La editorial Galaxia Gutenberg acaba de publicar Los reinos de allí (Poesía reunida 1940-2010). La obra se presentó el pasado lunes en la Fundación Caballero Bonald. Josefa Parra dio las gracias a Laure Lachéroy y la Fundación Carlos Edmundo de Ory. Resaltó el hermanamiento que existe entre ambas instituciones, dedicadas a conservar y difundir el legado de dos grandes creadores y amigos, Bonald y Ory. "Ambos llevaron la poesía mucho más allá de la palabra. La llevaron al sentimiento, al compromiso, a la manera de estar en el mundo". También agradeció su presencia al editor, Jaume Pont, uno de los mayores especialistas en la obra de Ory, encargado de ordenar y reunir en un solo tomo toda la poesía del poeta gaditano.
La celebración del centenario del nacimiento de Carlos Edmundo de Ory no podía terminar sin realizar algo en la Fundación Caballero Bonald, comenzó diciendo Laure Lachéroy. "En Jerez, Carlos y yo pasamos momentos inolvidables, junto a amigos como Fernando Polavieja y su mujer Encarnita, o Pepe Tamayo y Lola", recordó Laure. De todas las actividades realizadas en el centenario, la que más satisfacción les causa es la publicación por Jaume Pont de la poesía reunida de Ory. La razón es que por primera vez toda la poesía está al alcance de sus lectores. "Una parte de este libro es jerezana, porque para su publicación hemos contado con la colaboración de la bodegas William & Humbert. Y seguro que a Caballero Bonald le habría encantado ver la presentación de este tomo de más de mil quinientas páginas en su casa".
Laure Lachéroy subrayó que José Manuel siempre trató con cariño, admiración y respeto a Carlos. Nos leyó un texto: "Ory descoyunta el idioma, busca la sorpresa, supedita la lógica a la intuición, la ornamentación verbal al juego de espejos imaginativos. Pero todo eso, con ser suficiente, no basta para calificar la poesía de Ory, o al menos esas zonas aclimatadas -digamos- dentro de lo que podría llamarse la 'poética oscura' de la memoria". El respeto fue mutuo. Ory también le dedicó bellas palabras a Bonald: "Fuimos compinches de delirios de vida, a la búsqueda de emociones sabrosas. Luego más tarde, hemos viajado mucho por el mundo, llevando consigo la memoria gaditana: el genius loci marítimo. Oriundos de Andalucía la Baja, abajo del todo, Jerez-Cádiz, somos coetáneos estrictos y cósmicos fervorosos, nos arrodillamos ante el mar".
"Jaume apareció por nuestra casa un día de 1972 y desde entonces ha dedicado más de cincuenta años de su vida al estudio de la poesía de Ory". Laure Lachéroy recordó la complicidad, las bromas, alegrías, discusiones y mucha ternura que había entre Jaume y Carlos, una amistad que disfrutaron por muchas ciudades: Madrid, Poitiers, Lérida, Paris, Buenos Aires, Santiago de Chile, Cádiz… "Más de cincuenta años de geografías amistosas". Así que nadie mejor que Jaume, catedrático y poeta, para publicar esta poesía completa, remarcó Laure Lachéroy. (Como poeta, Jaume ha recibido en 2023 el Premio Mallarmé con Mirall de negra nit.)
Jaume Pont dio las gracias a las dos fundaciones, a sus directores y colaboradores, y a tantos "compañeros de viaje", como Jesús Fernández Palacios, José Ramón Ripoll, José Manuel García Gil y muchos otros ya ausentes, como Rafael de Cózar y Félix Grande. Jaume Pont lleva estudiando la obra de Ory desde 1972, cuando escribió su tesis de licenciatura y su tesis doctoral. Ha publicado varios estudios sobre su poesía y dos antologías: Poesía abierta y Música de lobo. Así que el libro Los reinos de allí viene a "culminar una trayectoria de muchos años". Estamos ante "la suma poética de Carlos Edmundo de Ory". Además de toda la obra publicada, Jaume ha introducido un conjunto de poemas inéditos.
"El libro lo he dividido en tres partes", nos explicó Jaume Pont. El primer bloque está dedicado a todos los libros de Ory publicados, desde Versos de pronto, de 1945, hasta Melos melancolía, de 1999. Además de los ochenta poemas inéditos mencionados, la segunda parte incluye una amplia colección de poemas no incluidos en libro, pero publicados en revistas literarias, antologías y en prensa. "Solo de poemas solos", se llama la sección. Hay una tercera parte, Poesía primera, que agrupa los poemas de adolescencia, escritos entre los 16 y los 19 años. Eran libros que él iba elaborando artesanalmente. Por lo tanto, "el volumen Los reinos de allí abarca siete décadas de poesía, 27 libros y 6 ciclos", subrayó Jaume.
Sobre la edición, Jaume destacó algunos aspectos importantes. El primero es que el libro va sin puntuación, como quería Ory. Para Carlos la puntuación era una atadura. Necesitaba fomentar la ambivalencia y la participación activa del lector. El segundo punto es la poesía inédita. Tras consultar todos los manuscritos, Jaume decidió solo incluir los poemas que ya estaban listos para publicar. En tercer lugar, está el problema de los poemas con varias versiones. Jaume siempre ha optado por publicar la última, algo fácil de determinar ya que Ory añadía al final la fecha y el lugar. En el libro aparecen anotaciones críticas que aclaran las cuestiones biográficas pertinentes.
La obra Los reinos de allí parte del centro de la labor poética de Ory: su iconoclastia. "Fue a contracorriente de dogmas y modelos. Viajero solitario por los márgenes de la poesía. Estaba convencido, como su admirado Blanchot, de que el lugar de la poesía y del verdadero poeta no es otro que el exilio", aclaró Jaume. De ahí que Ory pertenezca a “aquella clase de escritores que se resisten a ser inventariados mediante un marbete único, una tendencia o una generación”. Huye de la domesticidad y el gregarismo en poesía. “Es un poeta lábil, escurridizo de todos los centros unificadores de la poesía”. Además, su poesía es un “compromiso con el lenguaje”. En su poesía podemos encontrar muchas formas, muchos estilos, muchos temas... “La gran singularidad de Ory es la capacidad de transformar todo a su imagen y semejanza”.
Según Jaume, el amor es "principio integrador de su obra". El primero en darse cuenta fue Félix Grande. El principio del amor es el hilo conductor de toda su poesía. Este principio "consiste en la conciencia de que hay una concepción erótica del mundo que lo abarca todo”. “Los seres de la poesía de Ory obedecen a ritos que unen y separan, que se distancian y aproximan, que nacen y mueren". En esos procesos "quedan reflejadas las grandes contradicciones de la naturaleza humana". El amor y la muerte… En Ory no hay poesía sin lucha, sin enfrentamiento, sin conocimiento de la angustia, el dolor y el sufrimiento, explicó Jaume Pont. Para terminar, se centró en “esa especial concepción del lenguaje poético”. “El lenguaje es el centro y el lugar del conflicto. Es un lugar de agitación y creación, de transformación y de vida”. Ahí se condensa lo clásico y lo vanguardista, lo trágico y lo lúdico, lo musical. “Ser poesía es ser sorpresa”, dice Ory. El lenguaje es el lugar en el que “la angustia se sublima en música”, añade el poeta.
DENISE
Cuando pongo mis manos de metal
mis manos primitivas sin destreza
en tu pelo abundante donde empieza
tu cuerpo que respira amor mortal
Cuando tocan mis dedos tu total
altura de los pies a la cabeza
sin que me tiemble el pulso amo la pieza
maravillosa de tu ser carnal
Y entonces de quietud y roce puro
tu mirada me vence llena de aguas
y tu silencio femenino me arde
De repente de acción me transfiguro
desciendo mi contacto a tus enaguas
y te desnudo y te amo y se hace tarde