La presentación fue peculiar en varios sentidos. En primer lugar hay que decir que la obra ya lleva unos años en las librerías, desde 2005. Josefa Parra subrayó, además, que es la primera vez que se presenta un libro en la Fundación Caballero Bonald y no están los autores. Y la nueva delegada de Cultura, Esther Mayolín, presidía su primer evento en la Fundación.
El periodista Manuel Pedraz fue el encargado de acercarnos al libro y a los autores. Destacó varias singularidades en esta obra de “espectacular factura y de bizarro diseño”. Problemas es un libro de ilustración poetizada. Suele ser normal que las imágenes ilustren los textos. En este caso es al revés, son los versos de Miguel Florián los que ilustran los dibujos. Por otro lado, solo encontramos tres colores: rojo, negro y un blanco tirando a hueso. Es un libro con dos portadas, “que es como encontrarnos con un infiernos con dos puertas, o un bosque inquietante con dos senderos que se adentran en lo más oscuro del alma humana”. También son peculiares las dimensiones físicas. Cuando lo abres se convierte en un cuadrado. “Y es un libro que huele a tinta, a ilustración, a imprenta… Huele a libros como los de antes…”
Manuel Pedraz nos invitó a abrir las páginas de este “manual para el descenso a las profundidades abisales de la soledad, el amor y el desamor, la desesperanza, la ruina consciente de la vida, un descenso al desamor cuando se empieza a ser consciente de que no se ha amado, un descenso a esa incertidumbre del paso de la adolescencia al mundo adulto, porque es precisamente en ese momento cuando se empiezan a gestar las imágenes de Santiago Sequeiros, que luego Miguel Florián ha envuelto con una lírica desgarrada y un poco suicida en alguna de sus páginas.”
Miguel Florián empezó estudiando medicina, se licenció en Filosofía y acabó escribiendo poesía e intentando filosofar con adolescentes en un instituto, nos explicó Manuel Pedraz. Siendo todavía un adolescente, Santiago Sequeiros se convirtió, después de trasladarse de Vigo a Sevilla, en la “gran esperanza del cómic y la ilustración en nuestro país”. Tras muchas peripecias existenciales, Sequeiros ha recalado en un rincón perdido de la costa mediterránea, quizás su mítica Mala Pena, para dedicarse plenamente a su labor creativa, que ha desembocado en uno de los mejores cómics de las últimas décadas, Romeo muerto. Según Manuel Pedraz, “las raíces de toda su producción está en Problemas”.
Dice Manuel que estamos ante “el desgarro del dolor que se ama sin contemplaciones y la fuerza del trazo de una juventud que escuece”. Y como ejemplo: “Ábrete carne, rompe la solidez de la memoria, el pecho en que te agrandas como un mar embravecido. Muéstrame los instantes remotos, la turbiedad de aquel umbral en que todo estaba a punto de nacer, aquel momento en que pudimos habitar otro destino. La existencia ingrávida de las aves, la línea cenital de los insectos.” La poesía de Miguel Florián está impregnada de existencialismo. Ese interrogarse por el sentido de la vida atraviesa todos sus ensayos y poemas. Su labor literaria ha sido reconocida por varios premios de gran prestigio. Y su acercamiento al cómic no es algo coyuntural, todo lo contrario. Gracias a los tebeos y las historias ilustradas “descubrió ese territorio difuso que une la infancia con la adolescencia”.
Rafael Iglesias se define a sí mismo como Creactivista, activista de la creación. Viene del mundo del fanzine independiente y entiende la cultura como un arma cargada de futuro, recalcó Manuel Pedraz. Además de sus incursiones creativas, Rafael ha trabajado en los ámbitos profesionales del diseño y la publicidad. Ediciones De Ruina es “una perpetradora de libros libres, una editorial independiente, incluso de las propias editoriales independientes; una inmolación calculada hasta permitir disfrutar conscientemente de una desaparición anunciada; un guantazo en la cara a la edición que solo busca el negocio… En fin, editar al límite de lo imposible”. Con los ingresos de una obra ha producido la siguiente: Problemas, Tres, El catecismo de la Klero Borroca, Klero Borroca: la lucha armada, Seis minotauros seis…
Para explicar qué es Ediciones De Ruina, Rafael Iglesias nos habló de agradecimiento y de su relación especial con los libros. “Para mí fueron una salvación. El libro es la piedra angular que sustenta todas las disciplinas.” El invento de la imprenta fue una revolución semejante al descubrimiento de la rueda. El acceso a los libros cambió nuestra civilización. Marcó un antes y un después en la historia de la humanidad. Los libros fueron esenciales en la historia personal de Rafael. Nos recordó lo que supuso el bibliobús para él. Estará siempre agradecido a esa puerta a la cultura, a “ese vehículo mágico”.
La editorial es un ejercicio de “onanismo cultural”, con más gastos que beneficios, pero una actividad que luego le reporta un inmenso placer, reconoció Rafael. Muchos amigos se han unido a este “naufragio”. En Ediciones De Ruina han podido “salirse del tiesto”, hacer aquello que en otras empresas sería impensable. Hay otra forma de editar, sin constricciones, “ofreciendo libros de lujo a precios de rústica”. Así la gente tiene acceso a “maravillas” que de otra manera son inalcanzables. “Intentamos elaborar libros que tienen las fronteras muy difusas.” El dinero que se obtiene con la venta de una obra se utiliza para producir la siguiente, así hasta que Ediciones De Ruina desaparezca… Es una apuesta suicida, reconoce Rafael, libros de lujo y bizarros a buen precio: “¡Alguien tiene que hacer el trabajo sucio, y somos nosotros!”
Cuando Rafael Iglesias trabajaba en la revista I.M.AJ.E.N de Sevilla, conoció a Santiago Sequeiros. De eso hace ya muchos años. Les llegó a la redacción un conjunto impresionante de ilustraciones y de historietas. Comprobaron que el autor era un chaval de 17 años. Parecía imposible que aquella poesía, aquella narración y aquella forma de ilustrar fuesen obra de un joven de 17 años. Así surgió el flechazo entre artistas y una gran amistad. Rafael lo tiene claro, hay buenos artistas y buenos profesionales, pero Santiago Sequeiros es un genio.
De esa amistad surgió Problemas. Rafael le propuso hacer un libro, con toda la libertad creativa. “Haz lo que quieras, olvídate del raciocinio. Haz algo que sea una pulsión, que refleje cómo te sientes ahora mismo.” Y así se hizo. Le fue entregando sus dibujos. “Pero me faltaba algo, una argamasa. A través de Pepe Ordóñez, profesor de Estética de la Universidad de Sevilla, conocí a Miguel Florián.” Entonces, Rafael le propuso el reto. Forró su habitación con ilustraciones de Santiago Sequeiros y se puso a escribir. Miguel, invadido por la fuerza de las ilustraciones, escribió los textos de un tirón... El libro tiene dos prólogos, uno de MAX, para Sequeiros, y otro de José Ordóñez García, para Florián.
Ediciones De Ruina no para. Ya tiene previstos varios proyectos. Uno de ellos es un libro de Miguel Ángel Praticó, autor argentino de mucho prestigio y contemporáneo de Quino. Durante la Expo del 92 tuvo el encargo de plasmar una semana de la exposición universal, con enventos, visitantes, etc. Todo ello en una sola viñeta. Dibujos con una fuerza narrativa increíble... El otro libro es Grafiduría. Una obra dedicada a reunir los grafitis con valor artístico, sobre todo de Sevilla.